Errores que nos impiden bajar de peso

Jesus L. Rodriguez

 

Muchas veces por más que realizamos dietas y mucho ejercicio parece que no podemos bajar de peso, lo cual suele ser sumamente frustrante. Esto puede ser debido a muchas causas, hoy queremos hablar sobre algunos errores que solemos cometer sin darnos cuenta que influyen en nuestro peso, ¡presta mucha atención!

Uno de los más comunes es que nos excedemos en alimentos que si bien son saludables, también son calóricos, un ejemplo de esto son los aguacates, las nueces, almendras y demás frutos secos, así como las semillas y los aceites. Todos estos son alimentos sanos que nos aportan variadas vitaminas y minerales, sin embargo, al ofrecernos grasas deben consumirse en cantidades pequeñas a diario. Otro posible problema es que bebas muchas calorías, a través del consumo de zumos, bebidas carbonatadas o alcohólicas con azúcar.

Por otro lado, también es importante que tengas en cuenta los condimentos y aderezos, como la mayonesa, nata u otros condimentos a base de estas salsas, que son muy calóricos. También debes evitar ingerir grandes porciones de alimentos Light, si bien estos son reducidos en calorías, no quiere decir que no las tengan.

 «Para adelgazar hay que comer menos».

Esta recomendación tan aceptada y constantemente repetida por los medios de comunicación es ¡totalmente falsa y muy peligrosa!. Es la verdadera causa desencadenante de la mayor parte de los casos de anorexia. Comer menos sólo nos conduce a debilitarnos, que descienda nuestro metabolismo y que llegue un momento en el que, cualquier cosa que comamos nos engorde. La única manera sana y verdaderamente efectiva de adelgazar es «comer más y mejor» de todo lo que alimenta, fortalece y regenera nuestros músculos y tejidos nobles (órganos internos, huesos, piel, pelo, uñas, dientes, sistema inmunológico, sistema circulatorio, etc.), y «no comer nada o casi nada» de los alimentos basura, calorías vacías que sólo «alimentan» a nuestros depósitos de grasa.

Seguir una dieta excesivamente baja en calorías. Muchas personas en su afán de perder peso limitan tanto la ingesta que el resultado obtenido es el contrario del que desean. Tu cuerpo se pone en «modo ahorro» al intuir que va a haber problemas de suministro de alimentos y cada caloría que toma la guarda «por lo que pueda pasar en un futuro» además de ralentizar de tal modo su metabolismo que apenas gasta energía. En algunos casos se da la paradoja de que no sólo no se pierde sino que se puede llegar a ganar algo de peso.

Dieta sí, dieta no. Es muy común empezar una dieta, luego estar un periodo de tiempo comiendo normalmente, volver a ella o a otra distinta, interrumpirla, etc. Se produce así el efecto yo-yo, el cuerpo nunca se adapta, desciende tu gasto metabólico y tu salud empieza a correr peligro además de que puede perder dos kilos para ganar tres a continuación. ¡Cuidado!

Los extras. Algunos afirman que «no entienden cómo no pierden peso, ya que comen de modo equilibrado, sin excesos ni sin pasar hambre» y en muchos de estos casos el problema es que no llevan la cuenta de las calorías que aportan algunos pequeños vicios. Uno de ellos es el alcohol, que parece que como «no se mastica» no engorda…pero sí, ya que tiene bastantes calorías. Además, al beber, tu cuerpo procesa las calorías del alcohol primero de modo que el resto de la comida tiene más probabilidad de almacenarse como grasa.

Si te pasas de vueltas tampoco funciona. Obsesionarse con el ejercicio tampoco es la solución. A partir de un determinado nivel, hacer más deporte puede inducir a una ralentización del metabolismo, ya que un gasto excesivamente elevado también pone al cuerpo en «modo ahorro», así que la cuestión tampoco es pasarse. El mecanismo de conservación del cuerpo humano está muy perfeccionado y modifica su consumo ante lo que interpreta como una situación extrema (hay mucho gasto así que habrá que moderarse), de un modo similar a lo que ocurre cuando reducimos mucho la ingesta.

