La aspirina, el ácido acetilsalicílico, es uno de los símbolos del siglo XX. El fármaco más popular del mundo es usado como antiinflamatorio, analgésico o antipirético (para reducir la fiebre). Y aunque la aspirina tiene algún efecto adverso (gastrointestinal), la ciencia no deja de hallar nuevos usos, nuevos beneficios.
Científicos del Instituto de Cáncer Dana-Farber han hallado que la terapia con aspirina puede prolongar la vida de aquellos pacientes con cáncer colorrectal cuyos tumores tienen una mutación en un gen clave. Sin embargo, el consumo de aspirina no tiene efecto en los pacientes que no tienen dicha mutación.
El estudio, que publica el New England Journal of Medicine, contó con más de 900 pacientes con cáncer colorrectal. Los investigadores observaron que, en los pacientes con tumores que albergaban una mutación en el gen PIK3CA, el uso de la aspirina alargaba la supervivencia.
En concreto, cinco años después del diagnóstico, el 97% de los pacientes que tomaban aspirina seguían con vida, en comparación con el 74% de los que no tomaban aspirina.
«Nuestros resultados sugieren que la aspirina puede ser particularmente eficaz en prolongar la supervivencia de los pacientes con cáncer colorrectal con una mutación en PIK3CA», afirma el autor principal del estudio, Shuji Ogino.
Aunque la aspirina se prescribe a menudo a los pacientes con cáncer colorrectal, los médicos desconocían qué pacientes se iban a beneficiar realmente del tratamiento.
Ahora, el nuevo hallazgo sugiere que el beneficio de supervivencia se limita a un 20% de pacientes, cuyos tumores tienen una mutación en PIK3CA. En el resto de pacientes, la aspirina puede ser utilizada, pero es probable que sea mucho menos eficaz y, a veces, puede producir úlceras y hemorragias gastrointestinales.
Durante más de una década, los estudios han demostrado que algunos pacientes con cáncer se benefician al tomar aspirina, pero no estaba claro quién exactamente era el beneficiado. Pero una nueva investigación parece haber encontrado una población específica de pacientes que pueden vivir más tiempo tomando este fármaco: aquellos con cáncer de colon.
Después de revisar la información de 964 pacientes con esta enfermedad, los investigadores del Instituto de Cancerología Dana-Farber en Estados Unidos hallaron que quienes tenían tumores con una mutación del gen PIK3CA y que tomaban aspirina vivieron significativamente más tiempo que los pacientes sin la mutación.
El estudio aparece en la edición del 25 de octubre del New England Journal of Medicine. El 97% de los pacientes con esta mutación que tomó aspirina había prolongado su vida cinco años después de lo diagnosticado; el 76% no tomó el fármaco y no tuvo una expectativa de vida similar.
También se encontró que los pacientes sin la mutación PIK3CA no parecían beneficiarse de tomar aspirina.
«Aunque estos datos son muy interesantes e intrigantes, deben considerarse como preliminares y requieren validación en estudios futuros dado el pequeño número de pacientes incluidos en este estudio», dijo el doctor Boris Pasche, director de hematología/oncología en la Universidad de Alabama en Birmingham, en una editorial sobre el artículo.
Eso es debido a que solo 66 pacientes de los 964 que tomaban aspirina tenían la mutación PIK3CA.
Pero Pasche está entusiasmado con la idea de que algo tan simple y tan barato como la aspirina ayude a algunos pacientes con cáncer de colon vivir más tiempo. «La aspirina podría convertirse en uno de los fármacos más antiguos en ser utilizados como una terapia específica del siglo 21″, escribe.
«El cáncer colorrectal es la tercera causa principal de muertes relacionadas con cáncer en Estados Unidos, cuando hombres y mujeres son considerados por separado, y la segunda causa más importante cuando se combinan ambos sexos», según la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
Si estos resultados de la prueba coinciden con estudios más amplios posteriores, podría resultar una gran ventaja para los pacientes con cáncer de colon que solo tengan que tomar aspirina para vivir más tiempo, dijo Pasche a CNN.
En su editorial escribe: «En uno de cada seis tumores colorrectales primarios con mutaciones PIK3CA, el uso selectivo de aspirina como coadyuvante podría tener un efecto importante en el tratamiento del cáncer colorrectal».
Esta investigación se basa en una tendencia en la medicina que en la última década ha indicado que la aspirina puede ser un tratamiento adicional para el cáncer de colon, dice el doctor Ernest Hawk, del Centro de Cáncer Anderson de Houston.
Hawk cree que las pruebas con pacientes con esta mutación genética particular son completamente factibles, ya que la mayoría de los laboratorios de patología hoy tienen la capacidad de probar el ADN de los tumores.
Coincide en que se necesitan ensayos más grandes, no solo para validar estos resultados, sino también para dar más claridad a la dosis óptima para los pacientes y si la ubicación del tumor hace una diferencia en el beneficio.
Mientras que se determina el papel exacto que desempeña la aspirina en la prevención del cáncer, Pasche sugiere que la misma capacidad del fármaco puede ayudar a bloquear una enzima llamada ciclooxigenasa-2, o COX-2, y reducir la inflamación que puede bloquear la capacidad de una célula de cáncer para crecer y reproducirse.