Uno de los mayores miedos tanto de la mujer como del hombre, es la odiosa papada, un problema que se hace presente a medida que vamos envejeciendo, o cuando bajamos y subimos de peso abruptamente. Afortunadamente, esto tiene solución, existen ejercicios también para esta zona del cuerpo que nos permiten tenerla al margen, ¡Te contamos cuáles!
Primero que nada, debemos estar conscientes de los factores que propician su aparición, como el sobrepeso y los rayos solares, los cuales descomponen las fibras de colágeno y elastina de la piel. Por tanto, lo primero que debemos hacer es proteger correctamente esta zona con protección solar, además, en la noche aplica alguna crema que contenga retinol o vitamina C.
Un excelente ejercicio es repetir las vocales, exagerando los movimientos, esto nos ayuda a ejercitar el cuello y por tanto recuperar el tono muscular. Debes repetir el ejercicio unas 20 veces, puedes hacerlo todos los días cuando te levantas o antes de acostarte, o incluso en un momento libre en el trabajo.
Besos al techo De pie y erguido, con los pies a la misma anchura de los hombros, incline la cabeza hacia atrás como si estuviera mirando algo en el techo. Frunza los labios y trate de “besar” el techo. Mantenga esta posición durante unos segundos y repita este ejercicio cinco veces. Trate de relajar los otros músculos de la cara mientras realiza este ejercicio.
La rotación de cuello se puede realizar sentado o de pie. Debemos erguir la columna lo máximo posible y, a continuación, llevar la barbilla a uno de los hombros y luego al otro. Tenemos que ir haciendo un semicírculo mientras vamos de un hombro a otro, pasando por el pecho. Nos debemos asegurar de que los hombros estén ubicados en una posición descolgada en todo el tiempo de ejecución. Se deben realizar diez repeticiones diarias.
A los lados En este ejercicio se deberá partir de la siguiente posición: sentado en el suelo, colocaremos una mano apoyada en el suelo y ubicada a diez centímetros de la cadera. Ahora, con la mano derecha por encima de la cabeza, agarraremos nuestro parietal izquierdo y apoyaremos la oreja en el hombro, mientras presionamos levemente con la mano. Haremos este ejercicio durante diez segundos y luego cambiaremos de mano y lado, realizándolo de la misma manera. Realizaremos tres repeticiones diarias.
Por último, la acción de mascar chicle también es muy buena y nos ayuda a reducir la papada, ya que estamos poniendo en movimiento los músculos de la boca y gran parte de los que forman el cuello.
Limita el consumo de sal
El exceso de sodio que ingerimos a través de la alimentación también es una causa principal de la aparición de la papada.
La sal provoca retención de líquidos y esto, a su vez, aumenta el tamaño de la papada.
Mantén una buena postura
Parece no tener nada que ver, pero la buena postura puede ayudar a esconder la papada y mantener la piel de esta área del rostro firme.
- Al caminar, mantén verifica que tu cabeza no quede ni adelante ni hacia atrás, ni muy abajo ni muy arriba.
- Cuando estés sentada, asegúrate de mantener la nuca bien recta.
Estos son consejos sumamente sencillos que pueden marcar la diferencia a la hora de cuidar de nuestro cuerpo, no lleva mucho tiempo ponerlos en práctica y marcan la diferencia, ¡esperamos te sean muy útiles y mucha suerte!