Seguir un régimen muy restrictivo y desequilibrado. Olvídate de las dietas estrella que prometen perder 5 kilos en 5 días. Al final provocan un efecto yoyó, con el que los kilos (y a veces más) se recuperan rápidamente. Recuerda que con estas dietas no se pierde grasa, sino agua, minerales, glucógeno y proteínas.

No desayunar. Al levantarte es muy importante que repongas energía y nutrientes, ya que comiendo temprano ‘despiertas’ (activas) también pronto a tu organismo, haces que trabaje y comience a quemar calorías. Además, con el desayuno te recuperas de la inanición nocturna. Si no desayunas, corres el riesgo de sufrir una hiporglucemia, con lo que rendirás menos, te sentirás cansada y llegarás a la comida con más apetitito: comerás más.

Cenar sólo fruta. Es cierto que la cena debe ser más ligera que la comida, pero no hay que reducirla al mínimo. cenar sçolo fruta provoca carencias. Al suprimir una comida, o hacerla muy liviana, tu organismo ahorra y conserva… La cena ideal debe contener verdura, pescado blanco o azul o carne magra (pavo, pollo) y una fruta o un yogur de postre. Deja también pasar un par de horas antes de acostarte.

Prescindir del pan. No engorda sino se abusa de él y si no se acompaña  con alimentos grasos. Los expertos afirman que tomarlo mientras se está a dieta ayuda a seguirla, ya que sacia y provoca el ‘efecto recompensa’: está rico, te sientes bien comiéndolo. Procura tomarlo integral: su fibra llena más.

Desayunar bollería. Muchas personas lo hacen diciéndose que es ‘el único bollo del día’, pero los estudios demuestran que adelgazan más -y mantienen su peso. Las personas que desayunan cereales integrales: la bollería aporta muchas grasaas y azúcares que el organismo asimila rápidamente, por lo que se vuelve a sentir hambre al poco rato. Por el contrario, los cereales integrales (azúcares lentos, que el organismo consume paulatinamente) inducen a comer menos a lo largo del día.

Solo consumo “productos light”. Los productos light son las versiones menos calóricas de los alimentos mas engordadores, por lo que el consumirlos no te libra de sumar calorías al final del día, mejor deséchalos de tu dieta.

Cuando hago más ejercicio más engordo. Por supuesto que el ejercicio te incrementa el apetito, pero no por que vayas al gym puedes permitirte comer alimentos altamente calóricos, aunque hagas ejercicio y quemes grasa, recuerda que es una cuestión matemática donde al ingerir más calorías de las que gastas por día, las acumularás en forma de grasa.

Llevar dieta hace que me ponga de muy mal humor. Si te pones de malas cada vez que intentas llevar una correcta alimentación, es señal de que esta mal balanceada. Un régimen adecuado a tus necesidades calóricas no debe hacerte sentir hambre ni privaciones.

El sauna me adelgaza. Al sauna se le atribuyen varios beneficios para la salud, es relajante, depurativa, incrementa tus defensas, etcétera, pero no te adelgaza, lo que hace es deshidratar tu cuerpo al sudar, pero en el momento que tomes líquidos recuperarás tu peso sin quemar grasa.

Comer mucha fibra para adelgazar. La fibra natural no aporta calorías, por lo tanto ni adelgaza ni engorda. Se necesita en la dieta por sus propiedades laxantes y por que produce sensación de saciedad, pero no por comer demasiada fibra perderás peso.

Como pocos carbohidratos y no bajo de peso. Una dieta equilibrada debe darte un aporte calórico del cual 55 a 60% deben ser carbohidratos, 15 a 20% proteínas y un 10 a 15% grasas. Debes comer variado y de todos los grupos de alimentos, restringiendo los más calóricos de cada tipo.

Tomar bebidas alcohólicas es engañoso. Cuando estés en un régimen alimenticio, evita el alcohol, recuerda que son calorías vacías (ya que no contiene nutrientes benéficos, como vitaminas y minerales), además no te das cuenta del consumo total, pues el alcohol tiene alrededor de 7 calorías por gramo, más las calorías que contiene el jugo o soda que lo acompaña.

Por último, otra razón puede ser que no nos estemos moviendo lo suficiente, el ejercicio es fundamental para bajar de peso y tonificar los músculos, ¡no lo descuides!

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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