Hoy os traigo una receta que a mi personalmente me apasiona, ¡los crepes! Se trata de una receta facilísima y con una variedad de combinaciones tan amplia como puedas llegar a imaginar.
Podemos hacer crepes dulces (rellenos de azúcar, chocolate, mermelada de sabores, nata, vainilla, natillas, crema pastelera, etc) o crepes salados (rellenos de jamón y queso, gambas, marisco, puerros con queso, etc).
Como podéis ver las combinaciones con la masa base para crepes pueden ser miles y los podemos poner para desayunar, comer, merendar o cenar.
Grado de dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 5 minutos
Ingredientes (4 personas, 8 crepes aprox.):
1/4 litro de leche
2 huevos
7 cucharadas soperas de harina
2 cucharadas soperas de azúcar
1 punta de sal
aceite de oliva para la sartén
Ponemos todos los ingredientes de la masa base (excepto el aceite de oliva) en un bol.
Lo batimos con la batidora. Se recomienda dejar reposar la masa durante 30 minutos antes de hacer los crepes.
Para hacer los crepes en la sartén ponemos un poco de aceite en un vaso y con una brocha de cocina untamos la sartén con un poco de aceite. La dejamos preparada en el vaso para untar la sarten de aceite entre crepe y crepe.
Esperamos a que la sartén se caliente y cuando ya está caliente con una cucharón cogemos la cantidad de masa que necesitamos (en función de la sartén que estemos usando). Recordad que los crepes tienen que quedar finitos con lo que para conseguirlo, mientras echamos la masa con una mano, cogemos la sartén del mango y movemos la sartén hacia adelante y hacia atrás para esparcer lo mejor posible la masa en la sartén.
Cuando el crepe ha quedado completamente extendido lo ponemos sobre el fuego para que se dore. Ponerlo a fuego medio con cuidado que no se queme. Cuando este dorado por un lado lo damos la vuelta y lo dejamos que se dore por el otro.
Ya tenemos el crepe hecho, ahora lo podemos rellenar con azúcar, salsa de chocolate, marisco o con lo que se nos ocurra.