Los ejercicios que llevamos a cabo en el gimnasio tienen una sola manera de hacerse correctamente, pero reciben varios nombres, que hace que muchas veces nos confundamos con lo que nos estamos refiriendo. Esto es lo que sucede con los abdominales hipopresivos, que mucha gente llamados así no sabe lo que son, pero si decimos que estamos hablando de abdominales hacia dentro la gente lo entiende mucho mejor. Por ello queremos explicar lo que son y en qué consisten.
Se trata de una modalidad de abdominales que se ha practicado en pilares desde sus inicios. Lo que se quiere conseguir con ellos es disminuir el perímetro de la cintura a la vez que fortalecemos el abdomen desde dentro, manteniendo cada órgano en su sitio, ya que con ellos evitamos la caída de algunos órganos a causa de la presión muscular que se ejerce en la zona del vientre con el resto de abdominales. Pero cuando los llamamos abdominales hacia adentro es porque efectivamente se realizan hacia adentro.
La manera de llevarlos a cabo es sencilla, y es que simplemente debemos hacernos con una esterilla en la que apoyarnos. Nos colocaremos a cuatro patas con las palmas de las manos pegadas al suelo mirando hacia adentro. La espalda debe permanecer recta y relajada, ya que es necesario que no adoptemos posturas raras que a la larga pueden hacernos daño. En esta postura lo que haremos será concentrarnos simplemente en la zona del abdomen, que es la que vamos a ejercitar. La respiración debe ser otro punto a tener en cuenta, pues es la que nos indicará a lo largo de todo el tiempo que dura la actividad. En esta postura lo que haremos será contraer los abdominales hacia dentro, como si metiésemos barriga, debemos mantener esta postura mientras inspiramos aire y hacemos que todo el esternón suba hacia arriba. Al expulsar el aire apretaremos más los abdominales hacia adentro.
Es importante que mantengamos esta postura y apretemos por lo menos durante tres intentos de inspirar aire y contraer el vientre. Puede parecer algo complicado y difícil de hacer, pero es tan sencillo como mentalizarnos que se trata de un ejercicio en el que lo importante es meter el abdomen hacia adentro contrayendo y aguantando esta contracción. Este ejercicio lo podemos combinar con los abdominales tradicionales, pues no son incompatibles y además nos ayudará a trabajar la musculatura más interna que conforma el abdomen. Es importante que tengamos en cuenta que al principio nos costará bastante aguantar y coger la mecánica del ejercicio, pero poco a poco lograremos hacer más repeticiones, de más calidad y con la técnica adecuada.
A medida que ha pasado el tiempo las investigaciones al respecto han dejado claro que la cintura se reduce con ejercicio aeróbico y una dieta adecuada, además de utilizar los músculos abdominales para fortalecer la pared abdominal.
Los músculos abdominales también sirven como sujeción de los órganos internos, además de ser un punto importante de fuerza del cuerpo y de tener mucha importancia a la hora de conseguir mejorar nuestra postura general. Otra cosa a tener en cuenta es que los abdominales son músculos como otro cualquiera que no ‘podemos someter a un trabajo excesivo, sino que debemos dejar que se recupere, por lo que las teorías antiguas que defendían el entrenamiento diario y desmesurado quedan obsoletas.