Los tests de embarazo son pruebas urinarias que revelan la presencia en la orina de la hormona HCG, la cual no existe en la mujer no embarazada. El test consiste en un stick o varilla que contiene anticuerpos que reaccionan al ponerse en contacto con dicha hormona. Utilizarlo es tan simple como vertir unas gotas de orina sobre la parta del stick habilitada para ello. Tras unos minutos, la orina habrá actuado, mostrando el símbolo que indique si estás o no embarazada. Dependiendo de la marca del test de embarazo, estos símbolos difieren, aunque los más habituales suelen ser una línea, dos o una pequeña cruz.
Los tests de embarazo que se basan en la composición química de la orina son los más sencillos de hacer, y los que ofrecen una respuesta casi inmediata. La mayoría ofrecen respuestas con un alto porcentaje de eficacia a partir del primer día de atraso de la menstruación, y son utilizadas por muchas mujeres, que no siempre conocen los principios que operan detrás de esta comodidad moderna.
Los tests de embarazo que se compran en cualquier farmacia ofrecen resultados basándose en la presencia o ausencia de una hormona, llamada la gonadotrofina (o gonadotropina) corionica humana (hCG por su sigla en inglés). Se trata de una glicoproteína secretada por la placenta poco tiempo después de haber ocurrido la fertilización. La placenta comienza a desarrollarse luego de que el huevo o cigota se haya implantado en el útero de la mujer, lo que ocurre alrededor de unos seis días posteriores a la concepción. La fertilización no necesariamente ocurre el mismo día de la relación sexual, por lo que se recomienda que los tests de embarazo se hagan luego de la fecha esperada de la menstruación.
Los niveles de hCG se duplican cada dos días aproximadamente en una mujer embarazada, por lo que el test de embarazo es mucho más confiable dos semanas después de la concepción que una semana después de la misma.
Los tets funcionan adhiriendo a la hormona hCG (que se encuentra presente tanto en la sangre como en la orina) un anticuerpo e indicador. El anticuerpo es una molécula específica que, en este caso, sólo se adhiere a la hCG y el indicador es una molécula coloreada, ubicada a lo largo de una banda del test. Los tests disponibles de venta libre con iguales que los ofrecidos por nuestro doctor, la diferencia principal radica en la práctica que el operador posee al manejar el test.
Los tests de sangre son prácticamente igual de sensibles en cualquier momento dado, mientras que los de orina tienden a ser más confiables cuando se analiza la primer orina del día, que tiende a ser más concentrada en hCG.
Falsos positivos y Negativos
La mayoría de los medicamentos, incluyendo píldoras anticonceptivas y antibióticos, no afectan los resultados de un test de embarazo, y tampoco lo hacen el alcohol ni las drogas ilegales. Las únicas sustancias que pueden causar un falso positivo con aquellas que contengan la hormona hCG en ellos, como los medicamentos utilizados para tratar la infertilidad. Algunos tejidos en una mujer no embarazada pueden producir hCG, pero los niveles suelen ser demasiado bajos como para ser detectados por los tests.
Por otro lado, aproximadamente la mitad de las concepciones no culminan en embarazo, por lo que un positivo químico puede ocurrir para un embarazo que no progresará. En ciertos tests, la evaporación puede formar una línea que puede ser interpretada como un ?positivo?, por lo que los tests tienen un límite de tiempo en el que debemos inspeccionarlo. No es cierto que la orina de un hombre dará un resultado positivo.