El Alzheimer se considera como una de las enfermedades más terribles que se puede sufrir, por lo general, este tipo de problema se vincula con una edad avanzada, pero también hay otros factores de riesgos tras esta enfermedad de la cual, aun se sabe muy poco.
La lucha contra el Alzheimer se ha convertido en una prioridad para muchos, ya que la prevención juega un papel crucial en la salud cerebral a largo plazo. En este viaje hacia la comprensión y la acción proactiva, es esencial explorar las medidas de prevención del Alzheimer y comprender los factores que pueden aumentar el riesgo de esta enfermedad neurodegenerativa.
El conocer estos eventuales factores de riesgos, nos puede ayudar a generar un par de medidas de prevención del Alzheimer. Independientemente de si estemos luchando con esta enfermedad o un cercano sufre de este problema, para todos, será un gran desafió ver como alguien amado deja de recordar cosas.
Lamentablemente, en la actualidad no se tiene una cura para esta enfermedad, pero las investigaciones continúan en una búsqueda para encontrar algo que pueda revertir los problemas.
Medidas de prevención del Alzheimer tipos de pensamientos
Hay varias investigaciones que sugieren que una de las medidas de prevención del Alzheimer, es mejorar nuestros pensamientos, es decir, nuestro estado mental, tiene influencia en el deterioro del cerebro. Se cree que los pensamientos negativos pueden tener un efecto negativo dentro de este problema, especialmente aquellos pensamientos que tienen relación con nuestra propia persona.
Mientras que este tipo de hallazgo puede ser bastante preocupante, lo cierto es que también tienen su lado bueno, es decir, el mejorar nuestros pensamientos, viendo la vida desde una mirada más optimista, mejorara nuestra salud mental y estado de ánimo en general.
Es increíble como algo tan simple como comenzar a pensar de manera más positiva, puede ayudarnos contra enfermedades.
Eliminar el Plomo:
No, no hablamos de pintar nuestra casa en caso de que cuente con un color plomo, hablamos de un compuesto que puede intoxicar nuestro cuerpo.
Las investigaciones confirman que los adultos mayores que cuentan con altos niveles de plomo en sus cuerpos, producto de intoxicación por el consumo de alimentos contaminados, tienen un riesgo mayor de sufrir de demencia.
El plomo en el cuerpo no solo es negativo en relación con una enfermedad tan compleja como es el Alzheimer, por ejemplo, este tipo de problema también se vincula con un riesgo mayor de sufrir de una presión arterial elevada. Como nota al margen, el sufrir de una presión arterial elevada, también se ha investigado sobre si tiene algún vínculo con el Alzheimer, en donde se sugiere que es posible.
Medicamentos que pueden aumentar la posibilidad de sufrir Alzheimer:
Fármacos Anticolinérgicos:
Los medicamentos anticolinérgicos, comúnmente recetados para tratar problemas como la incontinencia, las alergias y algunos trastornos gastrointestinales, han sido vinculados con un mayor riesgo de demencia. Estos medicamentos bloquean la acción del neurotransmisor acetilcolina, crucial para la memoria y otras funciones cognitivas.
Benzodiacepinas:
Las benzodiacepinas, utilizadas para tratar trastornos del sueño y la ansiedad, también han sido asociadas con un riesgo elevado de Alzheimer. Estos medicamentos pueden afectar la memoria y la cognición, especialmente cuando se utilizan a largo plazo.
Antidepresivos:
Algunos estudios sugieren que ciertos antidepresivos, en particular los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), podrían tener efectos sobre la cognición y aumentar el riesgo de demencia.
Antiinflamatorios no Esteroideos (AINEs):
Aunque la relación entre los AINEs y el Alzheimer es compleja, algunos estudios han señalado que el uso prolongado de ciertos antiinflamatorios no esteroides podría estar vinculado con un mayor riesgo de la enfermedad.
Insecticidas:
El uso de insecticidas en frutas y verduras por años ha generado mucha controversia, después de todo, este tipo de componentes se consideran como un verdadero veneno para el cuerpo.
Dentro de las medidas de prevención del Alzheimer, se recomienda el consumo de alimentos que no cuenten con este tipo de producto. Específicamente, debemos cuidarnos de dos tipos de insecticidas conocidos como DDT y DDE.
Mientras que los insecticidas DDT están prohibidos en muchos países, hay lugares en donde aún se usa, mismo caso con los insecticidas DDE, los cuales muchas veces pueden contaminar otro tipo de alimentos, como aves de corral, lácteos, etc.
Sufrir de depresión:
Según múltiples estudios, los riesgos de sufrir de Alzheimer y demencia, son mayores si se sufre de depresión. Se estima que los pacientes con depresión son 1,5 veces más propensos al desarrollo de una de las dos enfermedades que antes fueron señaladas, en comparación con los adultos que no sufren de depresión.
Estilo de Vida Saludable:
Un punto de partida fundamental en la prevención del Alzheimer es adoptar un estilo de vida saludable. La alimentación juega un papel crucial, incorporando una dieta rica en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y nutrientes esenciales para el cerebro. Además, mantenerse físicamente activo no solo beneficia al cuerpo sino también al cerebro, promoviendo la circulación sanguínea y reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, que a su vez están vinculadas al Alzheimer.
Ejercicio Mental y Social:
El cerebro, como cualquier otro músculo, requiere ejercicio. Estimular la mente a través de actividades mentales desafiantes, como rompecabezas, lectura y aprendizaje continuo, puede fortalecer las conexiones neuronales y preservar la función cognitiva. Además, mantener una vida social activa y emocionalmente enriquecedora contribuye a la salud mental y puede ayudar a reducir el riesgo de Alzheimer.
Control de Enfermedades Crónicas:
La gestión efectiva de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y el colesterol alto es esencial en la prevención del Alzheimer. Estas condiciones de salud están relacionadas con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, y controlarlas adecuadamente puede marcar la diferencia.
Descanso y Manejo del Estrés:
El sueño de calidad desempeña un papel crucial en la salud cerebral. Establecer hábitos de sueño regulares y proporcionar al cerebro el descanso adecuado es vital para su función óptima. Además, el manejo del estrés a través de técnicas como la meditación y el yoga puede contribuir significativamente a la prevención del Alzheimer.
Nutrición Específica para el Cerebro:
Dentro de la estrategia para prevenir el Alzheimer, es fundamental prestar atención a nutrientes específicos que benefician la salud cerebral. Antioxidantes como las vitaminas C y E, presentes en frutas y verduras, pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo en el cerebro. Asimismo, la incorporación de ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos como el salmón, contribuye a mantener la salud de las neuronas.
Importancia de la Hidratación:
Un aspecto a menudo subestimado es la hidratación. Mantenerse bien hidratado es esencial para el funcionamiento adecuado del cerebro. El agua no solo ayuda en la absorción de nutrientes, sino que también facilita la eliminación de toxinas, contribuyendo así a mantener un entorno cerebral saludable.
Suplementos Cognitivos:
En algunos casos, se pueden considerar suplementos que respalden la función cerebral. Vitaminas del grupo B, especialmente B6, B9 (ácido fólico) y B12, son esenciales para la salud cognitiva. Consultar con un profesional de la salud para determinar si los suplementos son apropiados y en qué medida puede ser beneficioso.
Evaluación Genética:
El conocimiento de la predisposición genética puede ser valioso en la prevención del Alzheimer. Realizar pruebas genéticas puede proporcionar información sobre el riesgo individual y permitir la adopción de medidas preventivas personalizadas.
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