Existen muchísimos tratamientos para la caída del cabello, la mayoría son efectivos y existe toda una rama de la industria farmacéutica que nos ofrece innumerables productos. Pero el mejor tratamiento para la caída del cabello es distinto en cada caso y en cada persona en particular.
Así que lo que podemos afirmar aquí es que el mejor tratamiento para la caída del cabello es aquel que funciona, el que mejores resultados nos puede dar sin que sea un tratamiento demasiado agresivo como pueden ser algunos que utilizan ciertos productos químicos.
En todos los casos se debe ser paciente y perseverante, y siempre hay que consultar con un profesional para tener un diagnóstico y encontrar el tratamiento que mejor se adapte a cada caso.
Los tratamientos con Aminexil, Bioxidil, terapias con láser, electrotricogénesis y los masajes capilares suelen funcionar, aunque no se ha llegado a demostrar su efectividad con precisión. Algunos son muy costosos y aún así no se dan garantías sobre los resultados.
Algunos tratamientos para la caída del cabello son apropiados para usar combinados con otros tratamientos o para complementar alternando con otros tratamientos más agresivos. Tratamientos con Epilobio, extracto de semilla de uva, ácidos grasos esenciales y serenoa repens (Saw Palmetto).
Los tratamientos para evitar la caída del cabello más efectivos incluyen sustancias como el minoxidil, finasteride, dutasteride o directamente se puede acudir a una cirugía capilar. Este tipo de tratamientos son muy eficaces y son los indicados si la caída del cabello es grave.
La medicina natural también nos ofrece algunos remedios caseros para la caída del cabello. Uno de los mejores se prepara hirviendo 250 gramos de ortiga fresca cortada en trozos en un litro de agua y 100 mililitros de vinagre de vino. Después del hervor se espera media hora y se guarda en la heladera. Es una excelente loción para aplicar después del lavado.
Albahaca
Uno de los remedios caseros para la caída del cabello es la albahaca. Esta planta logra que tu cabellera adquiera más vitalidad y volumen. Se prepara adicionando varias ramas de albahaca en un litro de agua y lo pones a hervir a fuego lento, durante 15 minutos o hasta que el agua se reduzca y logres una adecuada concentración de albahaca en la solución final. Una vez fresca la solución la cuelas y la colocas en un pomo rociador con atomizador tipo spray. Todos los días después del baño te la debes aplicar.
Aguacate y albahaca
Utiliza la mitad de un aguacate de tamaño mediano y extráele la pulpa con una cuchara, deposítala en el vaso de la batidora, adiciónale un puñado de hojas de albahaca, el cristal o gel de una hoja de sábila y agrega un poco de aceite de oliva, hasta cubrir los productos. Bate los ingredientes hasta que obtengas una mezcla homogénea.
El producto obtenido debes aplicártelo dos o tres veces por semana, desde la raíz hasta la punta y dejarlo actuar durante 20 minutos, posteriormente aplicas tus champú y enjuagas tu cabello.
Limón
El jugo de limón posee ácidos que ayudan a eliminar las células muertas de la piel, tiene muy buenas propiedades nutritivas y es muy rico en nutrientes esenciales para rejuvenecer la piel. Hay varias formas de emplear este producto para lograr una mayor lozanía de tu cabellera, una es a partir del jugo de medio limón en un vaso de agua y aplicarlo con masaje circular sobre tu cabello y dejarlo al menos 10 minutos. Después puedes lavar tu pelo con tu champú habitual. Este procedimiento debes efectuarlo dos veces por semana. Es muy bueno para cabellos grasos y es muy efectivo en pelos rubios.
Otra variante es mezclar el jugo de limón con agua de coco y aplicarlo desde la raíz en forma de masaje, lo dejas actuar por 30 minutos y luego se lava con tu champú habitual. Este tratamiento ayuda a prevenir la caída del pelo.
También el jugo de limón puede ser empleado mezclado con clara de huevo en proporciones iguales, aplica la mezcla con masajes y déjala que ejerza su efecto por media hora, luego lo lavas con champú. Es recomendada cuando hay caspa que se acompañe de picazón del cuero cabelludo.
Berro
Se toman 100 gramos de berro y se adiciona agua hasta que sea posible batirlo para dejar una mezcla homogénea, se aplica con masajes sobre el cuero cabelludo y se deja por una hora. Posteriormente, se lava el cabello normalmente. Se recomienda efectuar este procedimiento dos veces por semana. Es considerado como un remedio casero para la caída del cabello muy efectivo.
Todos estos remedios caseros para la caída del cabello te ayudaran a tener una cabellera más sana, hermosa, y lustrosa, y por demás no requieren de muchos recursos económicos, ensáyalos y cuéntanos como te va.
Recomendaciones:
Usar el secador a distancia Para evitar una agresión térmica que podría ser perjudicial para el cabello (se pone seco y quebradizo propiciando su caída), se aconseja utilizar el secador a distancia y sin ubicar el calor en un único punto. Si es posible, es mejor secarse el pelo suavemente con una toalla o al aire.
Evitar los peinados cola de caballo ni otros estilos que conlleve estirar el cabello.
Evitar las dietas de adelgazamiento drásticas, ya que pueden causar deficiencia de nutrientes y, por ende, caída del cabello.
Cuidar de forma especial el cabello en los cambios de estación Cuando la estación cambia, sobre todo en otoño, el cabello se cae en abundancia al igual que las hojas de los árboles. Se requiere usar tratamientos capilares para frenar esa caída del cabello.
Evitar el fumar El tabaco reseca la piel y debilita el pelo. Por ello, se recomienda, si se fuma, beber de un litro y medio a dos de agua al día.
Mejora la alimentación Tomar vitamina A y del complejo B que se encuentran en los cereales y las legumbres verdes, el germen de trigo y la levadura de cerveza. Igualmente, los suplementos vitamínicos diarios son recomendables.
Masajear el cuero cabelludo Frotar, con frecuencia, el cuero cabelludo con los dedos (y no con las uñas) lo cual activará las glándulas sebáceas, energizará la circulación de la sangre en la zona afectada y favoreciendo el crecimiento del cabello. Se recomienda que se frote hasta que se sienta el hormigueo del calor.