Ya se trate de un accidente severo o de uno de poca gravedad, cuando una persona sale lastimada no debe pasar por alto consumir aquellos alimentos más saludables que favorezcan una curación pronta de sus heridas.
Lo que comemos siempre marca una diferencia, especialmente cuando se han producido lesiones en el organismo. En OtraMedicina les mostraremos aquellos alimentos y nutrientes más apropiados para sanar heridas con rapidez.
Alimentos que favorecen la recuperación de heridas
Cúrcuma
Esta especia es harto conocida en la India (y se ha expandido a otros países) por sus propiedades culinarias. Contiene antioxidantes que reducen la inflamación de las lesiones y aceleran su cura. En tiempos remotos se solía preparar una pasta que se untaba en la zona dañada y se cubría con una gasa. Su consumo es muy beneficioso.
Batata
La batata es una fuente de vitamina A, B y C, y posee propiedades antioxidantes, las que de acuerdo a algunas investigaciones ayudan a curar las heridas velozmente.
Miel
La miel se usa en la actualidad como un edulcorante natural nutritivo pues contiene vitaminas y aminoácidos en mayor cantidad que el azúcar. Aplicada en heridas reduce la inflamación y el dolor. Se le reconocen propiedades antibacterianas —elimina infecciones— y cicatrizantes.
La nutrición insuficiente retarda el proceso de cicatrización, haciendo que la herida cicatrice de forma incompleta y mal. Te recomendamos una dieta equilibrada que proporcione gran cantidad de proteínas, hidratos de carbono, grasa, vitaminas y minerales. Hay varias vitaminas B como participantes directos en la cicatrización y otras, como la vitamina K menos visible pero igual de importante.
Al ser esencial en el proceso de coagulación de la sangre, la vitamina K ayuda a evitar las hemorragias que podrían producir una hinchazón anormal que recibe el nombre de hematoma. Esto implica un peligro potencial, porque puede inhibir el proceso de cicatrización y hacer que la herida se infecte o se abra.
Sin embargo, la vitamina C y el cinc ejercen papeles preponderantes. Cuando existe una deficiencia de la vitamina C ocurre mucho después la cicatrización, con la dosis adecuadas el proceso vuelve rápidamente a su cauce. Incluye en tu dieta ciertas frutas y verduras como las grosellas, pimiento verde, kiwi, cítricos, coliflor.
Los estudios demuestran que las heridas tardan más en cerrarse si existe carencia de Zinc. Lo puedes encontrar en carne roja, huevos, mariscos, legumbres, frutos secos, especialmente cacahuetes y semillas de girasol. No te olvides de estos alimentos, los especialista aconsejan empezar a integrar estos productos algunos días antes de la operación.
La buena nutrición es importante para la cicatrización de las heridas, ya que si no puede alimentarse lo suficiente, es posible que las heridas no le cicatricen bien. Se necesitan calorías, proteínas, vitaminas y minerales para cicatrizar las heridas y las calorías, además, ayudan a suministrar energía al cuerpo.
Resumiendo:
Zinc: Ayuda en las reacciones enzimáticas, la digestión de carbohidratos, facilita la acción de las vitaminas B, la circulación, el funcionamiento del hígado y del sistema inmunológico, la síntesis de proteínas y el crecimiento celular, la salud de la piel, huesos, y articulaciones, la cicatrización de heridas, etc. Se encuentra en: Arvejas; legumbres; nueces; verduras con hojas abundantes; semillas (sésamo/girasol/calabaza); yema de huevo; granos enteros (germinados).
Vitamina K: Promueve la coagulación de la sangre, y es útil para el funcionamiento normal del hígado y para el mantenimiento de huesos fuertes. Se encuentra en: Nabo; alfalfa; verduras de hojas verdes; huevos; soja; remolacha.
Vitamina B: Participa en las reacciones metabólicas y en la producción de energía a nivel celular, además del crecimiento interno. Se encuentra en: Huevos; quesos; nueces; semillas de girasol; semillas de mijo; verduras de hojas verdes; cereales; granos; espárragos; brócoli; limón; bananas; germen de trigo; yogurt; levadura de cerveza; repollitos de Bruselas.
Vitamina C: De gran importancia en las situaciones de estrés; un nutriente con propiedades antiinflamatorias, antihistamínicas, antioxidante y antiestrés. Se encuentra en: Papas o patatas; brócoli, morrones rojos; pimientos verdes; tomates; espárragos; arvejas; rabanitos; acelga; zapallitos largos; guava; kiwi; naranjas y jugo; papaya; coliflor; fresas; melón; repollitos de Bruselas.