La combinación de miel y leche se ha utilizado desde la antigüedad como una especie de tratamiento a múltiples problemas cutáneos, debido a que son productos que nutren la piel. Cuando estos agentes se juntan, generan beneficios a nuestra piel que muchos consideran como sorprendentes.
Miel y leche propiedades
La miel y leche cuentan con propiedades similares. Por el lado de las propiedades de la miel, esta es rica en propiedades antibacterianas, antioxidantes y son antifúngicas. La miel, también nos entrega efectos calmantes y antiinflamatorios. Por otro lado, en el lado de la leche, esta se considera rica en minerales y es rica en contenido de vitaminas, en donde se incluyen a la vitamina A, B y D, además la leche cuenta con calcio, ácido láctico y proteínas. Mientras que estos ingredientes por su cuenta son beneficiosos para nuestra piel, cuando se mezclan, proporcionan ventajas combinadas que dan como resultado a una imagen radiante y brillante en nuestra piel.
Dentro de los muchos ingredientes que solemos encontrar en la cocina, la miel y leche son de los más usados dentro de un régimen de belleza. Por ejemplo, podemos generar una simple mascarilla casera con ambos ingredientes, al aplicar por separado una capa fina sobre la piel, pero incluso podemos ir más allá, y agregar miel y leche en nuestro baño con agua tibia ofreciendo varios beneficios a la piel. Incluso se pueden aumentar los beneficios a la piel, mediante la adición de aceites esenciales aromáticos.
Sobre este tema, hay quienes recomiendan el uso de la miel y leche por sobre otros productos comerciales que podrían dañar la superficie de la piel.
Miel y leche en un baño
Una manera de aplicar la miel y leche en la piel, es en medio de un baño, para esto, se necesita:
Una taza agua hirviendo
Una taza de miel
Dos tazas de leche
Media taza de sal
Tres cucharadas de bicarbonato de sodio
Para este tratamiento de belleza, se debe hervir el agua y se añade la miel. Se mezcla bien hasta que la miel se haya disuelto completamente en el agua. Una vez que la miel se disuelve, se añade a esta mezcla la leche y se revuelve.
Esta mezcla se agrega al baño, en donde se agrega el bicarbonato de sodio y la sal al agua corriente.
Es importante añadir la mezcla de la leche, miel y agua justo antes de entrar dentro de la bañera. Debemos conocer que el baño de leche junto con la miel es bueno para la piel, debido a que se considera como una forma natural de mantener bella y resplandeciente nuestra piel.
Beneficios de la miel y leche en la piel
Alisa la piel: Un baño de miel y leche deja a nuestra piel tersa y suave. La proteína y el contenido de grasa en la leche se encarga de enriquecer el agua de nuestro baño y ayuda a exfoliar la piel. El ácido láctico que está presente en la leche limpia las células muertas e hidrata la piel, previniendo de esta manera la resequedad.
Alivia irritaciones en la piel: Los adultos y niños que sufren de infecciones en la piel, las cuales suelen estar vinculada con irritaciones como es el eccema, se pueden beneficiar de agregar a la bañera leche y miel. Esta combinación calma eventuales irritaciones en la piel a la vez que nutre. Las propiedades antibacterianas y antimicrobianas de la miel curan la piel.
Tiene efectos relajantes y rejuvenecedores: Un baño de miel con leche tiene un efecto rejuvenecedor y relajante en nuestros nervios. La leche es capaz de suavizar la piel, mientras que la miel limpia las células de la piel desde el interior, de tal modo que nos hará sentir rejuvenecidos y frescos. Un baño con miel y leche después de un duro día de trabajo, nos brinda una experiencia similar a estar en un spa.
Contra el envejecimiento: La miel y leche poseen propiedades antimicrobianas y limpiadoras. Es por estas razones que numerosos limpiadores se generar con estos ingredientes. Además de ofrecer limpieza a nuestra piel, la miel y la leche en conjunto ayudan a ralentizar el proceso de envejecimiento. Eliminan las líneas finas de nuestra cara y ayudan a reducir los hoyuelos de la celulitis en zonas concretas como los muslos, caderas y brazos.