La culinaria de cada país ofrece innumerables opciones saludables y originales para añadir a tu dieta y enriquecerla con nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Cuanta más variedad haya en tu menú, mayor será la cantidad de vitaminas y más beneficios ofrecerán para tu salud.
La culinaria japonesa, italiana, brasileña y árabe, por ejemplo, son ricas en platos y combinaciones muy beneficiosas para tu alimentación. Conozca, a continuación, los beneficios nutricionales de la gastronomía de cada país:
Japonesa: para mejorar el sistema de defensa, esta culinaria es la ideal, ya que la base de su comida es el arroz. También encontramos buenas fuentes de Omega 3 debido a la gran cantidad de pescados, lo que previene de enfermedades cardiovasculares. Las setas y algas marinas son excelentes para el funcionamiento de la tiroides.
Italiana: la gastronomía de Italia es antioxidante. Las pastas vienen siempre acompañadas de queso, fuentes de calcio. Los platos con aceite y aceitunas auxilian a reducir el colesterol. Los platos también tienen legumbres, verduras y frutas, que ofrecen buena cantidad de vitaminas y minerales. El ajo de algunas recetas también es bueno para la reducción del colesterol.
Brasileña: la combinación tradicional de arroz con judías es una excelente fuente de nutrientes, proteínas y carbohidratos. El menú de Brasil también es rico en carnes y pescados, legumbres, verduras y frutas.
Árabe: la comida árabe es rica en proteínas. Las carnes rojas del cordero, aves y pescados están muy presentes. Las salsas a base de yogures o cuajadas ofrecen calcio. Los granos como garbanzos reducen el colesterol.
China: En la alimentación oriental, predominan los vegetales, así como las grasas saludables y las proteínas magras. También, las proporciones de cada alimento son cuidadosamente calculadas para cada plato, lo cual contribuye a comer lo que necesitamos en su justa medida.
Por otro lado, el tipo de cocción suele favorecer a la salud, pues predominan la cocción al vapor, en agua y hasta se cuida el punto de las mismas para preservar nutrientes, sabores y cualidades de los alimentos, por ejemplo, los vegetales por lo general están crujientes.