Lo síntomas de la sinusitis aparecen con la llegada del otoño y los cambios de temperatura, ya que bajan las defensas y aparecen los resfríos. Si esta condición no se trata de forma adecuada, la infección llega hasta los senos nasales, dando origen a la sinusitis, enfermedad que se puede prevenir y tratar si se reconocen sus primeros síntomas, los que se relacionan con; fiebre, dolor de cabeza y secreción mucopurulenta.
La causa primaria de esta enfermedad es la obstrucción de los orificios de los senos nasales, donde la circulación sanguínea y ventilación de la cavidad sinusal son más bajas, favoreciendo así el crecimiento bacteriano que origina la sinusitis.
Síntomas de la sinusitis y causas
Cuando aparecen los síntomas de la sinusitis, se habla de que la infección que causa esta condición puede ser aguda, intermitente o crónica, donde los causantes más comunes son las bacterias. En cuando a la sinusitis aguda, esta puede ir precedida por una infección vírica de las vías respiratorias, donde otros factores que pueden causar la sinusitis aguda son las rinitis alérgicas, síndromes de deficiencia de anticuerpos, rinitis vasomotora, disfunción ciliar, infecciones dentales y fibrosis quística. En el caso de la sinusitis crónica, los síntomas se hacen más intensos, donde además la tos se hace frecuente y el decaimiento, debiendo recibir tratamientos más específicos y en algunos casos recibir una pequeña cirugía.
Lo síntomas de la sinusitis, se caracterizan por tener un sangrado de nariz, tos, malestar general, falta de olfato, dolor a la afonía y masticación, donde la fiebre también se puede hacer presente; junto a los síntomas anteriormente mencionados. Cuando aparecen estos síntomas, generalmente se trata esta enfermedad con antibióticos, ya que se trata de matar las bacterias que provocan la sinusitis, esto en el caso de la sinusitis aguda y crónica; pero las bacterias productoras de B-lactamasa, se encentran de forma permanente en el cuerpo.
La duración de la sinusitis, varía entre 2 y 8 semanas en el caso de la sinusitis aguda y varios meses en el caso de la sinusitis crónica. Donde una forma de prevenir esta enfermedad, es evitar los cambios bruscos de temperatura, protegiéndose adecuadamente del frío, además de comer abundante frutas y verduras, ya que fortalecen el sistema inmunológico. Erradicar el hábito de fumar también es recomendado, al igual que tomar 2 litros de agua al día, ya que de esta manera se drena mejor los senos paranasales; donde evitar los ambientes contaminados también es una buena opción.
Tratamientos caseros para aliviar la sinusitis
Cuando se presentan algunos de los síntomas de la sinusitis, se puede seguir un tratamiento casero que aliviará las molestias, en el caso de tratarse de una condición leve y no crónica. Donde lo primero que se puede hacer es añadir hierbas como cebolla, ajo, rábano y pimentón a las comidas y sopas para disolver y eliminar el exceso de mucosidad; donde preparar un drenaje para beber de jugo de limón y una cucharada de rábano picado es muy bueno para tratar la sinusitis.
El vinagre de manzana también es bueno para tratar los síntomas de la sinusitis y para esto se debe combinar dos cucharaditas de vinagre de manzana con 6 onzas de agua, además de una cucharadita de miel cruda para beber 3 veces al día durante 5 días, ayudando a eliminar fácilmente las secreciones de la nariz. Por otro lado el extracto de semilla de pomelo, es un antibiótico natural muy potente que ayuda a inhibir parásitos, microbios, bacterias y virus, siendo ideales para tratar infecciones de los senos nasales y para esto se puede usar el extracto de semilla de pomelo como un spray nasal.
El rábano posee propiedades que disuelven las mucosidades, por eso el realizar cataplasmas de rábanos es muy útil para tratar la sinusitis, y para esto se necesitan 6 rábanos y una cebolla; machacando la cebolla y los rábanos hasta lograr una pasta, la que se debe extender sobre una pasta y aplicar sobre los senos nasales durante 30 minutos. Para irrigar la nariz y aliviar la sinusitis, se debe preparar una solución salina casera y para esto se mezclan 1/3 de cucharadita de sal con una pizca de bicarbonato de sodio, todo esto en una taza de agua tibia, para luego con un gotero llevar la solución a las fosas nasales, echando la cabeza hacia atrás.