Las personas que sufren diabetes deben cuidar en extremo su salud, pues un acto tan simple como lo la alimentación, puede traer graves consecuencias a la condición del organismo en general. Sin embargo, si tienes diabetes solo debes ser constante al seguir ciertos parámetros para mantener estable tu salud. En VivirSalud te daremos algunos consejos para diabéticos.
El tratamiento de la diabetes se centra en controlar el nivel de azúcar en la sangre, y como lo que comes está directamente relacionado con este nivel, elegir los alimentos adecuados te permitirá llevar una buena calidad de vida. Siguiendo estos sencillos consejos para diabéticos, verás como controlas de manera adecuada tu condición:
Elige buenos carbohidratos
El índice glucémico mide la rapidez con la que un alimento eleva los niveles de azúcar en la sangre, factor importante en el control de la diabetes. Elige carbohidratos que se descompongan en el cuerpo poco a poco y te ofrezcan un suministro de energía estable. Los carbohidratos ricos en fibra ayudan a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre y a reducir posibles complicaciones de salud como afecciones cardiovasculares, problemas en los riñones y los nervios.
Que en tu mesa no falten los granos enteros, frijoles, nueces, verduras frescas y frutas.
Decide hoy perder peso
La diabetes es una enfermedad crónica, la buena noticia es que aun estando entre los grupos de riesgo puedes prevenirla y hasta erradicarla de tu vida bajando de peso, controlando las porciones de comida y con actividad física diaria.
Comienza con pequeños cambios, toma más tiempo caminando tu mascota, usa las escaleras en lugar del elevador, por ejemplo. Si tienes sobrepeso, perdiendo solo unas pocas libras puedes mejorar la capacidad de tu cuerpo para utilizar la insulina. Al bajar de peso reducirás el azúcar en la sangre, mejorarás tu presión arterial y triglicéridos, además del beneficio de sentirte con más energía.
Para comenzar, trata de quemar más calorías de las que consumes. Reduce la grasa en tus platos y las calorías huecas o aquellas que no tienen valor nutricional.
Duerme bien
Las horas de sueño en las noches son esenciales. El descanso reparador te ayuda a estar alerta, a ser más productivo en las tareas diarias, al control de control de peso y la prevención de la diabetes.
Contrario a lo que muchos piensan, las horas de sueño durante la adultez no deben cambiar. Dormir entre siete y ocho horas en las noches te ayuda a combatir la obesidad y prevenir la diabetes tipo 2. Cuando duermes demasiado o muy poco, aumenta el apetito y los antojos por alimentos altos en carbohidratos. Esto además de hacer que ganes peso, aumenta el riesgo de complicaciones de salud como enfermedades del corazón.
Si sufres de apnea del sueño, visita a tu médico para comenzar un tratamiento para mejorar la calidad de tus horas de sueño.
Lleva el control de tu glucosa
Medir la glucosa en la sangre es primordial en el control de la diabetes, solo así podrás saber cómo ajustar tu dieta, ejercicio y medicamento y saber si tu plan de tratamiento está funcionando. Tener los niveles de glucosa cerca de los valores normales te evitará complicaciones serias de salud. Tu médico puede ayudarte en tus metas. Cuanto más te acerques a tu objetivo, mejor te sentirás.
La Asociación Americana de la Diabetes recomienda los siguientes valores en adultos con diabetes:
Prueba A1c = menor de 7.0%
Prueba de glucosa en ayunas = 70–130 mg/dL (5,0–7,2 mmol/l)
Prueba de glucosa después de comer = menor de 180 mg/dL (<10,0 mmol/l)
Maneja el estrés
Sufrir de estrés es parte de nuestro diario vivir. Cuando estás bajo estrés y eres diabético, sea físico o emocional, tu cuerpo reacciona como si estuviera «bajo ataque». La cantidad de energía que fluye en el torrente sanguíneo no puede ser trabajada por la insulina que produces. También puede ocurrir que descuides tu rutina de cuidados, no haces tus meriendas a tiempo, o no tomas los medicamentos cuando debes.
Aprender técnicas de relajación que se ajusten a tu estilo de vida te ayudarán a reducir el estrés y a poder tomar control de tu diabetes.
Cuida tu corazón
Cuando los niveles de azúcar en la sangre no están siendo cuidados, puedes desarrollar complicaciones en tu sistema cardiovascular. Las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos pueden dar paso a ataques al corazón o derrames cerebrales.
Lleva el control de tu presión arterial, no esperes a tu revisión médica anual. La presión arterial debe estar por debajo de 130/80. Si está más alta de estos valores por tiempo indefinido, tu médico puede recetarte medicamentos para ayudar a regularla.
Revisa anualmente tus niveles de colesterol. Los números de la prueba de LDL, o colesterol malo, deben ser menores de 100. En la prueba de HDL, o colesterol bueno, mayor de 40 en hombres y mayor de 50 en mujeres, es lo ideal.
Revisa tus pies
Cuando eres diabético aumenta el riesgo de infecciones en la piel y muchas de las heridas y laceraciones tardan en sanar. Por eso es importante que revises tus pies diariamente y no ignores cualquier rasguño por leve que parezca. Limpia bien la herida, aplica medicamento antibiótico y cúbrelo con un vendaje estéril. Consulta con tu médico si luego de todos los cuidados no ves mejoría.
Limita el consumo de sal
Según las cifras recomendadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, para una dieta sana, los adultos saludables pueden consumir hasta 2.300 miligramos de sal por día. Los adultos mayores de 50 años y aquellos con problemas de salud tales como: alta presión sanguínea, diabetes y enfermedades crónicas renales, deben tratar de consumir no más de 1.500 miligramos al día.
Al condimentar tus alimentos, en especial las carnes, utiliza hierbas y especias o jugo de lima o limón en lugar de sal. Evita la mantequilla o margarina que además de ofrecr grasas saturadas e hidrogenadas, aportan sal.