En muchas ocasiones hemos mencionado la mantequilla de karité, especialmente en recetas caseras para la belleza, y de lo beneficiosa que resulta su aplicación principalmente para la piel y el cabello, por eso hoy quise profundizar un poco más en el conocimiento de este valioso y exótico producto natural.
Orígenes de la mantequilla de karité
Si bien hace ya algunos años que la mantequilla de karité se utiliza en la cosmética occidental, en los últimos tiempos ha tenido un auge exorbitante, formando parte de los ingredientes de muchas preparaciones, ya sean comerciales o caseras, lo cual se debe a que cada vez se tiene más conciencia de los grandes beneficios que aporta este derivado vegetal a la salud y la belleza.
La vida de este producto comienza en las llanuras africanas, a partir de las pequeñas nueces del árbol de karité, el cual crece únicamente de forma natural tras un lento periodo de desarrollo. Esto hace que la mantequilla de karité resulte un poco cara, pero sus beneficios bien valen la pena.
Qué beneficios tiene la mantequilla de karité
Para la belleza
La cosmética es el principal rubro que ha acaparado la utilización de esta mantequilla, ya que sus propiedades para humectar la piel, estimular la regeneración celular, tensionar la piel y reducir las arrugas, reconstituir la elasticidad, calmar irritaciones y brindar un efecto de brillo y suavidad sobre la dermis la hacen perfecta para integrar la variada gama de productos cosméticos.
Es un producto muy manejable a la hora de emplearse en preparaciones cosméticas, ya que no genera residuos luego de su aplicación ni obstruye los poros, permitiendo una absorción por parte de la piel fácil y rápida.
A su vez, constituye un excelente tratamiento para el pelo y el cuero cabelludo, aportando brillo e hidratación, además de combatir la caspa.
Para la medicina
También se destacan las propiedades medicinales de la mantequilla de karité, siendo utilizada por los pueblos africanos como un excelente remedio natural para tratar llagas, quemaduras y cerrar cicatrices, así como para gran parte de las afecciones que pueden darse en la piel (irritaciones, psoriasis, dermatitis).
Características de la mantequilla de karité
Conociendo todos estos beneficios y propiedades de la mantequilla de karité, probablemente te la imagines como una crema exquisita y hermosa, pero en realidad se trata de una pasta amarillenta que huele bastante mal en su estado puro, el cual debe ser el que utilices pues a este corresponden todas las propiedades que te comentamos. Y por el olor no te preocupes, ya que se diluye apenas la mantequilla se evapora en la piel, además de que podrás ocultarlo con alguna fragancia de tu elección.
Ahora que sabes esto, de más esta decir que la mantequilla de karité nunca va a resultar innecesaria en nuestra casa, pues son tantas sus aplicaciones y beneficios que seguramente tengamos una ocasión para beneficiarnos con sus amplias virtudes.
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