Ya es momento de sol y por ello muchas personas se lanzan a la calle a darse largos baños de sol con el fin de conseguir un bronceado perfecto. Constantemente en estamos haciendo hincapié en la importancia que tiene exponernos al sol de manera segura para evitar problemas. A pesar de todos los consejos que hemos dado una y otra vez siguen existiendo muchos mitos entorno a este acto que casi todos realizamos en estos meses, y por ello los queremos destacar.
Uno de los principales mitos es el que dice que cuando el día está nublado o hay brumas no te quemas. Esto es totalmente falso, ya que las nubes no son en ningún caso un filtro de las raciones que emite el sol, por lo que en estos días debemos protegernos al igual que el resto con un factor alto. En torno al factor de la crema existen muchas falacias, y es que aún hay quienes piensan que si utilizan un factor más bajo se broncean más. Esto es falso, ya que el factor lo que hace es proteger de las radiaciones y evitar el deterioro de la piel, en ningún caso evitará que nos pongamos morenos, ya que lo haremos de igual manera.
Una creencia extendida es que utilizar aceites bronceadores es lo mejor para ponernos morenos. Por norma general este tipo de compuestos no contiene ningún tipo de protección solar, y lo único que hacen es actuar a modo de lupa de los rayos solares, incrementando aún más su poder y haciendo que corramos más riesgos de quemarnos y sufrir daños. Lo mismo sucede a la hora de aplicarse la crema protectora, y es que hay quienes piensan que con hacerlo una vez sirve. Esto no es para nada cierto, ya que hay que ir aplicando nuevas cantidades de crema cada cierto tiempo parta evitar que se pierda su poder protector.
Una creencia muy extendida es que la gente de piel morena no se quema. Esta afirmación es totalmente falsa, ya que la gente morena recibe las mimas radiaciones que el resto y se queman igual. Por ello deben protegerse igual que todo el mundo, con protección alta para evitar problemas. Lo mismo sucede con las personas que toman rayos UVA, ya que piensan que este es un método para evitar quemarse y conseguir ponerse más moreno. Hay que tener cuidado con su abuso, ya que ni protegen de las radiaciones solares, ni son sanos en absoluto, por lo que debemos protegernos cuando los tomemos y después de haberlos tomado debemos tomar las medidas necesarias para tomar el sol.
Es importante que seamos conscientes de la importancia que tiene un cuidado adecuado de la piel cuando nos lancemos a tomar el sol, ya que de ello depende la salud de ésta y los posibles problemas que se pueden derivar de un exceso de sol.
Imagen | LotusHead