Actimel es una marca muy conocida en productos probióticos, que se ha ido consolidando como líder en el mercado gracias a las propiedades de sus productos.
Estos alimentos probióticos contribuyen a mejorar nuestra nutrición favoreciendo el aumento de la flora intestinal y contribuyendo por ende a una mejora de nuestra actividad intestinal.
Actimel, un popular producto lácteo fermentado, ha ganado reconocimiento en todo el mundo por sus supuestas propiedades beneficiosas para la salud.
Elaborado con una combinación única de cepas probióticas, vitaminas y minerales, Actimel se ha promocionado como un aliado para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud digestiva.
Los productos Actimel destacan por ayudar a los mecanismos de defensa del organismo, acción en la que intervienen la cepa L. Casei Defensis. Estos organismos están presentes naturalmente en nuestras paredes intestinales, y los productos Actimel aumentan su cantidad favoreciendo la absorción de micronutrientes.
Con el consumo de estos productos conseguimos mejorar la respuesta del sistema inmune ante amenazas que puedan perjudicarnos, e incluso algunos médicos lo recomiendan durante las diarreas para que nuestro organismo logre asimilar nutrientes con mayor efectividad. Es más, se recomienda su consumo continuado para prevenirlas.
Y Actimel no sólo permite mejorar la actividad de la flora intestinal, sino que repara las paredes de los intestinos estimulando el crecimiento de las células que las conforman.
Las propiedades de Actimel han sido demostradas por estudios de instituciones tales como la Universidad de Navarra y la Universidad de Viena, y si bien han circulado algunos comunicados negando sus beneficios para la salud, han sido desmentidos con pruebas pertinentes.
Probióticos para la Salud Digestiva:
Actimel es conocido por su contenido probiótico, que incluye cepas de bacterias beneficiosas como Lactobacillus casei. Estos probióticos pueden ayudar a equilibrar la flora intestinal, mejorando la salud digestiva. Mantener un equilibrio adecuado de bacterias en el intestino puede contribuir a una digestión más eficiente y a la prevención de problemas gastrointestinales.
Reforzando el Sistema Inmunológico:
Las cepas probióticas presentes en Actimel se han asociado con beneficios para el sistema inmunológico. Estudios sugieren que los probióticos pueden ayudar a modular la respuesta inmune, fortaleciendo las defensas naturales del cuerpo contra infecciones y enfermedades. Consumir Actimel de manera regular puede ser parte de una estrategia integral para mantener un sistema inmunológico saludable.
Vitaminas y Minerales Esenciales:
Además de los probióticos, Actimel contiene vitaminas esenciales como la vitamina D, que desempeña un papel crucial en la salud ósea y el sistema inmunológico. También proporciona calcio, necesario para la salud de los huesos y los dientes. Estos nutrientes adicionales fortalecen la propuesta nutricional de Actimel.
Energía y Vitalidad:
Actimel también contiene vitaminas del grupo B, como la B6 y la B12, que desempeñan un papel fundamental en el metabolismo y la producción de energía. Estas vitaminas contribuyen a la reducción de la fatiga y al mantenimiento de niveles de energía adecuados.
Facilita la Absorción de Nutrientes:
La presencia de probióticos en Actimel puede favorecer la absorción de nutrientes en el intestino. Al equilibrar la flora intestinal, estos probióticos pueden mejorar la capacidad del cuerpo para absorber vitaminas y minerales esenciales de los alimentos.
Variedad de Sabores y Presentaciones:
Actimel ofrece una variedad de sabores y presentaciones, lo que facilita su inclusión en la dieta diaria. Ya sea en formato líquido o en formato de yogurt, la versatilidad de Actimel permite adaptarse a las preferencias individuales y a las necesidades nutricionales.
Uso Conveniente:
La presentación en envases pequeños y listos para consumir hace que Actimel sea una opción conveniente para aquellos con un estilo de vida activo. Es fácil de llevar y puede ser una elección rápida y saludable para complementar la dieta diaria.
Nuestro cuerpo es incapaz de generar estos fermentos por sí mismo, por ello es necesario incorporarlos de manera externa.
