Un motivo de consultas médicas muy frecuente, es el dolor, el que se puede ocasionar en diferentes partes del cuerpo. Pero el dolor en el talón al levantarse, es un tipo de consulta que requiere de una investigación en el historial médico para establecer sus causas con exactitud; además de conocer los hábitos alimenticos y antecedentes personales del paciente. Considerando la posibilidad de que también el paciente tenga un aumento del ácido úrico, artrosis o artritis.
Dolor en el Talón: Cómo Identificar y Tratar la Fascitis Plantar
El principal síntoma de esta condición es el dolor, el que muchas veces ocasiona dificultades para caminar; además si este dolor es crónico puede afectar otras articulaciones o estructuras anatómicas como la cadera y rodillas, aunque también puede ser la causa de una lumbalgia crónica.
El dolor en el talón al levantarse generalmente se relaciona con una fascitis plantar. En la planta del pie existe una gruesa franja de tejido conjuntivo que se llama fascia plasmar, tendón que conecta el hueso del talón con la parte anterior del pie. Cuando las fascia plantar se irrita se vuelve dolorosa por el uso excesivo, lo que se conoce como fascitis plantar, siendo una causa habitual del dolor en el talón especialmente al levantarse.
Esto generalmente ocurre a bailarines, corredores, atletas y a quienes practican deporte que implique saltar y correr frecuentemente; aunque no es necesario estar muy activos para desarrollar esta molestia. El dolor en el talón al levantarse puede afectar a todas las personas, pero son más vulnerables quienes tienen sobrepeso, están embarazadas, personas que realizan trabajos de pie durante horas y quienes utilizan zapatos muy desgastados.
Síntomas comunes
Los síntomas de esta condición son un dolor agudo en la planta del pie muy cerca del talón, existiendo también otros indicadores de dolor como; el dolor más fuerte se siente a primeras horas de la mañana al levantarse, pero después disminuye al caminar por algunos minutos, el dolor es más intenso después de estar algunas horas de pie o al levantarse después de estar un tiempo sentado y el dolor se desarrolla progresivamente y empeora con el tiempo.
También es posible que el dolor empeore después de haber realizado alguna actividad física y no cuando se está desarrollando el ejercicio; además se siente dolor al presionar los lados del arco del pie o el talón.
Causas del dolor en el talón
Las causas del dolor en el talón al levantarse son varias, pero la más común es ejercer demasiada presión sobre las fascia plantar, esto provoca que las fibras se puedan lesionar o desgarrar; el cuerpo reacciona con una inflamación en la zona afectada, lo que provoca dolor y rigidez. Donde los factores que aumentan el riesgo de tener este dolor pueden ser varios como tener los músculos de las pantorrillas agarrotados, utilizar calzado inadecuado, realizar actividades que sometan a importantes tensiones a los pies, tener sobrepeso y pies planos.
Prevención y tratamiento del dolor en el talón o fascitis plantar
Tratamientos en casa
Para tratar el dolor de talón en casa, es fundamental descansar y evitar actividades que ejerzan tensiones excesivas en los pies. Aplicar compresas frías o cubos de hielo envueltos en paño sobre la zona afectada puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Se recomienda realizar este tratamiento tres veces al día durante 20 minutos hasta que el dolor disminuya.
Elección del calzado adecuado
Para prevenir el dolor en el talón al levantarse o el desarrollo de fascitis plantar, es esencial optar por calzado que brinde un buen soporte al pie y se ajuste correctamente a nuestra talla. El desgaste del calzado puede disminuir su capacidad para ofrecer el apoyo necesario, por lo que es importante reemplazarlo cuando sea necesario. Mantenerse en forma también contribuye a reducir las tensiones a las que se someten los pies.
Estiramientos y ejercicios previos
Antes de realizar cualquier actividad física, es crucial estirar los pies y las pantorrillas para prevenir lesiones y dolores en la zona. Los ejercicios de estiramiento dinámico son particularmente útiles para esta tarea. Además, al comenzar una actividad física, es recomendable iniciar de forma lenta y progresiva, aumentando gradualmente el nivel e intensidad del ejercicio.
Hielo para el dolor de talón
El uso de hielo es una técnica efectiva para aliviar el dolor de talón, especialmente en casos de inflamación, como la fascitis plantar. La aplicación de hielo ayuda a reducir la inflamación y adormecer el área afectada, lo que proporciona un alivio temporal del dolor.
Cómo usar el hielo para el dolor de talón:
- Compresas frías: Coloca una bolsa de hielo o una compresa fría envuelta en un paño sobre el talón durante 15-20 minutos. No apliques hielo directamente sobre la piel para evitar quemaduras por frío.
- Masaje con rodillo congelado: Congela una botella de agua y, una vez congelada, úsala para masajear suavemente la planta del pie, rodándola hacia adelante y hacia atrás.
- Frecuencia: Se recomienda aplicar hielo varias veces al día, especialmente después de actividades que empeoran el dolor o después de largos períodos de pie.
Uso de medicamentos
En algunos casos, el uso de medicamentos antiinflamatorios se usa para aliviar el dolor. Los analgésicos como el paracetamol y el ibuprofeno pueden ayudar a reducir la inflamación y calmar el dolor asociado con la fascitis plantar. Sin embargo, es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento farmacológico.
Terapia con ondas de choque
La terapia con ondas de choque extracorpóreas (ESWT) es un tratamiento eficaz para el dolor en el talón, especialmente en casos de fascitis plantar. Esta técnica utiliza ondas acústicas de alta energía que se dirigen a la zona afectada para estimular la curación natural del tejido. Es especialmente útil para personas que han sufrido dolor de talón durante un período prolongado y no han respondido bien a tratamientos más convencionales como el reposo, estiramientos, o la fisioterapia.
¿Cómo actúa la ESWT?
Las ondas de choque generan microtraumatismos controlados en el tejido, lo que incrementa el flujo sanguíneo y estimula la regeneración de la zona dañada. Este proceso ayuda a reducir la inflamación y el dolor al activar los mecanismos de curación del cuerpo.
Beneficios del tratamiento
- Alivio del dolor: Muchas personas experimentan una disminución notable del dolor después de algunas sesiones.
- No invasivo: Al ser un tratamiento no quirúrgico, los riesgos y el tiempo de recuperación son mínimos.
- Mejora la movilidad: Puede contribuir a una mejora en la función del pie, ayudando a la recuperación de la actividad diaria.