El espino blanco también conocido como espino albar, es una planta que debe sus propiedades tanto a sus flores como a sus hojas. Estas aportan el mayor contenido de nutrientes que benefician la salud en especial, de personas con problemas cardiovasculares.
El espino blanco o espino albar contiene dentro de sus flores y hojas principios activos como quercitrina, flavonas, aceites esenciales, querecetina, etc. Estos compuestos brindan las propiedades medicinales que permiten tratar en forma natural, distintas enfermedades y reducir factores de riesgo cardiovascular.
Propiedades del espino albar
- Reduce la tensión arterial, a través de distintos mecanismos de acción.
- Tiene un efecto vasodilatador, lo cual influye sobre la presión.
- Mejora la circulación de la sangre a nivel coronario, con lo cual se reduce la probabilidad de que las placas de grasa se peguen en las paredes internas de las arterias.
- Ayuda a reducir los sofocos la depresión, trastornos anímicos, y palpitaciones propias de la menopausia
- su acción antiespasmódica esta muy indicada para las anginas de pecho, infarto de miocardio, arritmias e insuficiencias cardíacas.
- Tiene un efecto conciliador del sueño, ya que ayuda a dormir mejor y relajar el organismo durante las horas de descanso
- Es diurético ya que ayuda a Eliminar líquidos y toxinas acumuladas en el organismo. por eso las infusiones de espino blanco son muy diuréticas.
Las propiedades del espino blanco, convierten a esta planta en un remedio natural ideal para tratar y prevenir posibles factores de riesgo cardiovascular que afecten la salud y la calidad de vida.
Esta contra indicado el espino blanco
No usar con sedantes, tranquilizantes y ansiolíticos o medicamentos para la hipertencion.
No se recomienda en mujeres dando de lactar
No deberían consumir las embarazadas
No darles a los niños menores de 6 años
Efectos secundarios del espino blanco
Entre sus efectos no deseables del espino blanco se encuentran los Gases intestinales. Dolores estomacales. Diarrea, Picor e irritación de la piel en forma de dermatitis. Sequedad de boca.
Exceso de saliva. Ojos secos. Desorientación y dificultada para pensar con claridad. Malestar general con escalofríos y estornudos, muy similar a una alergia al polen.
Recuerda que estos datos son meramente informativos y no reemplazan a la consulta médica.