El caso de Peyton Manning ha sacudido los medios deportivos estadounidenses. El quarterback de los Indianapolis Colts viajó a principios de septiembre a Europa -el país de destino no ha trascendido- para someterse a un tratamiento con células madre con la esperanza de que éste solucione la lesión de cuello que sufre, para la que no ha encontrado remedio. La noticia ha reavivado el debate sobre este tipo de terapias, muchas de las cuales aún no tienen el aval científico.
El tratamiento al que se habría sometido Manning consiste en inyectar células madre de la grasa en el disco intervertrebal con la esperanza de que regeneren los tejidos de la zona y resuelvan la dolorosa protrusión discal que ha arrastrado al quarterback fuera de los terrenos de juego y que podría poner fin a su carrera.
«Si el disco vertebral no está muy dañado las células madre pueden ser beneficiosas por su efecto antiinflamatorio, ya que la inflamación del disco es una causa principal de dolor y, además, agrava el proceso degenerativo», explica a ELMUNDO.es. Lluís Orozco, miembro de la Red de Terapia Celular del Instituto de Salud Carlos III y del equipo que ha llevado a cabo un ensayo clínico con células madre adultas de la médula ósea en el disco lumbar.
«Por otra parte, por el potencial progenitor de estas células, puede esperarse un efecto ‘cicatrizante’ de las grietas que se producen en el interior del disco degenerado y en algunos casos incluso podría producirse una involución significativa del proceso degenerativo», añade este experto.
Esta es la base científica de la intervención, que se ha realizado en suelo europeo porque no está aprobada por la agencia reguladora de EEUU, la FDA. Pero poco se sabe del proceso al que se ha sometido Manning, destapado por un reportero de la cadena ‘Fox Sports’. Algunos medios han asegurado que, igual que las tres intervenciones quirúrgicas por las que pasó el jugador previamente, tampoco ha funcionado.
¿Víctima de un engaño?
Hoy por hoy, las terapias con células madre aprobadas por las autoridades sanitarias son contadas y la mayor parte de la oferta, fácilmente accesible a través de internet, es ‘charlatanería’. Entonces, ¿a qué ha recurrido el jugador?
En el mundo, no hay muchos ensayos autorizados con células madre. En concreto, sólo hay tres con células de origen embrionario (en Reino Unido y EEUU. Con adultas, ya sean procedentes de la médula ósea o de la grasa, hay más. «Sin embargo -reconoce Orozco-, desconocemos que en Europa se estén realizado estudios en este sentido en columna cervical».
Fuera de los centros no homologados y de los ensayos, cabe la opción de someterse a un tratamiento bajo la supervisión de las autoridades sanitarias, que quizás podría ser el caso de Manning, aunque esto es improbable dado lo que comentan los expertos.
Una solución desesperada
Tras la última cirugía, el jugador de 35 años manifestó su desolación en un comunicado: «Decir que estoy decepcionado por no poder jugar se queda corto. Simplemente no estoy lo suficientemente sano para jugar y estoy haciendo todo lo que puedo para recuperar mi salud». Ya se han disputado las cuatro primeras jornadas y el quarterback no ha podido pisar aún la hierba.
Esta sequía podría haber empujado a Manning a agarrarse a este ‘clavo ardiendo’ para tratar de solucionar su lesión. Decisión que ha avivado el debate que acompaña a las células madre casi desde su descubrimiento: ¿Se puede confiar en la medicina regenerativa y en los tratamientos que ofrecen decenas de clínicas en todo el mundo?
La inmensa mayoría de estas terapias no son legales ni seguras ni eficaces, como han advertido en infinitas ocasiones organismos como la Sociedad Internacional de Investigación con Células Madre. Pero la desesperación de muchos pacientes les lleva a viajar más allá de sus fronteras, a la India, China o Alemania, en busca de una solución a sus problemas.
Un mal ejemplo
La opción del jugador de la NFL no es un caso aislado. Otros deportistas de élite e individuos de a pie acuden a otros países en busca de tratamientos ilegales en los suyos de origen. El turismo médico es frecuente y se espera que crezca un 35% al año en EEUU, según un informe de Deloitte citado por la ‘CNN’.
Casos como el de Manning, una figura importante en su país, pueden favorecer esta práctica. Ésta es una de las principales críticas que se pueden leer estos días en los medios estadounidenses, como la elevada por Lawrence Goldstein, director del Programa de Células Madre de la Universidad de California en San Diego.
«Cuando un atleta célebre elige someterse a una terapia cuya eficacia no se ha probado y si por casualidad mejora sin saber si eso es fruto del tratamiento, animan a que otras personas ignoren las evidencias científicas y sustituyan las pruebas por la esperanza y la fe ciega», ha declarado Goldstein a ‘ABCNews’.