El Alzheimer, una enfermedad que cada se presenta a edades más tempranas, se ha demostrado que puede combatirse con un ejercicio constante de nuestras capacidades intelectuales, y ¿qué mejor ejercicio para nuestro cerebro que practicar ajedrez?
En la búsqueda constante de estrategias para prevenir el Alzheimer, surge un enfoque fascinante: el ajedrez.
Este juego milenario no solo estimula la mente y promueve habilidades cognitivas, sino que también se ha destacado como un aliado en la prevención de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
A pesar de los nuevos avances científicos en relación a esta enfermedad, siempre será lo más recomendable su prevención.
Repasemos los principales beneficios que nos reporta este juego, además de por supuesto, la gran satisfacción personal que conlleva su práctica.
El hecho de que no se conozcan ajedrecistas de alta fuerza (ELO) que hayan padecido una enfermedad tan común, debería ser un dato lo suficientemente importante para que se ampliasen las investigaciones en relación a este tema.
Desde una perspectiva cognitiva, está claro que la práctica de este deporte sólo puede suponer grandes beneficios para nuestras redes neuronales, pero además, los estudios más recientes demuestran que jugar al ajedrez interviene en la prevención del Alzheimer incluso más que otros juegos memorísticos presentes en el mercado.
Tiene un gran lógica si pensamos en todos los recursos psicológicos que ponemos en marcha cuando nos adentramos en este juego; no sólo ejercitamos la memoria, también la capacidad de análisis, concentración, estrategia, etc., y por lo tanto se produce una mejora evidente de las capacidades intelectuales.
Al igual que es aconsejable un ejercicio físico para mantener a tono nuestro cuerpo ¿Por qué no considerar el ajedrez como el gimnasio de nuestra mente?
Pero ¿Qué dicen las investigaciones científicas al respecto de la influencia de este juego en las enfermedades neurodegenerativas?
Es algo ya sobradamente aceptado la plasticidad de nuestro cerebro, así como la mejora de la función cognitiva con el entrenamiento de la misma.
Pero el ajedrez va más allá, puesto que no sólo cumple a la perfección estas funciones, además se ha demostrado que con este deporte utilizamos partes del cerebro que, en principio, ni siquiera asociábamos a la inteligencia, como las descubiertas por el Instituto de Ciencia Cerebral Riken, en Japón.
En la investigación realizada por este instituto han logrado asociar la práctica ajedrecística con el núcleo caudado, en el centro del cerebro, y no únicamente al córtex cerebral, lo cual supone una gran mejora de las funciones cognitivas del cerebro asociadas a la práctica del ajedrez.
El Poder del Ajedrez en la Prevención del Alzheimer
Estimulación Cognitiva:
El ajedrez es un ejercicio mental completo que implica la planificación estratégica, la memoria y la concentración. Estimula diversas áreas del cerebro, fortaleciendo las conexiones neuronales y promoviendo la agilidad mental.
Desarrollo de Habilidades Ejecutivas:
Jugar ajedrez requiere la práctica constante de habilidades ejecutivas como la toma de decisiones, la resolución de problemas y la anticipación de movimientos. Estos procesos mentales son fundamentales para mantener la salud cerebral a medida que envejecemos.
Reducción del Estrés y la Ansiedad:
La inmersión en partidas de ajedrez puede actuar como una forma efectiva de reducir el estrés y la ansiedad, factores que, según estudios, pueden contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
Fomento de la Socialización:
La práctica del ajedrez promueve la interacción social, ya sea en partidas amistosas o en torneos. La conexión social está vinculada a la salud cerebral, y el ajedrez ofrece una forma estimulante y agradable de mantenerse conectado con los demás.
Ejercicio para el Cerebro en Todas las Edades:
Desde niños hasta adultos mayores, el ajedrez es una actividad que puede adaptarse a todas las edades. La práctica constante a lo largo de la vida puede contribuir a construir una reserva cognitiva que actúe como un «colchón» contra enfermedades neurodegenerativas.
Incorporando el Ajedrez a la Rutina Diaria
Lecciones y Aplicaciones Online:
Busca recursos en línea que ofrecen lecciones de ajedrez y aplicaciones interactivas para aprender y mejorar tus habilidades.
Clubes de Ajedrez Locales:
Únete a clubes de ajedrez locales para participar en partidas y compartir experiencias con entusiastas de este juego.
Torneos y Eventos:
Participa en torneos y eventos de ajedrez para desafiar tus habilidades y conocer a otros apasionados del juego.
Sesiones Regulares:
Dedica tiempo regularmente a jugar al ajedrez, ya sea en persona o en línea, para mantener activa tu mente y disfrutar de los beneficios a largo plazo.
Combinación con Otras Actividades:
Integra el ajedrez en tu rutina diaria, ya sea durante el tiempo libre, en el trabajo o como parte de actividades sociales. La consistencia es clave.