Te mostramos unas cuantas ideas alimenticias que te pueden ser muy útiles. Veamos:
Comenzar cada día con una fruta natural o jugo de fruta sin azúcar. Aumentar al doble el tamaño de la porción de verduras que come habitualmente.Agregar una porción de diferentes verduras a las comidas habituales: berenjena o brócoli.
Comprar las verduras y frutas de la estación.Al sentir hambre, consumir una fruta o verdura. Agregar verduras a las preparaciones a base de huevo.
Llevar de colación una fruta o verdura.Agregue al sándwich verduras como lechuga, tomate o pepino. Cada semana incluir una nueva fruta o verdura.
Aprende a comer: Hazte a la idea de que debes controlar tu alimentación para toda la vida. No hagas dietas para adelgazar de momento, pues resultan imposibles de seguir a largo plazo, debido a su extremo rigor o a que están basadas en una sola clase de alimentos.
Cuidado con el azúcar
Los dulces: nuestro placer culpable por excelencia. A pesar de que el azúcar y las golosinas son lo primero que debemos cuidar para conservar la línea, no es necesario que desaparezcan de tu dieta. Trata de no comprar bollería industrial y reemplázala por dulces caseros que puedes preparar tú misma, privilegiando el empleo de harinas y azúcares integrales, o bien de edulcorante sin calorías, ocupando aceite 100% de girasol y prefiriendo recetas que lleven frutas, frescas o secas.
De igual manera, evita añadirle azúcar a los zumos, pues la fruta ya les proporciona el azúcar necesario. Cuida también el consumo de gaseosas, prefiere siempre las light.
La fibra ante todo
Los beneficios de la fibra son innumerables. Reduce las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares, protege de distintos tipos de cáncer, regula la digestión, protege del colesterol alto y lo mejor, nos ayuda a mantener la línea, pues produce sensación de saciedad, ayudándonos a comer menos. La fibra la encuentras en las frutas, verduras, cereales y panes integrales y legumbres. Una opción fácil para incluir fibra en tudieta, es reemplazando el pan blanco por pan integral y comiendo una fruta como snack, en lugar de una golosina.
Opta por las grasas buenas
La comida chatarra, las golosinas, el alcohol, las frituras, etc., nos aportan grasas saturadas, que son perjudiciales para la salud. Sin embargo, hay otras grasas, las insaturadas, que son beneficiosas y que debemos incluir en nuestra alimentación diaria. Estas grasas las encontramos en el aceite de oliva, en los pescados, en los frutos secos y otras frutas como el aguacate. Procura reducir el consumo de las grasas malas con pequeños hábitos como evitar las frituras, cocinando más en el horno, a la plancha o al vapor.