Hoy vamos a hablar un poco sobre las proteínas, todos sabemos que este es un nutriente fundamental para nuestro cuerpo ya que participa en muchísimas funciones. Por lo general lo relacionamos con sus funciones de ayudarnos a lograr músculos, sin embargo la proteína es mucho más que eso. Hoy queremos contarte cómo actúa en el cuerpo, de forma que entiendas exactamente qué es lo que consumes y qué le hace a tu cuerpo, ¡presta mucha atención!
Debemos tener en cuenta que el contenido protéico que tenga un plato influirá en el apetito, la saciedad y el gasto calórico, es por esta razón que las proteinas son un componente muy importante en una dieta para la pérdida de peso. Lo que hoy queremos mencionar son los resultados de un estudio reciente, que determinó que el tipo de proteina de una comida influenciaba el control metabólico.
Por ejemplo, en el caso de la proteína de suero de leche, esta desencadenó una mayor termogénesis y uso de las grasas que las proteínas de la soja o caseína. La misma además redujo el aumento de azúcar en sangre despúes de una comida alta en hidratos de carbono, más que la soja o la caseína. Por otro lado, las de caseína y la soja fueron más eficaces a la hora de suprimir el hambre. Esto nos muestra que cada proteína es diferente y cumple distintas funciones en nuestro cuerpo.
A la hora de saber qué clase de proteínas tomar, debemos pensar en las ventajas y desventajas delas proteínas animales y vegetales. Por una parte, las proteínas animales tienen un alto índice de grasa animal, por lo que debemos ser cautos cuando escogemos un tipo de carne o de pescado. Por otro lado, las proteínas de origen vegetal pueden parecer algo más saludables, pero ya sabéis que nada en exceso es bueno y debemos tener sumo cuidado con la cantidad de vegetales que tomamos al día.
No es lo mismo una proteína de origen vegetal que una proteína de origen animal. La calidad de la proteína o de cualquier otro nutriente es muy importante, así que aunque la mayoría de las proteínas que consumimos son de origen animal, bien a través de alguna carne, bien a través de productos lácteos de animales normalmente hormonados, no olvides los beneficios y propiedades de las proteínas de origen vegetal.
No comas más de 30 o 40 gramos de proteínas por comida
Aunque tengas la tentación de ingerir la máxima cantidad de proteínas por comida, ya sabes que popularmente se dice que todo es bueno con moderación, y que más no siempre es mejor. De hecho, hay estudios que revelan que solo los 30 primeros gramos consumidos en una comida contribuyen a aumentar la masa muscular, porque nuestro organismo no tiene capacidad de absorción de las proteínas, por lo que si te pasas de la cantidad recomendada, esas proteínas se convertirán en grasa. ¡Cuidado! Es mejor que espacies el consumo de proteínas por comidas porque se absorben lentamente.
La digestión de las proteína requiere de vitaminas, fibra alimentaria y otros nutrientes para una mejor absorción. Así que debemos comer fruta fresca y verduras de hoja verde, así como otros vegetales de colores fuertes. Si no tienes a la mano, los suplementos de vitaminas, minerales y antioxidantes pueden ser un elemento más en tu dieta.
No comas proteínas en las 2 horas previas a hacer ejercicio físico. La digestión de la proteína interfiere en otros procesos metabólicos que tu corazón y tus músculos necesitarán durante la práctica deportiva. Sin embargo, esta norma no está sujeta a las proteínas hidrolizadas, ya que éstas pueden ser consumidas, además se recomiendan, 30 minutos antes del ejercicio.