La falla precoz en los ovarios no sólo está asociada a la infertilidad, sino también con mortalidad aumentada, junto con calidad de vida disminuida, equivalente a la de personas diabetes tipo 2, o artritis reumática, según la doctora Rumana Islam del Imperial College en Londres.
Estudios previos de menopausia precoz (interpretada como la menopausia antes de la edad de 40) habrían evaluado el pequeño grupo de mujeres que buscan atención hospitalaria, por lo que brindó poca información con respecto a los riesgos e impactos de la menopausia precoz en toda la población. El estudio de la doctora Islam evaluó a casi 5000 mujeres con respecto a la fecha, causa de su menopausia y calidad de vida.
El 7,4% de las participantes tuvieron menopausia prematura, espontánea o inducida médicamente. Además de la influencia de las clases sociales, existió una correlación importante con las fumadoras. Aquellas con menopausia prematura eran dos veces más probables de reportar pobre calidad de vida.
La menopausia prematura se caracteriza por amenorrea, infertilidad y deficiencia de esteroides sexuales, que llevan a síntomas menopáusicos en mujeres de menos de 40 años.
Si eres mujer, los problemas circulatorios provocados por el tabaco se pueden multiplicar por tus características hormonales, y si tienes problemas hormonales, muy probablemente el tabaco interfiera en cualquier medida que los médicos puedan poner. Se anticipará la menopausia y el tratamiento de esta funcionará peor agravándose sus consecuencias. Recuerda que el aparato genital femenino está profundamente irrigado, porque lo necesita para funcionar en condiciones. Una sangre de fumadora no es lo que necesita.
Más riesgo de enfermedades por fumar en la menopausia
No podemos hablar sólo de riesgos y de posibilidades a consecuencia de fumar, sino que podemos afirmar la estrecha relación entre las enfermedades caridovasculares y la mujer fumadora en la menopausia. Y es que si la menopausia ya favorece por sí sola problemas como el colesterol o la mala circulación, si le sumamos el tabaco, nuestro cuerpo se convierte en el blanco de todas las enfermedades.
Además, el sistema inmunitario también se debilita con el paso de los años y por los efectos de la menopausia, algo que podemos prevenir con una alimentación equilibrada y una estilo de vida saludable en el que no tienen cabida ni el alcohol ni el tabaco.
Además, la osteoporosis es una enfermedad que acompaña a muchas mujeres en la menopausia. Uno de las recomendaciones de los médicos es un ejercicio adecuado, dado que el proceso continuo de formación de hueso se ve mejorado con el movimiento de los músculos. Si se es fumadora la tendencia al sedentarismo y la falta de oxigenación cuando intentas hacer ejercicio no van a hacerte la vida más fácil.
Otra enfermedad relacionada de forma directa con el tabaco es el Síndrome de Bürguer, la obstrucción de arterias que llevan la sangre a las piernas o los brazos producida por fumar. En ella, como la sangre no circula como debiera no llega bien a las partes más alejadas del corazón; como resultado de esa falta de riego, los tejidos mueren y hay que amputar los dedos o parte de la extremidad. La relación entre cáncer, especialmente de pulmón, y tabaco está más que demostrada, así que lo hemos dejado para el final.