El embarazo ectópico o también conocido como extrauterino ocurre cuando el embrión se implanta fuera del útero y comienza a crecer fuera de este lugar. En algunos casos el embrión se implanta y se comienza a desarrollar en las trompas de Falopio, aunque otros casos posibles es que se desarrolle en la cavidad abdominal o en los ovarios. Uno de cada 50 embarazos es ectópico, los que en su mayoría son causados por una obstrucción en las trompas de Falopio, lo que dificulta el paso del óvulo fecundado hacia el útero.
Entre las causas de este embarazo, es bueno destacar que la mayoría de las mujeres ha tenido una enfermedad inflamatoria pélvica, específicamente una salpingitis, la que produce una inflamación en las trompas y las complicaciones anteriormente mencionadas.
Embarazo ectópico factores de riesgos y síntomas
Aunque las causas de un embarazo ectópico no siempre son claras, si existen factores de riesgo que pueden provocar uno, como defectos congénitos en las trompas de Falopio, endometriosis, ligadura de trompas, fecundación in vitro, tener más de cuarenta años, utilización de dispositivos intrauterinos, tabaquismo, aborto inducido previamente e infecciones de transmisión sexual como la clamidia, entre otras cosas.
Aunque antes de que se presenten síntomas cuando se tiene un embarazo ectópico, el embrión muere, también se pueden producir hemorragias o dolores leves que luego desencadenan en el mismo resultado, la muerte del embrión; esto provoca que muchas veces una mujer no se entere que tenía un embarazo de este tipo y sea considerado como un aborto espontáneo o un retraso del periodo menstrual.
Peri si el embrión comienza a desarrollarse se pueden presentar síntomas como dolor en los hombros, sensibilidad en los pechos, sangrado vaginal anormal, retraso o falta del período, dolor abdominal o pélvico y malestares generales como mareos, molestias intestinales y pulso acelerado. Si se produce un sangrado o ruptura en la zona donde implantó el embrión los síntomas pueden empeorar e incluso se puede presentar una irritación peritoneal.
Además en algunos casos la embarazada puede presentar una palidez visible, presión sanguínea muy baja y ritmo cardíaco acelerado.
Diagnóstico y consecuencias de un embarazo ectópico
Los síntomas de un embarazo ectópico son parecidos a los de una salpingitis, aborto, rotura de un quiste o apendicitis, por eso en ocasiones se suele confundir el diagnóstico no siendo muy claro de definir, esto explica porque no es fácil tener un diagnóstico precoz; debiendo realizar pruebas para detectar de que se trata. Lo más común es realizar un examen pélvico, donde se realiza una revisión ginecológica.
Realizar un examen de sangre también es común para detectar un embarazo ectópico, esto ayudará a medir los niveles de hormona ya que la gonadotropina coriónica humana es más baja en un embarazo de estas características en comparación a uno normal. Aunque también se puede realizar un ecotomografía transvaginal, la que a través del uso de ondas de ultrasonido se pueden observar los órganos y las estructuras del abdomen.
El diagnóstico también se puede realizar a través de una laparoscopia, que es un raspado de las paredes uterinas, lo que permite distinguir entre un embarazo que es ectópico, aborto incompleto o una hemorragia uterina anormal.
La consecuencia de un embarazo ectópico es una infertilidad entre el 10 y 15% de las mujeres que lo desarrollan, aunque la mayoría de las mujeres puede embarazarse posteriormente con normalidad. En cuanto al tratamiento y prevención de este tipo de embarazo, generalmente se administran de medicamentos o se realiza una cirugía, esto lo tendrá que evaluar el médico tratante, ya que los medicamentos están contraindicados cuando el embarazo se encuentra muy avanzado, existen hemorragias internas o existen dolores intensos. Por eso es necesario consultar al médico sobre cuál es el mejor tratamiento a seguir según cada caso, porque el tratamiento quirúrgico está indicado solo cuando se tiene un cuadro clínico estable y el embrión aún se encuentra muy pequeño.
Las medidas para la prevención de este embarazo es proteger las trompas, evitando factores de riesgo de padecer una enfermedad inflamatoria pélvica, para esto se debe tener precaución para no contraer una enfermedad de transmisión sexual, utilizando siempre preservativos en las relaciones sexuales, además de acudir rápidamente a un ginecólogo ante la sospecha de haber contraído una enfermedad de este tupo.