Muchas personas no pueden tomar productos lácteos sin sufrir de diarrea, lo que se debe a que su cuerpo no lograr procesar a la lactosa, un carbohidrato presente en la leche que es el que no se logra digerir. Como es tan frecuente que ocurra, tenemos que conocer qué es la intolerancia a la lactosa, qué la causa y cuáles son sus síntomas, así como saber las alternativas que nos ofrece el mercado para poder obtener los beneficios de los lácteos, sin sufrir molestias.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad para digerir y absorber la lactosa (el azúcar de la leche), lo que se traduce en síntomas gastrointestinales que impiden su consumo.
¿Qué causa la intolerancia a la lactosa?
La lactosa es una molécula de azúcar de gran tamaño que se compone de dos azúcares más pequeños, la glucosa y la galactosa. Para que la lactosa se absorba en el intestino y en el cuerpo, debe ser dividida en glucosa y galactosa. La glucosa y la galactosa son absorbidas por las células que recubren el intestino delgado. La enzima que divide la lactosa en glucosa y galactosa se llama lactasa, y se encuentra en la superficie de las células que recubren el intestino delgado.
La intolerancia a la lactosa es causada por una actividad reducida o ausente de la lactasa que impide el desdoblamiento de la lactosa (lactasa). La deficiencia de lactasa se puede producir por razones congénitas, secundarias (como la enfermedad celíaca) o de desarrollo.
Lo más frecuente es que se produzca una deficiencia de lactasa por una alteración del desarrollo: la hipolactasia del adulto, donde está programado genéticamente que esta enzima falle al tener más edad. Se puede tener una deficiencia de lactasa sin síntomas, por lo que sufrir molestias será lo que permitirá el diagnóstico de la intolerancia a la lactosa.
¿Quiénes sufren de intolerancia a la lactosa?
Los diferentes grupos étnicos tienen programaciones genéticas diferentes, por ejemplo, casi el 100% de las poblaciones asiáticas tienen intolerancia a la lactosa, mientras que el 80% de los indios americanos, así como el 70% de los negros la poseen. Los caucásicos de América sólo la poseen en un 20%. La edad a la que se presenta también puede variar; por ejemplo, en las poblaciones asiáticas, los síntomas de esta condición ocurren a los 5 años, en los negros y méxico-americanos a los 10 años, mientras que en los finlandeses, a los 20 años.
¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa?
Los síntomas más frecuentes incluyen: dolor abdominal, diarrea y flatulencia, mientras que otros síntomas menos comunes son: distensión abdominal y náuseas. Estos síntomas pueden ser causados por otras condiciones o enfermedades digestivas, siendo generalmente asociada a otras situaciones que afectan el aparato digestivo.
¿Cómo se diagnostica la intolerancia a la lactosa?
Muchas personas que poseen esta condición no van al médico y la mayoría o no le da importancia a sus molestias, o se autodiagnostica como intolerante a la lactosa. Es importante realizar el correcto diagnóstico de las alteraciones digestivas, ya que pueden deberse a una enfermedad más compleja que pueda tratarse tempranamente.
Es frecuente que las personas dejen de consumir lácteos para confirmar que tienen esta enfermedad, pero los lácteos vienen incluidos en muchos alimentos que consumimos, por lo que no es la manera ideal de diagnosticarla. También se pueden realizar test médicos, que son mucho más específicos y que pueden establecer si existe la alteración o no. Lo importante es que el médico sea quien determine si tenemos intolerancia a la lactosa o nuestras molestias se deben a otras causas.
Si tienes intolerancia a la lactosa, puedes consumir cualquier producto que sea libre de lactosa. En el mercado hay muchos y podrás disfrutar de los beneficios de los lácteos sin las molestias que te produce la lactosa.