– Elegir la cuchara adecuada.
– Ofrecerle una cantidad razonable.
– No utilizar licuadora o procesadora.
– No agregar sal ni azúcar a sus comidas.
– Ofrecerle agua.
Además de la paciencia y la perseverancia, seguramente estos 5 tips serán de gran ayuda en esta nueva etapa.
Las comidas sólidas se suelen introducir a los cuatro o cinco meses de edad, dependiendo de lo que diga el médico de tu bebé. Si comienzas a darle comidas sólidas a tu bebé demasiado temprano, tendrás más posibilidades de que desarrolle alergias alimenticias y puede que no crezca igual de bien, detalla el Departamento de Educación a los Pacientes y Información de la Salud, de la Clínica Cleveland.
Si ya llegó el momento de alimentarlo, comienza con cereales especiales para bebés. En especial los fortificados con hierro. Y añade frutas y vegetales. Las carnes llegarán después.
¿Cómo preparar la comida? Debe ser como un puré siempre. Bien triturada o machacada. Recuerda que el niño es pequeño, aún a sus 6 meses.
La cuchara puede aparecer en este momento también. Comienza con una pequeña. Dale a tu hijo la comida de a poco y en pocas cantidades. Cuando veas su respuesta, si se adapta bien, puedes aumentar las porciones.
Si tu bebé comienza a escupir la comida es momento de parar. Quiere decir que ya se llenó. En el peor de los casos, que la comida no fue de su agrado.
La Sociedad Norteamericana de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición(NASPGHAN) junto con la Asociación de Gastroenterología Pediátrica y Nutrición (APGNN) tienen otra visión. Ellos recomiendan introducir, por ejemplo el cereal, recién a partir de los 6 meses. Y dicen que lo mejor es comenzar con cereal de arroz, luego harina de avena y por último cereal de cebada.
A partir de los 6 y 8 meses el bebé ya puede tener hambre entre 4 y 6 veces al día. En esta etapa puede comer bien. Por eso son bienvenidas las carnes trituradas, los yogures y los purés.