Indicaciones de los enemas. Consisten en la introducción por el ano líquidos o decocciones de plantas, su finalidad consiste en limpiar los intestinos, para conseguir un buen funcionamiento del aparato digestivo y del organismo en general.
La práctica de la colocación de enemas forma parte del cuidado desaludy también como profiláctico, como es el caso de ciertas enfermedades que se inician en el intestino y el hígado, así como en enfermedades febriles.
El colon del adulto mide de 125 a 150 cm de longitud y está constituido por: El ciego, colon ascendente, transverso, descendente, colon sigmoideo recto y ano. Las principales funciones del colon son reabsorber agua y sodio, y almacenar los residuos de la digestión y eliminación fecal. El peristaltismo es un movimiento ondulante producido por las fibras musculares circulares y longitudinales de las paredes intestinales. La hipomotilidad intestinal puede deberse a estimulación directa o bloqueo del sistema nervioso autónomo, debilidad de los músculos intestinales y algunos medicamentos como la codeína, morfina, adrenérgicos y anticolinérgicos, que al relajar los músculos lisos de las vías gastrointestinales inhiben el peristaltismo. En la disminución del peristaltismo, influyen factores como la dieta baja en fibras, ingesta de líquidos insuficientes, vida sedentaria, en los ancianos la debilidad muscular y tono del esfínter disminuido y/o presencia de algunos procesos patológicos. Todos estos factores vuelven más lenta la propulsión de heces a través de las vías intestinales inferiores, ocasionando estreñimiento, impactación fecal y obstrucción. La observación de la enfermera (o) es primordial, ya que el estreñimiento puede generar, por el esfuerzo durante la defecación, que se abran las suturas, especialmente las realizadas a nivel perineal, en pacientes cardiópatas o con lesiones cerebrales que pueden conllevar a serias complicaciones. Para promover la defecación suele indicarse la aplicación de un enema evacuante.
Los enemas pueden mejorar el estado del paciente en pocas horas, si se acompañan de una buena hidratación, mediante caldos, zumos o líquidos en general, en los dolores de cabeza -generalmente migrañas de tipo hepático-, alivian los dolores rápidamente.
En enfermedades crónicas se pueden colocar enemas de manzanilla, tomillo o valeriana una vez por semana, excepto en dolores abdominales, estreñimiento o sangrado; ante cualquier problema de este tipo se aconseja consultar a su médico.
Los enemas de café están aconsejados para lograr una limpieza hepática, debido a su poder antioxidante, ya que al introducir el enema, se produce una descarga de la bilis, queayuda a la desintoxicación del hígado, liberándolo de productos tóxicos.
La forma de realizarlo es la siguiente: En un litro de agua se ponen dos cucharadas soperas de café molido, siempre de tueste ecológico, se cuece se cuela y se introduce en el irrigador, aparato que sirve para la colocación de enemas, colgándolo un metro por encima del tronco.
Se aplica un poco de aceite en la cánula y se deja salir un poco de líquido, para que salga el aíre y ya está preparado para colocarlo, se deberá aguantar unos 7 minutos al menos, antes de ir al baño; después de la colocación del enema, se debe comer algún alimento rico en potasio, como nueces o plátanos, para reponer la pérdida de electrolitos.
Instrucciones:
- Reúne los materiales necesarios para realizar el enema en tu casa. Necesitarás un jabón suave, 1 o 2 litros de agua tibia y un contenedor con un tubo flexible unido a la boquilla del enema. Asegúrate de que el agua que utilices esté por debajo de los 45°C o te quemarás el colon.
- Mezcla algunas gotas del jabón y el agua. Arma la preparación con dos litros de agua, aunque quizás utilices menos. Llena el contenedor con la mezcla ya preparada.
- Acomódate en la posición adecuada. La posición que utilices depende de lo que prefieras. Una de las más comunes es la de estar acostado sobre tu costado izquierdo con la rodilla derecha flexionada hacia el tórax. También puedes acostarte de espaldas con tu cabeza y rodillas apoyadas. Esto te permitirá ver cómo tu abdomen se expande mientras que el agua entra por tu recto.
- Lubrica la boquilla del enema y colócala lentamente en tu recto. Aprieta el contenedor para hacer que el líquido entre en él y en el colon. Comienza con la mitad del agua y ve cómo se siente. Si no sientes una presión molesta, continúa con un poco más de agua. No añadas más si es que tienes molestias.
- Mantén el agua en tu colon por algunos minutos. La mayoría de la gente no puede hacer esto por más de 5 minutos. Sentirás más presión a medida que pase el tiempo, pero esta sensación pasará. No te pares mientras estés reteniendo el agua, esto podría producir una expulsión accidental. Acomódate del lado de tu cuerpo que te ayude a aliviar las molestias, esto moverá el agua por el colon.
- Expulsa el agua. Para hacerlo necesitarás remover la boquilla del enema. Puedes sentarte en el retrete o meterte en la bañera. Sentándote en el retrete es más difícil eliminar todo el agua, pero es más higiénico que en la bañera. Si la expulsión resulta molesta, trata de no hacer fuerza, ya que esto puede causar hemorroides. Quizás necesites cambiar de posición por algunos minutos, puedes acostarte de espaldas o boca abajo o girar tu cuerpo, así estarás mirando para atrás por sobre tus hombros. Esto te ayudará a expulsar el agua de tu colon.