Apenas han pasado unos meses de su nacimiento, y nuestro bebé ya está tan grande que estará listo pronto para sus primeros bocados. Saber cuál es el momento adecuado para las primeras comidas sólidas es algo que los padres debemos consultar con el pediatra, ya que son varias las cuestiones a tener en cuenta, ya que iniciar antes de tiempo podría ser perjudicial o incluso peligroso. Os comentamos sobre ellas.
La regla general es que los bebés pueden comenzar a comer alimentos sólidos entre los 4 y 6 meses de edad. Sin embargo, cada bebé es diferente. Determinar el momento en que nuestro hijo estará listo tiene más que ver con su desarrollo físico que con su edad exacta.
Para que un bebé pueda comer alimentos sólidos, tendrá que ser capaz de sentarse y mantener erguidas la cabeza y el cuello sin necesidad de apoyo. También tendrá que ser capaz de mantener los alimentos en la boca en lugar de empujarlos hacia fuera con la lengua (un reflejo que desaparece entre los 4 y 6 meses de edad).
Otro indicio importante es que deben dar la impresión de querer comer alimentos sólidos. Por ejemplo, mostrando interés en la comida de sus padres. Es posible que suba y baje cuando tú estés comiendo y que trate de agarrar la comida de tu plato. Por último un factor muy importante a contemplar es si el bebé que tiene problemas para conseguir plena satisfacción únicamente de la leche materna o de fórmula.
¿Cómo me daré cuenta de que mi bebé está listo?
Tu bebé dará señales claras cuando esté listo para incorporar alimentos sólidos a su dieta. Los signos a los que debes estar atenta incluyen:
- Control de su cabecita. Tu bebé necesita poder mantener su cabeza en una posición firme y erguida.
- Pérdida del «reflejo de extrusión». Para que tu bebé pueda mantener alimentos sólidos en su boca y después tragarlos, necesita dejar de usar su lengua para empujar la comida fuera de su boca.
- Sentarse bien cuando tiene apoyo. Incluso si tu bebé no está totalmente preparado para una sillita alta, necesita poder sentarse en una posición erguida para poder tragar bien los alimentos.
- Movimientos de masticado. El desarrollo de su boca y su lengua está sincronizado con el de su sistema digestivo. Para comenzar con los sólidos, es necesario que tu bebé pueda llevar los alimentos al fondo de su boca y tragar. A medida que aprenda a tragar correctamente, seguramente notes que babea menos. También puede ser que le estén por salir los dientes más o menos para el mismo periodo de tiempo.
- Aumento significativo de peso. La mayoría de los bebés están preparados para alimentarse con sólidos cuando han duplicado el peso que tuvieron al nacer (o pesan 15 libras o 7 kilos, aproximadamente) y tienen como mínimo 4 meses de edad.
- Cada vez tiene más apetito. Parece que tu bebé se queda con hambre, incluso cuando lo alimentas entre ocho y diez veces por día con leche materna o de fórmula.
- Curiosidad por lo que tú comes. Tal vez comience a observar tu tazón de arroz o intente agarrar un tenedor cargado de tallarines durante el trayecto del plato a tu boca.
¿Cómo debería incorporar los alimentos sólidos?
La mayoría de los bebés pueden comenzar con cualquier tipo de alimento sólido en forma de puré. Aunque tradicionalmente, el primer alimento que se les da a los bebés es cereal, no existe evidencia médica que indique que el introducir los alimentos sólidos en determinado orden beneficiará a tu bebé. Algunos alimentos con los que puedes empezar incluyen los purés o papillas de camote (batata o boniato), calabaza, manzana, plátanos, durazno (melocotón) y pera.
Primero, amamanta o dale un biberón a tu bebé y luego dale dos o tres cucharaditas de papilla. Si decides empezar con cereal, mézclalo con una cantidad suficiente de fórmula o leche materna para lograr una consistencia semilíquida. Utiliza una cuchara especial con punta blanda cuando lo alimentes para evitar que se lastimen sus encías. Comienza colocándole sólo una pequeña cantidad de cereal en la punta de la cuchara.
Si tu bebé no se muestra muy interesado en comer de la cuchara, hazle que huela y sienta el gusto de la comida o espera hasta que elabore en su mente la idea de comer algo sólido. No agregues cereal al biberón, ya que así no podrá asociar que los alimentos se deben comer con cuchara y cuando está sentado.
Comienza dándole una comida sólida por día, cuando sea el momento más adecuado para ti y tu bebé, pero evita que sea cuando tu pequeño esté cansado o de mal humor. Seguramente no va a comer mucho al comienzo pero dale tiempo para que se acostumbre a la experiencia. Algunos bebés necesitan practicar cómo tener los alimentos en la boca y tragarlos.
Una vez que se acostumbre a su nueva dieta, estará preparado para comer algunas cucharadas de comida al día. Si tu bebé está comiendo cereal, procura que la consistencia sea cada vez más espesa (lo que puedes lograr si añades menos líquido). A medida que la cantidad que ingiera sea mayor, agrega otra comida más por día.
¿Cómo puedo saber si mi bebé está satisfecho?
El apetito de tu bebé variará de una comida a la otra, así que llevar un registro exacto de la cantidad que come no es una manera confiable de darse cuenta de cuándo está satisfecho. Si tu bebé se echa hacia atrás, aleja su cabeza de la comida, comienza a jugar con la cuchara o se niega a abrir la boca para el próximo bocado, probablemente ya comió lo suficiente.
Algunas veces, los bebés cierran su boca porque todavía no han terminado el primer bocado, así que asegúrate de darle el tiempo suficiente para que trague la comida.
¿Necesito seguir dándole a mi bebé leche materna o de fórmula?
Sí, tu pequeño necesitará leche materna o de fórmula hasta que cumpla el año. Ambos alimentos le proporcionan importantes vitaminas, hierro y proteínas de un modo que le es fácil de digerir. Los alimentos sólidos no pueden reemplazar todas las sustancias nutritivas que la leche materna o de fórmula le ofrece durante el primer año de vida.