Una crema para las manos debería ser un cosmético siempre presente en cualquier casa, pues además de permitir que las manos sean más suaves y se vean mejor, realmente constituye una forma de protegerlas y restaurarlas luego de cualquier tarea realizada: jardinería, lavar ropa o la vajilla, reparar el automóvil, pintar las paredes, o lo que sea.
Las manos probablemente sean una de las partes del cuerpo sobre las que más esfuerzo recae, por ello resulta muy importante conservarlas saludables, lo cual podrás lograr fácilmente con un diario tratamiento a base de esta sencilla crema de manos casera.
Realmente resulta curioso como unos simples ingredientes pueden beneficiar tanto estética y nuestra salud. En el caso de esta receta, excepto por la mantequilla de karité, únicamente requiere ingredientes muy comunes y que probablemente ya tengas en tu casa. Sin embargo, los efectos que producirán en tus manos y piel serán muy beneficios y notorios al poco tiempo de uso.
Beneficios de la crema para manos de azúcar
El secreto de esta fórmula cosmética es que uno de sus ingredientes es la mantequilla de karité, un producto natural muy eficiente para tratar la piel seca y otros problemas dérmicos, pero también por el azúcar, pues aunque no lo creas, este saborizante que probablemente todos los días esté en tu mesa, resulta ser un excelente exfoliante para la piel, así como un poderoso hidratante que te permite conservarla saludable gracias a su contenido de ácido glicólico.
Además, esta crema cuenta también con los beneficios que te aportan la miel y las almendras, dos alimentos con destacados agentes anti-age, humectantes y exfoliantes.
Como preparar esta crema para manos
Con esta sencilla receta casera podrás mantener tu piel hidratada, libre de toxinas y sin asperezas o grietas, por lo que resulta ideal para aplicarla al final del día, cuando ya no realices más actividades.
Para prepararla, necesitarás los siguientes ingredientes:
1 1/2 tazas de azúcar
1/4 taza de manteca de karité
1/4 taza aceite de almendras dulces
1 cucharada de crema de leche
1 cucharadita de esencia de limón aceite
1/2 cucharadita de miel
Para comenzar a preparar la crema de manos, mezcla el aceite de almendras, la miel y la mantequilla de karité en un cazo y ponlo a cocinar a baño María. Cuando todo esté bien derretido, retira el cazo del fuego y bate un poco otra vez.
Añade el azúcar, la crema de leche y el aceite esencial de limón, revolviendo tras cada nuevo ingrediente añadido, para que se mezcle muy bien y el azúcar se integre correctamente.
Cuando tengas tu crema para manos lista, podrás utilizarla para cuidar tanto tus manos, como los pies, codos o cualquier otra parte de la piel que se reseque con frecuencia. Verás como al poco tiempo de uso tu piel comienza a recuperarse y a presentar un nuevo brillo y textura, ¡y todo de forma natural!
Que la disfrutes!