En OtraMedicina ya han hablado de los beneficios para la salud de la meditación. Desarrollar el hábito de meditar a diario ayuda a evitar el estrés y el agotamiento mental, trayendo en consecuencia una salud en general más óptima.
Si la idea de meditar te parece complicada y no imaginas cómo puedes aquietar tus pensamientos, te damos estos consejos para comenzar a meditar.
Cómo meditar
Siéntate en una posición cómoda, en un sitio libre de distracciones. Cierra tus ojos y concéntrate en un solo pensamiento, ya sea una palabra, una imagen o un sonido repetitivo, como un mantra. A veces al principio tener un objeto que mirar (una vela, un sahumerio) puede ayudar.
Concéntrate en mantenerte focalizado en ese pensamiento sin interrupción. Si notas que otros pensamientos te distraen, déjalos fluir sin culpa y vuelve a focalizar en una sola cosa. Con la práctica te será más sencillo. Mantener el foco en esta sola cosa durante 30 segundos sin distraerse en otros pensamientos es un buen avance.
Qué esperar
Si al primer intento sientes que no te resulta fácil, vuelve a intentarlo. La meditación requiere de esfuerzo y una práctica repetitiva para ser naturalizada, pero los beneficios son enormes, de modo que practica la paciencia y date tiempo. Si sientes que te cuesta concentrarte y quieres abandonar, no te desanimes: descansa y vuelve a intentarlo en otro momento.
Te aseguramos que todos en algún momento consiguen meditar sin esfuerzo con la práctica. Puedes usar un cronómetro o timer para proponerte ciertos tiempos: al principio pueden ser 5 minutos, y a medida que con los días te vaya resultando más fácil, puedes ir aumentando el tiempo.
Comenzarás a sentir que tus pensamientos disminuyen su ritmo y velocidad dándote una sensación de claridad mental. Si tienes la sensación de perder el sentido del tiempo y del espacio, vas por buen camino.
Consejos
Al principio practica meditación en intervalos cortos: no más de 5 a 10 minutos. A medida que tu práctica avance puedes estirar el tiempo dedicado a meditar.
No te frustres cuando tu mente comience a divagar en otros pensamiento. Simplemente vuelve a refocalizar y sigue adelante.
Mantén una posición cómoda del cuerpo. Si sientes incomodidad en tu espalda, caderas o piernas, busca otra posición, asiento o la asistencia de un almohadón.
No olvides los beneficios que estás buscando conseguir con la práctica de la meditación. Cuando logramos aquietar nuestra mente, se reduce la ansiedad, el estrés y las inseguridades, y en cambio aumenta la autoestima, la capacidad de tomar decisiones y la eficiencia para hacer nuestras tareas.
Si lo deseas puedes unirte a algún grupo de meditación: a algunas personas la práctica grupal les beneficia mucho.
Si has tenido siempre intenciones de comenzar a meditar y por alguna razón nunca lo has hecho, aprovecha estos consejos para comenzar a meditar para tener éxito en tu práctica.
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