Las fiestas de fin de año no deberían ser sinónimo de aumento de peso y exceso de calorías. Sin embargo, son muchas las personas que asocian las celebraciones de Navidad y Año Nuevo con un descontrol en la alimentación que se refleja luego en la balanza.
¿Te resulta difícil evitar los excesos en las fiestas? ¿Terminas el año con (al menos) un par de kilos de más? Entonces, sigue estas sugerencias para evitar consumir más calorías de lo previsto:
– Prepara la cantidad de comida justa.
Uno de los principales errores que se cometen en las celebraciones de fin de año es preparar o comprar cantidades exageradas de comida. No transformes la cena de nochebuena o nochevieja en un festín pantagruélico. A mayor cantidad de comida, más se come (ese día y los siguientes).
– No compenses los excesos con ayunos (ni antes ni después).
No es conveniente realizar ayunos o semi ayunos ni antes ni después de las fiestas. Si sigues una dieta muy restrictiva los días previos, es más probable que luego comas en exceso. La mejor forma de compensar el exceso de calorías consumido es continuar con una alimentación sana y una rutina de actividad física.
– Incluye frutas frescas.
Aprovecha la variedad de frutas de esta época del año para incluirlas en tu menú festivo. ¿Qué tal ofrecer frutos rojos (frutillas, arándanos, frambuesas) para combinar con el tradicional helado? ¿O preparar jugos o licuados como alternativa a los refrescos? Agrega sabor y nutrientes; y ahorra calorías.
– Utiliza platos más pequeños.
¿Te resulta difícil controlarte con las cantidades? La mejor forma de hacerlo es utilizar platos más pequeños. Este truco te permitirá servirte menos cantidad y, por lo tanto, comer menos. Recuerda que los platos son excelentes aliados a la hora de controlar las calorías.
– Freeza los sobrantes inmediatamente.
No es necesario comer lo mismo durante toda la semana. Guarda en el frezer la comida sobrante. De esta forma puedes retomar, al día siguiente, tu alimentación habitual, evitando los excesos de los días posteriores.
Como ves, las fiestas de fin de año no tienen que ser sinónimo de aumento de peso. Puedes convertir esta época en un momento para reforzar y mantener los buenos hábitos adquiridos durante el año. Aprende a disfrutar de las fiestas (y de la comida) sin engordar.