Ya sea que optes por la cera, la maquinilla de afeitar, la depilación láser u otros métodos, es crucial conocer y evitar los errores comunes que pueden surgir durante el proceso de depilación.
La piel comenzará a asomar y la depilación pasa a un primer plano, hay quien se ha olvidado ya de su nada bello vello con la depilación definitiva, pero todavía son muchas las mujeres que siguen confiando en otros métodos para acabar con el pelo de más y que no son definitivos.
Estos son los errores más comunes de la depilación.
Depilarse por la mañana. Aunque no lo creas, si lo haces por la noche conseguirás un acabado mejor y más suave. Es verdad que aprovechar el momento de la ducha es mucho más cómodo y se ahorra tiempo, pero durante la noche, las piernas se hinchan ligeramente, y si te depilas por la mañana, el resultado no será tan apurado.
Tomar el sol nada más haberse depilado. Tanto si te has depilado con cuchilla, cera, crema depilatoria o maquinilla eléctrica, la piel se resiente y se irrita, por eso es mejor no exponerla a los efectos nocivos del sol, aprovecha para hacerlo por la noche para que la piel se recupere mientras duermes.
Caso aparte es el de la depilación láser o con luz pulsada, los dermatólogos recomiendan que pasen dos meses antes y después de hacerse el tratamiento. Hay algunas cadenas de depilación que, con la misma máquina lo mismo te aclaran los dientes que te depilan, y que anuncian a bombo y platillo que tienen una específica con la que después, se puede tomar el sol.
Pero los especialistas ?por cierto, dónde están los dermatólogos en esos centros- son rotundos con ese tema.
La misma cuchilla por los siglos de los siglos. Si eres de las que utilizan cuchilla, debes saber que no tiene un mecanismo capaz de sobrevivir a un ataque nuclear, no puede estar en tu baño toda la vida. Son un foco de bacterias y además, con el tiempo, la cuchilla se gasta y puede causar todavía más irritación. En definitiva, utiliza siempre cuchillas nuevas o en perfecto estado.
No exfoliar antes de la depilación: Uno de los errores más comunes es no exfoliar la piel antes de depilarse. La exfoliación elimina las células muertas de la piel y ayuda a liberar los vellos encarnados, permitiendo una depilación más suave y reduciendo el riesgo de irritación. Antes de depilarte, utiliza un exfoliante suave o un guante exfoliante para preparar la piel.
No seguir las instrucciones: Cada método de depilación tiene sus propias instrucciones específicas que debes seguir. Ya sea que estés usando cera caliente, una maquinilla de afeitar o un dispositivo de depilación eléctrica, leer y seguir las instrucciones adecuadamente es crucial para evitar daños en la piel y obtener los mejores resultados.
Depilarse con prisa: La depilación requiere tiempo y paciencia. Un error común es apresurarse durante el proceso, lo que puede llevar a cortes, irritación y resultados poco satisfactorios. Tómate el tiempo necesario para realizar la depilación de manera adecuada y asegúrate de estar en un ambiente tranquilo y relajado.
No hidratar la piel después de la depilación: Después de la depilación, es importante hidratar la piel adecuadamente. La depilación puede dejar la piel sensible y propensa a la sequedad. Aplica una crema hidratante suave o un aceite después de la depilación para calmar la piel y mantenerla hidratada.
Depilarse en el sentido contrario al crecimiento del vello: Al usar una maquinilla de afeitar, un error común es depilarse en el sentido contrario al crecimiento del vello. Esto puede aumentar el riesgo de cortes, irritación y vellos encarnados. En su lugar, depílate en la dirección del crecimiento del vello para reducir la posibilidad de problemas en la piel.
Reutilizar cuchillas o materiales de depilación desechables: Reutilizar cuchillas de afeitar o materiales de depilación desechables es un error que muchas personas cometen. Las cuchillas desafiladas pueden causar cortes y irritación, mientras que los materiales de depilación usados pueden albergar bacterias y provocar infecciones. Si estás usando productos desechables, asegúrate de reemplazarlos regularmente.
No tener en cuenta la sensibilidad de la piel: Cada persona tiene un tipo de piel diferente y reacciona de manera distinta a los métodos de depilación. No tener en cuenta la sensibilidad de tu piel puede llevar a irritaciones, quemaduras o enrojecimiento. Antes de probar un nuevo método de depilación, realiza una prueba en una pequeña área de la piel para verificar cualquier reacción adversa.
Si te enfrentas por primera vez a la depilación con cera, mucho cuidado con la temperatura, prueba siempre en el dorso de tu mano antes de achicharrarte la piel.
La depilación con cera requiere cierta destreza y que el pelo no esté ni demasiado largo ni demasiado corto. Una vez aplicada sobre la piel, la cera debe retirarse con una fuerza regular y siempre de forma paralela al cuerpo y a contrapelo.
A la hora de elegir entre la cera fría o la tibia, la primera está más indicada para zonas de vello débil, mientras que la segunda se recomienda para áreas como las piernas.
Evita aplicarla en zonas con la piel irritada, en lunares, verrugas o quemaduras. También debes tener en cuenta que la cera no es el mejor método para las mujeres con varices, arañas vasculares o problemas circulatorios.
Si optas por la crema depilatoria, no te pases con el tiempo porque podrías irritarte la piel. Así que atenta a las recomendaciones del fabricante.
Y dos últimos consejos, primero, no te depiles horas antes de una gran ocasión a no ser que tengas pensado ponerte un pantalón. Y en segundo lugar, si todavía no has probado otros métodos naturales como la depilación con hilo, hazlo, porque merecen la pena.