No a todas las parejas les resulta sencillo lograr tener un hijo cuando toman esa decisión tan importante en la vida que es el traer al mundo un nuevo miembro para la familia. Si bien la media de tiempo en lograr la fecundación desde el momento en que se toma la decisión son seis meses, hay algunos consejos básicos para lograr un embarazo.
Además de consultar a nuestro médico de cabecera los mejores días del ciclo biológico de la mujer para lograr aumentar las probabilidades de éxito, existen otras opciones recomendables para las parejas con problemas para tener hijos; hoy en día la ciencia ha logrado importantísimos avances en materia de fertilidad, y es mucho más sencillo lograr tener descendientes a pesar de las complicaciones que nuestra naturaleza genética implica. Son muchas las alternativas que existen, por lo que lo más importante si ya se han intentado los métodos naturales sin resultado, o se quiere tener resultados garantizados a mayor velocidad, es ponerse en manos de profesionales, consultando siempre nuestras decisiones con profesionales especializados.
Son cada vez más las parejas que optan por métodos médicos para lograr la fecundación, y no es nada extraño ni fuera del alcance económico del ciudadano medio, como muchos podrían pensar. A pesar de los prejuicios que existen al respecto, se trata de métodos muy seguros y altamente eficientes, de los que ninguna pareja debería dejar de beneficiarse.
Algunos consejos para mejorar la fertilidad:
- Evita grasas trans
Las grasas trans están presentes en la comida «chatarra» o fast food, en la comida frita y es la más usada en los productos comerciales empaquetados (panecillos, frituras, galletas, etc.), ya que por su composición química aumentan la vida de los productos en el anaquel. Estas grasas son aquellas que a temperatura ambiente se hacen sólidas, como la margarina y la manteca vegetal. Además, el consumo en exceso de esta grasa es una de las principales causantes de enfermedades cardiovasculares. Una forma muy simple de reducir el consumo de este tipo de grasa es cocinar en casa. - Aumenta el consumo de grasas no saturadas Las grasas no saturadas son las que a temperatura ambiente son líquidas. Cambia tu aceite para cocinar por un aceite de oliva o por aceite de arroz integral (no tiene sabor y puedes hornear con él), usa aceite de oliva extra virgen para ensaladas. Incluye en tu menú aguacate y pescado. Come como colación almendras crudas, pistachos y piñones.
- Come más proteína vegetal
La proteína vegetal se puede encontrar en las semillas como los fríjoles, habas, lentejas, chicharos, quínoa y garbanzos. Además, incluye frutos secos como los dátiles, higos, ciruelas pasas, por ejemplo. El alga marina es otro alimento con mucha proteína vegetal.
- Elije carbohidratos complejos
Los cereales integrales en el pan, pasta, arroz y otros productos y las azúcares naturales que las frutas y legumbres frescas tienen son procesados por el organismo de manera más lenta, lo que permite que el nivel de insulina y de azúcar en la sangre tengan un nivel más estable durante el día, sin tantas altas y bajas, lo que se traduce en un nivel de energía estable y menos ataques de hambre.
Por otra parte, la insulina estable permite que la secreción de estrógenos sea más eficiente y por lo tanto el proceso de ovulación debe ser más regular.
- Consume productos lácteos
Bebe un vaso de leche entera, come un pequeño plato de nieve o ingiere un yogurt al día. Después de un tiempo cámbialos por sus versiones baja en grasa. Cuando estés en esa fase puedes comer una taza de queso cottage como tu porción de lácteo diaria.
- Toma complementos vitamínicos
Busca un multivitamínico que contenga 400 IU de ácido fólico y variantes de vitamina B, asegúrate que tenga B6 (de no ser así compra la vitamina B por separado).También toma un complemento con Omega 3, para aumentar las «grasas buenas» que ingieres y compra spirulina, lo venden en la sección de complementos vitamínicos, está hecha de alga marina y tiene mucha proteína vegetal.
- Consume suficiente hierro
Trata de obtener tu hierro de otras fuentes que no sean la carne roja, ya que la carne roja tiene mucha grasa saturada. Come frutas, verduras y semillas. Intenta agregar vitamina C (limón, naranja, brócoli, tomate, etc.) en tu dieta para que ayude a que el hierro sea absorbido por tu organismo.
- Lo que bebes es muy importante
Toma mucha agua, es fabulosa. Te mantiene hidratada y te limpia las toxinas del cuerpo. El café, el té y alcohol están bien, pero con moderación. Pero eso sí, aléjate de las sodas azucaradas.
- Llega a tu peso ideal
Si tienes sobrepeso, perder entre 5 o 10 por ciento de tu peso puede hacer que si no ovulas, vuelvas a empezar a ovular. Al tratar de llegar a tu peso ideal busca a un profesionista que considere tu edad. Hay por ahí nutriólogos que no incorporan en la ecuación la edad y hacen del intento de pérdida de peso una experiencia frustrante y generalmente sin éxito.
- A hacer ejercicio
Si no eres una persona activa físicamente, intenta iniciar con un plan de ejercicios diarios. Inicia de poco a poco. Aquí te planteamos una guía de ejercicios para los primero 30 días.
Si ya haces ejercicio, aumenta el ritmo, pero no te excedas, especialmente si tu complexión es magra, la ausencia de grasa puede evitar la concepción.
Foto: Papa