Como ya hemos explorado en artículos anteriores, perder peso es muy sencillo si sabemos a qué detalles de nuestra dieta prestar atención. Hemos hablado de los beneficios de la fibra, las múltiples comidas diarias y un buen desayuno, y a continuación seguiremos mencionando trucos sencillos para perder peso sin esfuerzo.
Pesarnos una vez a la semana
Es importante pesarse seguido, pero la mayoría de los expertos recomienda pesarnos sólo una vez por semana, y a la misma hora de día, para así evitar guiarnos por fluctuaciones diarias. Cuando nos pesemos siempre deberemos hacerlo a la misma hora, el mismo día de la semana, en la misma balanza y con la misma ropa. Cabe mencionar que el ciclo menstrual de las mujeres afecta en gran medida su peso, ya que en la semana previa a la menstruación una mujer puede aumentar hasta dos kilos de peso debido a la retención de líquido típica de esta etapa del período menstrual.
Dormir lo suficiente
Cuando nos falta sueño, nuestro cuerpo produce en demasía la hormona estimulante del apetito, y produce muy poco de la hormona que controla la sensación de saciedad. Dormir lo suficiente nos hará sentir descansados y satisfechos, además de darnos toda la energía que necesitamos para hacer ejercicio.
Aprender las dimensiones de las porciones
Estamos muy acostumbrados a las porciones y los tamaños extras cuando comemos fuera de casa, por lo que es muy fácil acarrear esa mentalidad a nuestro hogar. Para utilizar las porciones apropiadas es útil emplear una taza medidora durante unas semanas hasta acostumbrarnos. También podemos utilizar platos de postre para comer para así reducir nuestras porciones, y medir las porciones de los snacks en lugar de comerlos directamente de la bolsa.
Comer más frutas y verduras
La mejor dieta es una en la que podemos comer más comida en lugar de menos. Si comemos más frutas y verduras, no sentiremos hambre, ya que estos alimentos son ricos en nutrientes, fibras y agua, lo que nos puede dar sensación de saciedad.
Limitar el alcohol a los fines de semana
El alcohol contiene lo que se llaman calorías vacías; un vaso de vino tiene 125 calorías, una botella de cerveza unas 150 (varía según el tipo de cerveza). Como nuestros cuerpos no utilizan eficientemente esas calorías, las mismas suelen convertirse directamente en grasa. Si queremos disfrutar de una bebida ocasional, podemos considerar un término medio y disfrutarla solamente en fines de semana, consumiendo una medida de alcohol por día para mujeres, y dos por día para hombres.
Chicle sin azúcar
La próxima vez que deseemos consumir un tentempié cargado de grasas, optemos por goma de mascar sin azúcar. Ciertos tipos de chicle nos dará aliento fresco, lo que puede ayudarnos a controlar los impulsos, ya que ciertos alimentos saben espantosos si los comemos con una boca mentolada. Es importante recordar que el sorbitol, un endulzante que suele ser empleado en chicles sin calorías pueden actuar como laxantes en algunos organismos.