Seguro que en alguna ocasión habéis pensado cómo hacer para que los pequeños de la casa coman más verdura. Es todo un reto ya que la verdura no suele ser la comida que más gusta a los niños pero es fundamental para su nutrición y crecimiento puesto que aporta vitaminas y minerales únicos y necesarios.
Pues bien, hoy os traemos un consejo muy efectivo y sencillo para que no volváis a escuchar las tan oídas “no me gusta” “no quiero verdura” “no me apetece”. Se trata de cocer las verduras añadiendo dos pastillas Avecrem al agua. Con este truco descubrirás qué cambio ya que la verdura resulta mucho más sabrosa y la comida dejará de resultar una pesadilla para muchas madres.
Además, las pastillas Avecrem las han utilizado nuestras madres y abuelas desde hace años enriqueciendo todos los platos y dándoles ese sabor tan especial de siempre. Al no tener conservantes ni colorantes es un método muy sano para que nuestros niños coman verdura y cualquier plato que les desagrade.
Además, te aconsejamos que la presentación del plato sea también curiosa y atractiva para los pequeños, ya que así asociarán un plato divertido y sabroso, por lo que será mucho más fácil hacer que coman cualquier verdura que les pongas en su plato. Las caritas hechas con verduras o las combinaciones de colores son muy efectivos! Además, debes intentar que el niño se sienta partícipe en la preparación de la mesa e incluso en la preparación de los platos. Esto hará que la hora de la comida sea mucho más divertida y especial, además de poder compartir momento familiares únicos.
- intenta comerlas crudas o poco hechas en muchos casos el cocinado, además de perder algunas vitaminas hace que potencien su sabor, también puedes probarlas a la parrilla
- córtalos en trozos muy pequeños a la hora de comer
- utiliza salsas para tus ensaladas, eso sí, asegúrate de que sean productos saludables y bajos en calorías, la salsa de yogur es mi preferida
- intenta ponerlos en comidas que te gusten mucho y en pequeñas cantidades como en la pizza o la lasaña
¿Por qué no les gustan las verduras?
La primera hipótesis defiende la idea de que los niños instintivamente comen para calmar su hambre. Los cereales, los azúcares o las féculas, sacian mucho más que las verduras o la fruta. De ahí su inclinación a elegir los primeros.
Las verduras tienen un sabor fuerte y en ocasiones amargo. Algunos estudios afirman que el gusto dulce es innato, por esta razón los bebés lo aceptan sin problemas; en cambio los gustos ácido, salado y amargo se aprenden y, en el momento de conocerlos serán mejor o peor aceptados por el niño.
Otra realidad es que cuanto menos acostumbrados a tomarlas estén menos les gustarán. Si se pierde el hábito de incluirlas en el menú, el niño acabará por olvidarlas.
Las verduras, indispensables
Un niño entre 1 y 3 años debería comer, cada día, alrededor de 200 g de verduras y al menos una pieza de fruta.
Las verduras contienen una gran cantidad de elementos nutritivos, son ricas en vitamina A y C, esta última posee propiedades antibacterianas, muy necesario para los niños.
Son importante fuente de minerales, como el magnesio, el potasio, el calcio o el hierro. Asimismo contienen fibra, esencial para el correcto tránsito intestinal. Además su contenido en agua es sumamente importante (alrededor de un 90% de su peso es agua), ya que contribuye a la hidratación del organismo.
En conclusión, las verduras juegan un papel muy importante en la correcta alimentación, ayudando al equilibrio alimentario.
Esperamos que estos consejos te hayan servido de ayuda y te animamos a probarlos!