La edad, la exposición al sol y una extensa jornada laboral frente a la pantalla del ordenador son algunos de los factores que dañan la salud de nuestros ojos. Pero si te preguntas cómo cuidar los ojos hay mucho más para tener en cuenta, pues una mala alimentación o el abuso del maquillaje también son variables que inciden en el sentido de la vista.
Todos estamos de acuerdo en que la vista es uno de los sentidos más importantes, pues es el que más usamos: casi todas nuestras percepciones pasan primero por nuestros ojos. Por lo tanto, proteger la salud ocular es un objetivo que debemos plantearnos en todo momento. ¡No esperes para cuidar la salud de tus ojos!
Come mucho pescado y vegetales. El pescado es rico en ácido omega-3 un nutriente que hace muy bien a la salud de tus ojos. También los vegetales como la zanahoria, el brócoli, la espinaca y el pepino son alimentos ricos en vitamina A que mejoran la calidad de nuestra visión.
Come chocolate. Tu dulce preferido también es un aliado de nuestra vista. Posee flavanoides, una sustancia que protege los vasos sanguíneos de los ojos.
Parpadea regularmente. Parpadear es un instinto que todos los seres humanos tenemos y es una forma natural y simple de cuidar nuestros ojos: parpadea varias veces al día para lubricarlos y prevenir su sequedad.
Evita el estrés. El estrés incide negativamente en nuestra vista. ¿Nunca has tenido la vista borrosa cuando estás muy muy cansado?
Usa gafas. Usa gafas de sol cuando te encuentras al aire libre. Usa gafas de descanso cuando trabajes en la computadora y usa gafas de natación en la piscina. El cuidado del sol debe ser en todo momento.
Evita mucho tiempo frente al televisor y la computadora. Si no tienes más remedio, procura hacer pausas para relajar la vista. También evita el aire seco del secador de pelo, ventiladores y aire acondicionado.
Haz ejercicios para los ojos. Por ejemplo, abre y cierra los ojos varias veces o mueve los ojos en el sentido horario y repite haciendo el movimiento inverso. Otro ejercicio: con una mano, sostén un lápiz frente a tu nariz y muévelo hacia ella. Sigue el movimiento con la mirada.
Nunca apunte sus ojos directamente hacia fuentes de luz intensa como el sol. Esto puede literalmente matar las células visuales conocidas como bastones y conos que ya mencionáramos.
No fume – Aunque algunas personas piensan en el cigarrillo casi exclusivamente como fuente de problemas a los pulmones lo cierto es que el humo del cigarrillo también es una gran fuente de sustancias tóxicas conocidas como radicales libres. Se sospecha que las catarátas, el glaucoma y la degeneración macular son causados o agravados por estos radicales libres.
Ingiera antioxidantes – Los antioxidantes ayudan a prevenir el daño causado por los radicales libres. Hasta unos años atrás cuando se hablaba de antioxidantes la mayor parte de las veces se trataba de la vitamina C, la vitamina E y el beta caroteno. Existen estudios que parecen demostrar que los suplementos de vitamina C pueden ayudar a detener el avance de las cataratas y a mejorar la visión en personas que padecen esta condición. Además de estos antioxidantes ya conocidos. hoy sabemos que la naturaleza produce docenas de sustancias con propiedades antioxidantes. Algunas de estas sustancias tienen efectos específicos sobre los ojos. Una advertencia, si es usted fumador o fumadora es mejor que no ingiera suplementos de beta caroteno. Existen estudios que parecen demostrar que en estas personas estos suplementos podrían incrementar ligeramente el riesgo de cáncer del pulmón. El beta caroteno obtenido de los alimentos no presenta este problema, al parecer, porque va unido a otras sustancias.
Cuide su presión arterial y sus vasos sanguíneos – la salud de nuestros ojos depende en gran medida de un adecuado abasto de sangre, por lo que las medidas que tomemos para proteger nuestra salud cardiovascular también trendrán efectos benéficos sobre nuestros ojos.
Algunas de las enfermedades de la visión comunes en personas de edad media y avanzada son las cataratas, la retinopatía diabética, el glaucoma y la degeneración macular.
Las cataratas – son una condición en la que el lente del ojo a través del cual pasan los rayos lumínicos, se nubla. Esto es, por lo general, resultado de daños a las proteínas que componen el lente. Estos daños, muchas veces comienzan a edades tempranas, y se van acumulando con el correr del tiempo
Glaucoma – Nuestros ojos contienen en su interior un líquido llamado humor acuoso. Este líquido ejerce presión sobre el globo del ojo ayudandolo a mantener su forma. Sin embargo, cuando este líquido no drena adecuadamente se acumula en demasía, aumentando la presión hasta niveles dañinos. Esta condición puede causar dolor, pérdida de la visión e incluso ceguera total.
Retinopatía diabética – Es la principal causa de perdida de la visión en personas diabéticas. En esta condición los pequeños vasos sanguíneos conocidos como capilares, de los cuales hay una gran cantidad en los ojos, se tornan frágiles y comienzan a dejar salir la sangre contenida en su interior. Estos pequeños derrames de sangre provocan daños a la parte interior del ojo conocida como retina. Esta es la parte del ojo que contiene millones de células especializadas. Un grupo de estas se conoce como bastones y hay alrededor de 125 millones de ellas en cada ojo. Estas células nos permiten ver cuando hay poca luz y también son responsables de nuestra visión periferal, es decir la visión de los objetos que no están directamente al frente nuestro. El otro grupo de células son los conos. Estas son responsables de nuestra percepción de color y de la captacion de detalles precisos.
Degeneración macular – La mácula es la parte de la retina en la que más abundan los conos, lo que la convierte en la parte del ojo en la cual la visión es más aguda y precisa. Los daños a esta parte de la retina afectan grandemente la visión y son, de hecho, la principal causa de la pérdida de ésta en personas de edad avanzada. Algunas de las principales causas de daños a la mácula son la hipertensión arterial, la la arterioesclerosis y el fumar.