Cada día vivimos diversas situaciones que nos causan estrés, ya sea en los estudios, trabajos o en la familia, situaciones que en ocasiones son difíciles de enfrentar; afectando nuestra salud mental y física, teniendo también efectos sobre nuestra piel. Un claro ejemplo de esto son las alergias, las que son provocadas por agentes externos que afectan al organismo, pero muchas veces las emociones también pueden provocar esto, dando origen a las alergias nerviosas; donde se originan reacciones cutáneas producidas por altos niveles de estrés.
El estrés produce desbalances hormonales en el organismo lo que genera una reacción fisiológica, produciendo cortisol, la que es conocida como la hormona del estrés. Esto a su vez ocasiona un desequilibrio en el organismo y afecta de manera directa la piel.
Reacciones cutáneas síntomas y tratamientos
Cuando estamos nerviosos nuestras defensas bajan, lo que deja vulnerable a nuestro organismo para que cualquier agente lo afecte. Esto hace que las reacciones cutáneas producto de una alergia nerviosa o dermatitis nerviosa, se hagan presentes en la piel manifestándose con zonas rojas, reacciones inflamatorias y sensación de picor.
Es necesario considerar que no solo el estrés ocasiona estas alergias en la piel, sino también la angustia y el exceso de cansancio, factores que se terminan reflejando en la piel. Generalmente cuando aparecen estos síntomas de una piel inflamada, más roja de lo normal o con sensación de picor, tendemos a rascarnos para aliviar momentáneamente los síntomas, pero lo ideal es evitar hacer esto, ya que esto solo empeora el cuadro de alergia.
El estrés además ocasiona ojeras, bolsas y pérdida de luminosidad en la piel, donde muchas veces esto también es acompañado de acné y rosácea.
Aunque las reacciones cutáneas producidas por el estrés pueden ser momentáneas, en algunos casos es muy difícil erradicarlas, existiendo algunas recomendaciones que se deben seguir para lidiar con ellas; como caminar cada día 20 minutos, lo que mejore la digestión, la circulación y ayuda a que el estado de ánimo mejore. También es aconsejable aprender a respirar mejor, ya que una oxigenación profunda ayuda a que el cuerpo se relaje, disminuyendo de esta forma la tensión de los músculos; además se recomienda exfoliar el rostro una vez a la semana para que se liberen toxinas y se eliminen células muertas de la piel, logrando que el rostro luzca más saludable.
Eliminar las tensiones del día antes de ir a dormir es ideal, para esto se puede recurrir a la aromaterapia antes de ir a la cama o escuchar música relajante. Por último el ingerir abundante líquido durante el día es beneficiosos para el cuerpo, porque se mantiene hidrato y además se aleja el estrés.
Remedios caseros para combatir el estrés
Cuando se tienen altos niveles de estrés, esto se manifiesta en el cuerpo y en la piel, por eso es ideal mantener prácticas que alivien esta situación, pudiendo recurrir a algunos remedios caseros que ayudan a cuidar la salud mental y a mantener alejado el estrés.
Té de manzanilla; las propiedades relajantes de la manzanilla son ideales para combatir el estrés y las reacciones cutáneas. Para esto se deben beber 3 tazas de té de manzanilla al día.
Baños terapéuticos; tomar un baño de agua caliente es ideal para relajar los músculos, pero además se le debe agregar a la tina o bañera, algunas hojas de lavanda, manzanilla y valeriana, las que deben estar al interior de una bolsa de tela y luego colocarla bajo el agua.
Apio y pepino; se puede aliviar el estrés si se prepara un zumo de apio y pepino, para esto limpian y pelan estos dos ingredientes y luego se licuan junto a un vaso de agua. Una vez preparado este zumo se bebe un vaso cada mañana en ayunas. Las personas con hipertensión no deben beber este licuado.
Cerezas; no solo son ricas, sino también calman el sistema nerviosos y ayudan a combatir el estrés. Es aconsejable comer cerezas frescas entre las comidas para aliviar las tensiones y el estrés.
Aceite de sésamo; se debe calentar un poco de este aceite y se debe realizar un masaje relajante sobre el cuerpo antes de ir a dormir, esto ayudará a conciliar el sueño y a descansar mejor, teniendo un sueño reparador.