El cannabis provoca «caos cognitivo» en el cerebro
El consumo de cannabis
está asociado a alteraciones en la concentración y la memoria que
pueden desembocar en problemas neurofisiológicos o de conducta, indicó
hoy un estudio publicado por la revista Journal of Neuroscience.
Los investigadores han
descubierto que la actividad cerebral se vuelve descoordinada e inexacta
durante los estados de alteración mental con resultados similares a los
vistos en la esquizofrenia.
El estudio, llevado a cabo por científicos de la Universidad de
Farmacología de Bristol (Inglaterra), analizó cómo los efectos negativos
del cannabis en la memoria y el pensamiento podrían ser el resultado de
redes cerebrales «desorquestadas».
El doctor Matt Jones, uno de los autores de la investigación, equiparó
el funcionamiento de las ondas cerebrales al de una gran orquesta en la
que cada una de las secciones va estableciendo un determinado ritmo y
afinación que permiten el procesamiento de información y guían nuestro
comportamiento.
Para comprobarlo, Jones y su equipo inocularon a un grupo de ratas un
fármaco que se asemeja al principio psicoactivo de la marihuana, el
cannabis, y midieron su actividad eléctrica neuronal.
Aunque los efectos en las regiones individuales del cerebro fueron muy
sutiles, el cannabis interrumpía completamente las ondas cerebrales a
través del hipocampo y la corteza prefrontal, como si las secciones de
una orquesta tocaran desafinadas y fuera de ritmo.
Jones indicó que estas estructuras cerebrales son fundamentales para la
memoria y la toma de decisiones, y están estrechamente vinculadas en la
patología de la esquizofrenia.
Las ratas se mostraban desorientadas a la hora de recorrer un laberinto
en el laboratorio y eran incapaces de tomar decisiones adecuadas.
«El abuso de la marihuana es común entre los enfermos de esquizofrenia y
estudios recientes han mostrado que el ingrediente psicoactivo de la
marihuana puede inducir síntomas de esquizofrenia en individuos sanos»,
explicó Jones.
«Los resultados de la investigación», agregó el científico, «son
importantes para nuestro entendimiento de las enfermedades
psiquiátricas, que pueden aparecer como una consecuencia de cerebros
desorquestados y pueden ser tratados a través de terapias de afinación».