La gastritis es una enfermedad que ataca el aparato digestivo, sobre todo el estomago, que produce una inflamación de la mucosa gástrica. Los síntomas de gastritis pueden variar según la gravedad y el tipo de gastritis.
Generalmente se siente como un ardor en el estomago, una sensación de acidez que provoca dolor y obliga a quedarse inmóvil para no agravar los síntomas. Las causas que pueden derivar en una gastritis pueden ser varias. Aunque las más comunes son el estrés, la ansiedad, el nerviosismo y preocupaciones que alteran nuestras vidas y repercuten en el sistema digestivo.
¿Cómo se produce?
Existe un gran número de causas que pueden provocar gastritis. El mecanismo común en todas ellas es un desequilibrio entre los factores desencadenantes o que la favorecen y los mecanismos de defensa que protegen la pared del estómago, que resultan finalmente en una lesión de la mucosa gástrica.
La gastritis aguda suele asociarse con frecuencia a una enfermedad grave (como problemas hepáticos y renales) a cirugía mayor, a un traumatismo y a situaciones de estrés fisiológico importante. También pueden causarla infecciones por bacterias (Helicobacter pylori), virus y hongos, consumo de alcohol, fármacos (como antiinflamatorios no esteroideos, corticosteroides), radioterapia y reflujo biliar (paso de la bilis hacia el estómago).
Las gastritis crónica puede deberse a las mismas causas, si bien se prolonga en el tiempo. Pueden aparecer erosiones importantes en la mucosa gástrica y sangrado. También se asocia al consumo de antiinflamatorios no esteroides (AINES), infección por el Helicobacter pylori y enfermedades autoinmunes como la anemia perniciosa. Es un tipo de anemia en la cual el estómago no puede absorber de vitamina B12, debido a que los anticuerpos atacan a la mucosa del estómago provocando su adelgazamiento.
Muchas veces podemos llegar a confundir los síntomas de la gastritis y pensar que estamos padeciendo alguna otra dolencia, para poder tener un diagnóstico certero debemos acudir a un medico y no hay que tomarlo como algo pasajero o restarle importancia.
Muchas personas con gastritis no tienen ningún signo ni síntoma, pero algunas personas experimentan síntomas tales como:
Malestar o dolor de estómago.
Ardor en el estómago
Eructos.
Náuseas.
Vómitos.
Sensación de estar lleno.
Sangre en el vómito o en las heces (una señal de que el revestimiento del estómago puede estar sangrando).
La gastritis erosiva puede causar úlceras o erosiones en la mucosa del estómago que pueden provocar sangrado. Los signos de sangrado en el estómago incluyen:
Sangre en el vómito
Heces negras, alquitranadas
Sangre roja en las heces (cuando el sangrado es en cantidades importantes).