Así nace Actimel, que no es más que un alimento de origen lácteo que contiene Lactobacillus Casei inmunitas, un fermento cuya principal función es participar en el fortalecimiento de las defensas naturales del organismo.
El intestino actúa como punto de entrada de nutrientes hacia la circulación y como barrera contra toxinas, microorganismos causantes de ciertas enfermedades y otros elementos negativos.
Cuando se altera la integridad intestinal, se puede perder esta capacidad de barrera, por lo que estos elementos negativos pueden entrar en nuestro organismo fácilmente.
La integridad intestinal se altera por cambios en la microflora intestinal (conjunto de bacterias intestinales beneficiosas que se establece los primeros años de vida y permanece estable, salvo periodos transitorios y reversibles) y en la alimentación.
Es muy importante apoyar nutricionalmente a nuestra microflora intestinal, lo que se puede conseguir al ingerir dos tipos de alimentos: los PREBIÓTICOS y los PROBIÓTICOS.
Que son los prebióticos
Los prebióticos son productos alimenticios no digeribles que estimulan el crecimiento de especies bacterianas ya presentes en el colon. Son ejemplos de estos alimentos la fibra alimentaria: los fructooligosacáridos (FOS), la inulina y la hemicelulosa.
Un alimento probiótico es aquel que contiene microorganismos vivos y promueven el desarrollo de bacterias beneficiosas (Lactobacillus y Bifidubacterias). En la actualidad, los únicos alimentos probióticos que hay en el mercado son:
Yogures:
leche fermentada con bacterias lácticas Streptococcus thermophilus y Lactobacillus bulgaricus o acidofilus. En este grupo no entran los yogures pasteurizados después de la fermentación.
Leches fermentadas:
productos de aspecto similar al yogur, pero fermentados con otro tipo de bacterias como Bifidobacterias y Lactobacillus casei imunitass.
Bebidas:
contienen zumo, leche fermentada y cultivos de bacterias.
Beneficios de los prebióticos
A continuación se nombran los efectos beneficiosos que ejercen los probióticos sobre el organismo.
– Tomados en cantidades suficientes contribuyen al equilibrio de la microflora intestinal.
– Estos microorganismos son altamente competitivos, tanto que limitan la presencia de cualquier otro microorganismo en el intestino, como los microorganismos patógenos, con la consiguiente ventaja para nuestra salud.
– En general, el yogur y las leches fermentadas con probióticos son mejor toleradas que la leche por las personas intolerantes a la lactosa.
– Estabilizan y mejoran enfermedades que afectan al intestino, como la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa.
– Mejoran la digestión.
– Regulan el tránsito intestinal, tanto en personas con tendencia a padecer estreñimiento, como en aquellas con tendencia a presentar diarreas y ayudan a regular el exceso de gases.
– Potencian el sistema inmunológico.
– Estudios epidemiológicos recientes han encontrado una relación inversa entre el riesgo de presentar diversos tipos de cáncer y el consumo de dietas que incluyen alimentos probióticos.
– Disminuyen el riesgo cardiovascular y la diabetes, debido a que además de regular el tránsito, contribuyen a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, así como a un mejor control de la glucemia.
– Previenen y mejoran las enfermedades alérgicas.
– Aumentan la captación de nutrientes y favorecen la síntesis de vitaminas, la absorción de minerales y mejoran la mineralización ósea.
– Previenen de enfermedades urogenitales.
– Cada vez hay mayor evidencia científica de la eficacia de estos productos.
En este sentido el producto Actimel entra dentro de los alimentos probióticos y funcionales.
Un alimento funcional es aquel que contiene un componente, con efecto selectivo sobre una o varias funciones del organismo, con un efecto añadido por encima de su valor nutricional y cuyos efectos positivos justifican que pueda reivindicarse su carácter saludable por promocionar la salud, mejorar el bienestar y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades.
Aún así, hay que disfrutar de estos alimentos sabiendo que no son indispensables y no curan ni previenen por sí solos enfermedades. Simplemente son una opción a tener en cuenta en circunstancias concretas (deportistas de elite, personas que padecen alteraciones o enfermedades como diabetes, obesidad, alteraciones digestivas, etc.)