Hoy vamos a seguir dando algunos consejos muy fáciles para Combatir la acidez estomacal y que marcan la diferencia, verás como comienzas a sentirte mejor, presta mucha atención!
Entre las causas que originan la acidez estomacal tenemos:
Saltarte el desayuno y pasar mucho tiempo con el estómago vacío, Comer en exceso, Las frituras, las cebollas, El alcohol, El tabaco, La cafeína (incluyendo la que está presente en la mayoría de las gaseosas), Las comidas muy condimentadas y con picante, Alimentos muy ácidos, Grasas de origen animal, El envejecimiento, El embarazo, La obesidad, Las trasnochadas, El estrés, Dormir pocas horas, Sueño intranquilo, Azúcares refinados, Los alimentos deshidratados, Productos enlatados y procesados.
Vamos a comenzar por recomendar las hierbas medicinales, por ejemplo, puedes combinar la menta con aceite de alcaravea; el regaliz combinado con manzanilla o menta y el malvavisco. Además de esto es muy importante que evitemos las situaciones de estrés, ya que estas harán que el reflujo ácido empeore, para esto recomendamos realizar ejercicios de yoga o meditación.
Por otro lado, en caso de que estés en este momento sufriendo los síntomas de reflujo gastroesofágico, entonces para sentirte mejor come un pedazo de manzana roja, especialmente del tipo más dulce.
Verás como esto ayuda a combatirlo, ya que crea un estado alcalino en el estómago. Además, es bueno consumir una a la noche, ya que ayuda a evitar el reflujo durante la noche.
En caso de que el reflujo sea demasiado fuerte entonces lo mejor es tomar una cucharada de miel, la cual es también efectiva para tomar antes de acostarte.
Bicarbonato de sodio: gracias a sus propiedades alcalinas, ayuda a neutralizar la acidez del estómago una cucharadita en un vaso de agua tibia. Beber despacio para neutralizar la acidez.
Jengibre: el té de jengibre nos puede aportar bienestar en los casos de ardores. Sólo tienes que añadir una cucharadita de jengibre rallado en una taza y echar agua muy caliente. Tápalo y déjalo reposar por 5 minutos. Después puedes añadir un poco de stevia para endulzar, miel de caña, etc.
La infusión o té de lechuga es muy buena para relajar nuestro organismo y también es muy buena para calmar la acidez estomacal. Si tomamos una infusión o té durante nuestro desayuno, nos ayudará a prevenir durante el día los problemas digestivos, gracias a este buen remedio casero para la acidez.
Agua de limón y miel: El zumo de limón ayuda a regular el pH del estómago, que puede estar alterado cuando existen los ardores. Por su parte, la miel es un calmante y anti-inflamatorio. Por eso, si sufres de ardores el uso de estos dos ingredientes es aconsejable.
El agua de arroz es rica en vitaminas y minerales por lo que es usada para diferentes problemas de belleza y de salud, entre los que se encuentran la gastritis y la acidez, ya que este tónico natural calma el exceso de acidez en el estómago y facilita la recuperación de las úlceras y lesiones.
Vinagre de manzana: Puedes mejorar fácilmente la aacidez del estómago al beber una cucharada de vinagre de sidra de manzana crudo y sin filtrar diluido en un vaso con agua.
La avena ayuda a disminuir la producción de ácido en el estómago, esto gracias a su aporte de vitaminas del complejo B y beta-glucano, un tipo de fibra soluble que favorece la digestión y que además tienen un poder suavizante sobre la mucosa gástrica, al mismo tiempo que mejora el tránsito intestinal.
Los plátanos suponen otro remedio casero óptimo para aliviar la acidez que se produce en el estómago ya que estimulan la producción de la mucosa que reviste y protege al estómago de la secreción de los ácidos gástricos, de preferencia deben de estar maduros.
El aloe vera: El gel que contiene la planta de aloe vera tiene propiedades digestivas que ayudan a combatir síntomas comunes como la inflamación y el ardor. Su efecto refrescante alivia las quemaduras y reduce las molestias ocasionadas por la acidez estomacal.
Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.
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