Cómo prevenir gripes y resfriados

Jesus L. Rodriguez

como-prevenir-gripes-y-resfriadosCómo prevenir gripes y resfriados. ¿Puede su dieta realmente reducir el riesgo de contraer un resfriado o la gripe? Sin duda la respuesta es, la dieta y buenos hábitos de estilo de vida le ayudará a evitar el resfriado, congestión nasal y dolores de los oídos, así como la influenza.

Hay muchos virus diferentes que pueden causar el resfriado común, pero los rinovirus son los más comunes. Los rinovirus también pueden desencadenar un ataque de asma y han sido vinculados con infecciones sinusales y de oído. Entre los otros virus que pueden causar el resfriado se incluyen el virus respiratorio sincitial*, el virus de parainfluenza humana* y el metapneumovirus humano*.

Las personas infectadas pueden propagar los virus que causan los resfriados a través del aire y del contacto personal cercano con otras personas. Usted también puede infectarse a través del contacto con las heces (la caca) o las secreciones respiratorias de una persona infectada. Esto puede pasar cuando le da la mano a alguien que tiene un resfriado o toca la manija de una puerta con el virus, y luego se toca los ojos, la nariz o la boca.

La alimentación y un estilo de vida saludable estimular su sistema inmune, y que puede evitar que se establezcan los resfriados y la gripe. La clave es no esperar hasta que se enferme para hacer estos cambios, que hay que cambiar tus hábitos alimenticios y estilo de vida antes de contraer resfriados y gripes.

Los alimentos son mucho mejor que los suplementos dietéticos para la prevención de los resfriados y la gripe. Por ejemplo, comer una naranja es mejor para usted que tomar vitamina C ya que el naranja que ofrece una combinación de nutrientes – magnesio, potasio, folato, vitamina B6, y flavonoides ricos en antioxidantes.

Si bien sabemos que la vitamina C es importante para un sistema inmunológico saludable, los estudios no demuestran que tomar dosis masivas de vitamina C ayuda a prevenir los resfriados y la gripe. Sin embargo, sí sabemos que el consumo de frutas y verduras ricas en vitamina C ayuda a mantener su sistema inmune fuerte.

Una forma de aumentar su consumo de frutas y hortalizas es incorporar el jugo en su dieta. No cualquier jugo va a hacer, sin embargo. Asegúrese de elegir jugos 100% naturales y también incorporar frutas de temporada.

Aunque desea centrarse en el aumento de la cantidad de frutas y verduras que usted come, no se olvide de elegir otros alimentos saludables para abastecer sus necesidades de nutrientes del sistema inmunológico. Una dieta saludable y balanceada con carnes magras, pescado, aves, lácteos bajos en grasa, legumbres,cereales integrales,frutos secos y semillas proporciona a su cuerpo todos los nutrientes que necesita para la salud general. Un cuerpo sano tiende a tener un sistema inmunológico saludable.

Las fuentes de proteínas como carnes magras, productos lácteos, los huevos y las legumbres son especialmente importantes porque proporcionan los aminoácidos que su cuerpo necesita para construir los componentes de su sistema inmunológico.

Lávate las manos. Conviene recordarlo una vez más: los constipados y la gripe se contagian por contacto directo. Y no vale con mojarse simplemente las manos y secárselas rápidamente, sino que hay que frotarlas bien, con jabón, y al menos durante 20 segundos. Puede ser tedioso, pero también marcar la diferencia.

Reducir el consumo de tabaco y alcohol. Si usted es un fumador, el tabaco debilita el sistema inmune haciéndolo más susceptible a los resfriados y la gripe. El alcohol se sabe que se deshidratante, por lo que cuanto más se bebe, más probabilidades hay de estar deshidratado y propensos a contraer la gripe o resfriado.

No te toques la cara. Los ojos, la nariz y la boca son las zonas del cuerpo más sensibles para la entrada de organismos perniciosos. La tendencia de los niños a tocarse el rostro hace que sean blancos fáciles para este tipo de bacterias, y por eso suelen pasar más tiempo resfriados que los adultos. Además, los pequeños son más contagiosos que los adultos durante los dos primeros días de enfermedad.

Cuando estornudemos nos llevemos a la boca un pañuelo con el que tapemos nariz y boca, ya que de este modo conseguiremos evitar que los gérmenes salgan al exterior pudiendo contagiar a cualquier persona. SI no disponemos de un papel debemos llevarnos la mano a la cara para taparnos la boca y la nariz y acto seguido debemos limpiar las manos para eliminar cualquier resto de infección.

No te estreses. Un hombre estresado es la víctima perfecta de las bacterias del resfriado. Cuando estamos más nerviosos de lo habitual, nuestro sistema inmunológico comienza a debilitarse y la producción de interleucinas comienza a descender.

No confíes en los antibióticos. Aunque jamás deberíamos automedicarnos bajo ninguna circunstancia, tenemos que recordar que los antibióticos acaban con las bacterias y no con los virus, por los que presionar al médico para que nos los proporcione no sólo es inútil, sino contraproducente, ya que puede terminar con las bacterias que forman parte de nuestras defensas.

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