Ya sea en casa, en el trabajo o en la calle, hay días en los que pareciera que todo nos pone los pelos de punta y que todo busca provocarnos un exceso de estrés. Pero además hay dos cosas que particularmente no podemos evitar y que se relacionan entre sí: alimentarnos y exponernos a factores estresantes.
Uno de los tantos resultados negativos que la exposición a estos factores produce, es tanto una disminución como un gran aumento en el apetito y esta es una de las características de como el estrés afecta a las mujeres. Si estas dentro del segundo grupo sabrás lo que eso significa: malestares estomacales, indigestiones constantes y también sobrepeso.
Hoy en VivirSalud te invitamos a conocer algunas formas de reparar estos problemas con estos consejos para comer menos y terminar con los excesos alimenticios del estrés.
5 consejos para evitar comer por estrés
Mantener el control
Dicho así parece muy simple y aunque en la realidad puede tener muchas más dificultades, el control, el bendito control sobre lo que comes, siempre es tuyo. Lo mejor que puedes hacer en esos días en controlar todo lo que comes. Todo lo que no sea sano y se encuentre en tu refrigerador o en tu lacena debe desaparecer. Claro que nunca puedes desperdiciar la comida, pero lo envasas, lo congelas o lo envías a casa de una amiga o conocido. Sustituye toda esa chatarra por frutas y vegetales que nunca te harán mal y al mismo tiempo por sus vitaminas y nutrientes te estarán ayudando a salir de ese momento. La alimentación juega un importante rol en este tipo de problemas.
Aléjate del televisor
Muchísimas personas miran televisión mientras casi que como sin darse cuenta, consumen toda clase de alimentos poco saludables. Si eres una de esas personas, apaga el televisor o procura ver televisión lo menos que puedas. En esos momentos de excesos en los niveles de estrés, lo mejor es descansar y aunque ver algunos programas en televisión te ayuden a distraerte, es mejor que intentes otra cosa que sea más saludable. En el caso de que decidas ver televisión de todos modos, ni se te ocurra comer mientras lo haces.
Registra las comidas
Aunque muchas veces escuchamos hablar sobre cuán efectivo es llevar un registro de las comidas puede resultar muy tedioso, pero lo cierto es que es tan aburrido como beneficioso. Lo que puedes hacer es colocar una hoja con el refrigerador o en alguna parte de la cocina y dejar muy cerca algo con lo que puedas escribir cada una de las cosas con las que te alimentas y sus calorías. Al final del día suma el total y realizando un balance sabrás cuantas son las calorías que estas ingiriendo. Con el tiempo y dedicación, lo convertirás en una especie de hábito y durante el día podrás ir controlando las cantidades. Te será de gran ayuda y además te asegurarás de regular tus comidas y cumplir con el punto 1.
Siempre come en tu casa
Comer en tu casa no siempre significa que vayas a gastar menos dinero y mucho menos ahorrar tiempo, pero si será de gran ayuda para tu situación. Claro que siempre y cuando tengas la cautela en cuanto las recetas y los ingredientes de tus preparaciones, pero apostando a que vas a comer sano y que tu estas preparando tu propia comida, te aseguras que se trata de algo sano.
Sincérate y hacer ingestas sanas
Puede parecer algo obvio, pero debes sincerarte, verte frente a un espejo si así es necesario y preguntarte si realmente sientes hambre, si de veras tienes apetito y si realmente tienes que comer las cantidades que estás comiendo. En todas partes vas a encontrarte con muchos consejos de todo tipo, pero si tú no te sinceras y si el cambio no empieza por ti, nada estará mejor. Si realmente sientes que debes alimentarte, pues hazlo con una fruta como una manzana, un plátano o una naranja y así mantente siempre saludable.
Estos fueron algunos de los consejos que mejor resultan para evitar las comidas excesivas que provoca el estrés, pero cada uno tiene el suyo. ¿Qué haces tu para comer menos cuando te enfrentas a períodos de mucho estrés? Puedes ayudar a muchas personas tan solo compartiendo tus consejos.