Se han de cortar las hojas más bajas, exteriores y más próximas a la tierra, porque son las más viejas y tienen concentradas todas sus propiedades curativas. La herida cicatriza sin alterar el crecimiento de la planta. Se corta el trozo que se necesita, se sacarán los bordes espinosos; si es para uso interno, se separa la piel y se come la pulpa.
Como preparar el aloe vera
- Corta con un cuchillo bien afilado algunas pencas (hojas carnosas) de una planta de Aloe Vera. Trata de cortarlas bien en la base, pero sin lastimar a las demás hojas que quedarán en la planta.
- Corta en primer lugar las hileras laterales de pequeñas espinas.
- Lava cuidadosamente las hojas.
- Pela la cáscara o corteza de las pencas y échalas a la basura.
- Asegúrate de quitar la capa amarillenta que está debajo de la corteza, pues esta parte puede resultar irritante e incluso causar diarrea y molestias al estómago. Además resulta muy amarga.
- Reserva solo los cristales, es decir la sustancia gelatinosa transparente que se encuentra en el interior de las hojas.
- Coloca el gel de Aloe Vera en una licuadora, batidora o procesadora.
- Agrega a la preparación una porción de jugo de alguna fruta cítrica.
- Continúa licuando unos instantes más, hasta obtener una consistencia homogénea.
Es posible tener una sensación babosa en la boca, a causa de su estructura gelatinosa. Esta sensación, dura aproximadamente un par de minutos, es así como se absorbe toda su riqueza, pero si no se puede aguantar, entonces se pasa la pulpa por una batidora, mezclándose, con cualquier clase de zumo de fruta.
Beneficios en general
El jugo de Aloe Vera contiene diecinueve aminoácidos, veinte minerales y doce vitaminas, por lo que es un excelente suplemento nutricional natural. Beber diariamente entre 30 y 90 ml. de jugo de Aloe Vera proporciona numerosos beneficios para la salud. Ayuda a dilatar los capilares y apoyar el crecimiento celular mejorando la circulación, regula la presión arterial, promueve la curación de huesos y articulaciones, cura los daños de tejidos internos y úlceras, fortalece el sistema inmunológico, mejora e incluso elimina el estreñimiento, defiende el organismo contra las bacterias, favorece la regulación de azúcar en la sangre, ayuda en la curación de la psoriasis reduciendo la picazón, y, además, proporciona una sensación de bienestar y energía.
Beneficios en la pérdida de peso
Reduce y estabiliza el índice de masa corporal,
estimulando las células hepáticas para que quemen más energía. Energía que proviene de la grasa e hidratos de carbono que nuestro cuerpo almacena.
Aumenta el consumo de Energía de nuestro cuerpo
Debido a su alto contenido de proteína de colágeno, al beber jugo de Aloe Vera cada día, el
cuerpo tiene que gastar energía adicional para asimilar las proteínas de colágeno en su sistema.
Acelera y Mejora nuestra digestión
El Aloe Vera también reduce la cantidad de tiempo que los alimentos permanecen en el
intestino, lo que significa que absorbe menos energía de los alimentos. Demostrado
científicamente, el consumo de aloe vera regula el sistema digestivo, y, en general, soluciona
casi cualquier anomalía relacionada con el mismo. Consecuencia de lo anterior, fortalece el
sistema inmunológico.
No es recomendable ingerir Aloe durante el periodo de embarazo, ya que este es astringente. Por lo tanto, se recomienda, excepto en casos de piel con exceso de grasa, alternan el uso de la planta con algún aceite o crema hidratante.
Salud e higiene dental – por sus propiedades antisépticas y anti-fúngicas ayuda a superar afecciones bucales tales como gingivitis y periodontitis o encías sangrantes.
Digestión saludable – al tomar aloe vera cotidianamente se regulariza la funcionalidad intestinal e incrementa la absorción de nutrientes. Contribuye a mantener un equilibrio óptimo de la flora intestinal. Posee una capacidad demostrada de aliviar la acidez y otros malestares estomacales y digestivos.
Regula el peso y los niveles de energía – mejor absorción significa mejor nutrición, mayor aporte de proteínas y mejor metabolización de grasas.
Dosis diaria de minerales – el zumo de aloe vera aporta minerales como calcio, sodio, hierro, potasio, magnesio, cromo, zinc, manganeso y cobre.
Dosis diaria de vitaminas – contiene una gran variedad de vitaminas. Vitamina A, B y C y Acido Fólico, además de trazas de vitamina B12. Esto lo convierte en un verdadero cócktail antioxidante.
Componentes básicos del cuerpo – los aminoácidos son el principal componente de nuestro cuerpo. El aloe vera contiene 20 de los 21 aminoácidos que el cuerpo necesita.
Ayuda a evitar o reducir la inflamación – contiene 12 sustancias naturales que ayudan a inhibir la inflamación. Contribuye a la adecuada movilidad de músculos y articulaciones.
Mejora la función de los fibroblastos – los fibroblastos son las células responsables de la formación del colágeno. Contribuyen al alivio de quemaduras menores, cortes y otras irritaciones de la piel.
Mejora el aspecto de la piel – la piel se regenera cada 21-28 días. El aloe vera alimenta las células de la capa basal, haciendo que la piel luzca más joven. De este modo la hidratamos de dentro hacia afuera.