¿Sabes porqué el bebé se calma cuando su madre le coge en brazos?. ¿Crees que el llanto del bebé es un sistema de manipulación o un mecanismo de defensa?
Los brazos de una madre son un refugio para cualquier bebé. Es protección, consuelo, calidez, amor. No tenemos que irnos muy lejos ni regresar a nuestros recuerdos de la infancia para saber qué se siente cuando una madre te abre sus brazos y te estrecha contra su cuerpo, porque hay algo en nuestra psique que mantiene esa sensación de protección y seguridad por muy mayores que estén.
Hoy queremos hacernos eco de los resultados de un estudio publicado en la revista “Current Biology“ sobre las razones del efecto de los brazos de una madre sobre su bebé, una reacción que nos sale innata a cualquiera de nosotras cuando escuchamos su llanto y que sus efectos tienen una causa tanto psíquica como fisiológica.
En esta investigación para conocer los efectos de los brazos de una madre sobre su bebé, se ha examinado a 12 bebés sanos con edades comprendidas entre un mes y seis meses de vida. Para ello se ha medido el ritmo cardiaco del bebé a través de un electrocardiograma en tres momentos determinados: cuando la mamá le tumba en la cuna, cuando le lleva en brazos, cuando está sentada o cuando camina con él entre sus brazos.
Podéis imaginaros los resultados obtenidos, todo bebé prefiere el calor de los brazos y el pecho de su madre a que le tumben sobre una cuna lejos de ella. Si les das a escoger entre estar quietecitos en los brazos de su mamá o que ésta camine con ellos, prefieren el movimiento.
En muchas ocasiones hemos escuchado y leído que los bebés utilizan el llanto como una forma de manipulación para llamar la atención de sus progenitores, sin embargo, los investigadores afirman que el bebé no ha aprendido a llorar para obtener algo sino que, el hecho de que prefieran los brazos de la madre y el movimiento se debe a un mecanismo de defensa que se puede ver en los mamíferos por lo que afirman que no se deben escatimar en mimos cuando esto sucede porque puede prevenir otros síndromes como el del bebé zarandeado.
Cuando un bebé se encuentra en los brazos de la madre la actividad del sistema nervioso y la del motor disminuye, al igual que la frecuencia cardíaca. En lenguaje que todos podamos entender, el bebé se tranquiliza ante el contacto con la madre.
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos, nos invitan a pensar que hay que tener en cuenta que hay que ofrecerle al bebé un apego seguro, unos brazos que le calmen pero también tener en cuenta que ese llanto que en un principio es un mecanismo de defensa, luego puede tornarse en otro tipo de llanto por lo que hay que encontrar el equilibrio.