Lamentablemente el tener piedras en el riñón se considera como una de las condiciones más comunes y famosas dentro de los pacientes, principalmente por el hecho de que es una condición extremadamente dolorosa. Con una mala fama increíble, es sencillo señalar que todo el mundo ha oído hablar de la espantosa idea de que una piedra pasa por nuestros riñones y todo el mundo teme a esta condición. No importa si se debe seguir un tratamiento natural o se necesitara de una asistencia médica, es fundamental deshacerse de la molestia y dolor que genera esta condición. La mejor manera de lograr esto, es siempre la prevención, algo que enseñaremos en esta nota.
Piedras en el riñón que son
Las piedras en el riñón, también conocidas como los cálculos renales, son una pieza sólida de múltiples materiales que se forman en nuestros riñones debido a minerales que se encuentran en la orina. Estas se suelen generar por no beber suficiente agua, ya sea por medio del consumo de agua potable o por medio de una deficiencia de este líquido por medio de los alimentos. El cuerpo genera este tipo de piedras sin generar reales síntomas, por lo que un paciente se puede percatar de que tiene este problema, solo una vez que las piedras se forman y el dolor es insoportable.
Como prevenir las piedras en el riñón
Para saber cómo prevenir las piedras en el riñón, debemos saber que esta enfermedad al estar relacionada con los riñones, una de sus principales causas es que el cuerpo no recibe suficiente agua, lo que hace que los minerales y sales dentro de los riñones se agrupen y formen las piedras, por ende, el primer consejo para prevenir este problema, es beber mucha agua para que las sales se eliminen de manera constante en la orina. También no se deben consumir alimentos con cafeína.
Añadir jugo de limón en nuestras bebidas diarias:
La idea detrás de esta práctica es simplemente alcalinizar nuestro cuerpo y de esa manera prevenir eficazmente la formación de cálculos renales. Aparte de que es bueno como una prevención, este líquido también son capaces de disolver las piedras de tamaño muy pequeño, por lo que se pueden limpiar los riñones de manera más sencilla. Por lo tanto, todo lo que necesitamos es añadir algunos limones exprimidos a nuestras bebidas o como una especie de endulzante por ejemplo para un té.
Evitar consumir ciertos alimentos:
Se debe procurar no comer soya y productos a base de soya, también se debe evitar beber demasiada cafeína, esto debido a que son compuestos que impiden que los riñones funcionen correctamente. También se deben evitar alimentos procesados y embutidos, debido a que tienen un alto contenido de sal y bueno, la sal es uno de los ingredientes principales en la orina cuando se forman las temidas piedras.
También se recomienda evitar todos los alimentos que sean altos en oxalatos, tal como es el té negro, cereales y una gran variedad de frutos secos, además de verduras y frutas, tales como la remolacha, espinacas, ruibarbo y fresas. También se recomienda evitar las bebidas gaseosas que altamente acidifican el cuerpo debido a que tienen alto contenido de ácido fosfórico.
Finalmente, debemos alejarnos de una dieta alta en proteínas, debido a que las proteínas aumentan los niveles de ácido úrico.
¿Cómo se tratan los cálculos renales?
Hay que considerar que cualquier piedra que sea menor a los 3 milímetros de diámetro generalmente pasan a través de nuestros cuerpos sin pena ni gloria. Sin embargo, las otras piedras que son de mayor tamaño, necesitan de tratamiento. En cuanto al tratamiento, depende de cuán grande es realmente la piedra o piedras que están generando los problemas. Se clasifican simplemente como pequeñas y grandes.
Para las piedras pequeñas,
los tratamientos incluyen el beber mucha agua, para tratar de eliminar la piedra, sin embargo, esto no se debe hacer sin la supervisión médica, debido a que el beber una cantidad anormal de agua puede tener graves consecuencias en el cuerpo. Otro tipo de tratamiento consiste en analgésicos, los cuales buscan disminuir el dolor y que el cuerpo elimine a las piedras de manera natural por medio de la orina, simplemente sin dolor.
Para las piedras que son más grandes, los tratamientos a menudo incluyen el uso de ondas de sonido para romper la piedra y hacerla de menor tamaño, para que de esa manera el cuerpo pudiese eliminarlas de manera natural. En caso de que las piedras fueran muy grandes, será necesario una cirugía.
Hidratación:
La hidratación adecuada es fundamental para prevenir la formación de cálculos renales y puede ayudar a eliminarlos. Beber suficiente agua diluye la concentración de minerales en la orina y promueve la micción regular, lo que ayuda a prevenir la acumulación de cristales en los riñones. Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día, o más si vive en un clima cálido o realiza actividad física intensa.
Jugo de limón:
El jugo de limón, rico en citrato, puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales al aumentar la cantidad de citrato en la orina, lo que dificulta la formación de cristales. Mezclar el jugo de medio limón en un vaso de agua y beberlo regularmente puede ser beneficioso.
Infusiones de hierbas:
Algunas hierbas como la cola de caballo, la ortiga y el diente de león se han utilizado tradicionalmente para promover la salud renal y prevenir la formación de cálculos. Estas hierbas pueden tener propiedades diuréticas y ayudar a eliminar los cálculos renales. Sin embargo, es importante consultar a un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento de hierbas, ya que pueden interactuar con otros medicamentos o condiciones médicas.
Vinagre de manzana:
El vinagre de manzana se ha promocionado como un remedio popular para disolver los cálculos renales debido a su contenido de ácido acético. Se recomienda mezclar una cucharada de vinagre de manzana crudo y sin filtrar en un vaso de agua y beberlo varias veces al día. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no existen estudios científicos sólidos que respalden esta afirmación, por lo que su eficacia puede variar de persona a persona.
Dieta baja en oxalato:
Algunos cálculos renales están compuestos principalmente de oxalato de calcio. Para aquellos que son propensos a desarrollar este tipo de cálculos, puede ser útil seguir una dieta baja en oxalato, que implica limitar el consumo de alimentos ricos en oxalatos como espinacas, remolachas, nueces, chocolate y té.