La investigación en este campo ha demostrado que algunos tipos de cáncer de colon se originan a partir de pólipos (pequeños bultos benignos). La detección precoz y extracción de estos pólipos puede ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad.
Una de las causas de la aparición de cáncer de colon es la predisposición genética debida a alteraciones en algunos genes por lo tanto, los individuos con familiares que son o han sido afectados por la enfermedad deben acudir a exámenes médicos periódicamente. Algunos hábitos poco saludables también podrían ser la causa de la aparición de la enfermedad, de manera que seguir los siguientes consejos puede resultar muy beneficioso:
En este artículo, exploraremos una serie de prácticas que puedes implementar para reducir tu riesgo de desarrollar cáncer de colon y mantener una salud intestinal óptima.
Se debe evitar el sobrepeso y el exceso de calorías en la dieta.
Mantén una Dieta Rica en Fibra
Una dieta rica en fibra es fundamental para la salud digestiva y puede ayudar a prevenir el cáncer de colon. Aumenta tu consumo de frutas, verduras, legumbres y granos integrales, que son excelentes fuentes de fibra. La fibra ayuda a mantener el tracto intestinal saludable, promueve movimientos intestinales regulares y puede reducir la exposición a toxinas en el colon.
Disminuir el consumo de carnes rojas.
Aumentar el consumo de pescado y pollo.
Incorporar a la dieta alimentos ricos en fibra. Tomar una cantidad de fibra de al menos 25 gramos diarios, en forma de cereales y pan integral.
Aumentar la ingesta de frutas y verduras. Consumir cantidades óptimas de frutas y vegetales, especialmente coliflor, coles de Bruselas, bróculi, así como de legumbres.
Se debe moderar el consumo de carne roja, carne procesada y carne cocinada muy hecha o en contacto directo con el fuego.
El consumo excesivo de carne roja y procesada se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de colon. Intenta limitar la cantidad de carne roja en tu dieta y opta por fuentes magras de proteínas como pollo, pescado, tofu y legumbres con más frecuencia. Además, reduce la ingesta de alimentos procesados como salchichas, embutidos y productos enlatados que contienen altos niveles de conservantes y aditivos.
Mantente Activo
La actividad física regular no solo es beneficiosa para tu salud cardiovascular y general, sino que también puede reducir el riesgo de cáncer de colon. Intenta incorporar al menos 30 minutos de ejercicio moderado a vigoroso en tu rutina diaria, como caminar, nadar, correr o practicar yoga. La actividad física ayuda a mantener un peso saludable, promueve la regularidad intestinal y reduce la inflamación en el cuerpo, todos factores que pueden influir en el riesgo de cáncer de colon.
No abusar del alcohol ni el tabaco
El consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer de colon, entre otros problemas de salud. Limita tu consumo de alcohol a no más de una bebida al día para las mujeres y dos bebidas al día para los hombres. Además, evita fumar y evita la exposición al humo de segunda mano siempre que sea posible.
Realiza Chequeos Regulares
La detección temprana es clave para el tratamiento exitoso del cáncer de colon. A partir de los 50 años, es importante someterse a pruebas de detección regulares, como colonoscopias, pruebas de sangre oculta en heces y sigmoidoscopias. Si tienes antecedentes familiares de cáncer de colon u otros factores de riesgo, es posible que necesites comenzar a realizar pruebas de detección a una edad más temprana o con más frecuencia.
Reducción del Consumo de Grasas
Mantén las Grasas por Debajo del 20% de las Calorías Totales de la Dieta
Una recomendación clave para la prevención del cáncer de colon es reducir el consumo de grasas, asegurándose de que no excedan el 20% de las calorías totales de la dieta. Esto implica limitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y trans, optando en su lugar por fuentes más saludables de grasas, como las monoinsaturadas y poliinsaturadas.
Prefiere las Grasas Monoinsaturadas y Poliinsaturadas
Se recomienda consumir preferentemente grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva, y grasas poliinsaturadas, como el aceite de pescado. Estas grasas saludables pueden tener efectos beneficiosos en la salud cardiovascular y pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon.
Importancia de una Dieta Balanceada
Prioriza una Dieta Baja en Grasas y Rica en Fibra, Frutas y Vegetales
Aunque los resultados sobre el impacto de la dieta en el cáncer de colon son aún inconclusos, se aconseja promover una dieta baja en grasas y rica en fibra, frutas y vegetales. Estos alimentos proporcionan nutrientes esenciales y antioxidantes que pueden ayudar a mantener la salud intestinal.
Incluye Productos Lácteos Moderadamente en la Dieta
Se debería promover una dieta rica en leche y productos lácteos, ya que un consumo moderado a alto muestra un efecto protector en el colon distal. Sin embargo, es importante consumir productos lácteos bajos en grasas y sin azúcares añadidos.
Micronutrientes Esenciales y su Papel
Asegura una Ingesta Adecuada de Folato, Calcio y Vitamina D
Es importante garantizar una ingesta adecuada de folato, calcio y vitamina D en la dieta, ya que estos micronutrientes desempeñan un papel importante en la salud intestinal. Sin embargo, se recomienda obtener estos nutrientes a través de fuentes alimenticias en lugar de suplementos.
Estilo de Vida y Factores de Riesgo
Ejercicio Físico Regular y Mantenimiento de un Peso Saludable
Se aconseja la realización de ejercicio físico de forma continuada y evitar el sobrepeso y la obesidad, ya que existe una correlación entre estas condiciones y el cáncer de colon, especialmente en hombres.
Evita el Consumo de Tabaco y Moderación en el Consumo de Alcohol
El consumo de tabaco es un factor de riesgo conocido para el cáncer de recto, por lo que se recomienda evitarlo por completo. Además, se aconseja moderar el consumo de alcohol, ya que cuanto más se consuma, mayor será el riesgo de cáncer colorrectal.
Enfoque en la Prevención
Evita el Uso Sistemático de Medicamentos para la Prevención
No se deben administrar ácido acetilsalicílico ni antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de manera sistemática para la prevención de pólipos cancerígenos, ya que no han demostrado un efecto protector a largo plazo. Del mismo modo, el tratamiento hormonal preventivo no presenta beneficios significativos en la prevención del cáncer de colon y recto.
Conclusiones
Adoptar hábitos de vida saludables puede marcar una gran diferencia en la prevención del cáncer de colon y en la promoción de una salud intestinal óptima. Al seguir una dieta equilibrada, mantenerse físicamente activo, evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, y someterse a chequeos regulares, puedes reducir significativamente tu riesgo de desarrollar esta enfermedad devastadora. Recuerda que pequeños cambios en tu estilo de vida pueden tener un impacto significativo en tu salud a largo plazo.
Si te gustó Comparte esta información en tus redes sociales o suscribete Gratis para recibir articulos sobre salud natural:
