El embarazo en la adolescencia debe ser un tema muy importante por varias razones, por ejemplo, existen riesgos para la salud del bebé que se encuentra en gestación, sumado a que los niños nacidos de madres adolescentes tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud, social y emocional en comparación con los niños nacidos de madres mayores. También, las mujeres que quedan embarazadas durante su adolescencia se encuentran en un mayor riesgo de complicaciones de tipo médicas, tales como el trabajo de parto prematuro y las consecuencias sociales.
Según los estudios realizados por los centros para el Control y prevención de enfermedades (CDC), la tasa de natalidad de adolescente en territorios como los Estados Unidos son cercana a 12.5 por cada 1000 adolescentes, una cifra que ha ido en aumento en los últimos años.
Embarazo en la adolescencia
Los estudios han logrado demostrar que aunque son muchos los padres adolescentes que son sexualmente activos usan anticonceptivos durante el período de pos parto, sólo un 22 por ciento usan anticonceptivos considerados como «eficaces» los cuales deben contar con una tasa de 99 por ciento de efectividad.
Los infantes que nacen como el resultado de un embarazo adolescente cuentan con más probabilidades de tener un nacimiento prematuro, demasiado temprano y con un bajo peso.
Para evitar estas complicaciones las autoridades a nivel global han tratado de hacer descender la tasa de embarazo adolescente, implementando prácticas para el control de la natalidad más eficaces, como por ejemplo la anticoncepción de acción prolongada, y una mayor educación.
Para poder bajar las tasas de embarazo en adolescentes, los niños mayores deben tener una educación clara sobre sexo y sexualidad y sobre las consecuencias del embarazo a una temprana edad.
Consecuencias del embarazo adolescente
Los nacimientos adolescentes cuentan con muchos riesgos para la salud de la madre como para del bebé, por ejemplo los bebés pueden tener un bajo peso; eso como consecuencia de la inmadurez del cuerpo de la madre, debido a que su útero aún no se ha desarrollado completamente.
En casos de embarazos adolescentes en niñas menores a los 15 años, el bebé cuenta con más posibilidad de nacer con malformaciones.
Pero también el embarazo en la adolescencia cuenta con una serie de consecuencias psicológicas en la madre. Donde una de ellas es el miedo a ser rechazada por una sociedad poco tolerante, en donde la joven madre suele sentirse criticada por el entorno y pueden llegar a aislarse de todo grupo social.
También pueden rechazar al bebé, Los psicólogos son claros al analizar este tema, las jóvenes madres aún son niñas, y no quieren asumir este tipo de responsabilidad que supone ser madre. Pero esto también trae otras consecuencias, donde los sentimientos de culpa y tristezas se hacen presentes y la autoestima se ve reducida.
Miedo a la familia, este factor también aparece, al dar la noticia del embarazo, esto puede ser una fuerte fuente de conflictos internos para la adolescente, incluso para familias que son unidas, el miedo puede hacerse latente en cualquier situación familiar.
También la llegada de un nuevo bebé se ve reflejado en los ingresos de la madre, esto porque los adolescentes no cuentan con una fuente de ingreso estable, y el 80 por ciento de las madres adolescentes debe contar con asistencia externa como el de los abuelos del bebé.
Lamentablemente los estudios señalan que las madres adolescentes son más propensas a abandonar sus estudios básicos y sólo alrededor de un tercio de las madres adolescentes logran obtener un diploma de escuela secundaria.
Los embarazos adolescentes también se asocian con mayores tasas de abuso de alcohol y abuso de sustancias, un menor nivel educativo y un menor potencial de ingresos de ambos padres adolescentes.