El jade es una piedra semipreciosa que ha sido utilizada en las culturas asiáticas como herramienta para la curación espiritual y el trabajo con la energía. Tiene una variedad de colores, aunque la mayoría de las personas lo asocia con el verde, su tono más común. A través del jade se busca el equilibrio de los chacras, la meditación, la sanidad psíquica y otras variantes de la medicina oriental.
Esta gema ha sido históricamente símbolo de nobleza y perfección. Es una piedra que orienta al equilibrio y permite buscar la paz interior. Su energía es un excelente estimulante de los estados armónicos, por lo que se le usa con frecuencia para concentrarse y meditar.
Se dice que la pureza del jade ejerce en quien lo usa una influencia positiva que los protege de cualquier hostilidad. Un trozo de jade debajo de la almohada relaja y favorece el dormir, así como los sueños vívidos. También ayuda a recordar los sueños que se han tenido.
El jade verde se asocia con los chacras del corazón y favorece las relaciones humanas. Según la tradición, al abrirse dichos chacras la persona se permite ser más amorosa y perdonar a sus semejantes. Al parecer el amarillo se relaciona con los recursos sexuales y facilita la interconexión y plenitud entre las parejas.
Algunos jades verdes ayudan al desarrollo emocional, por lo que alivian los miedos y fobias. El blanco por su parte serena y promueve una manera ecuánime de tomar decisiones. En este proceso se reducen sentimientos como la ira y el dolor que nacen de una tensión interior. Por otro lado, combate los estados depresivos.
El Jade es una piedra que emite naturalmente iones negativos esenciales para el proceso de anti-envejecimiento y curación de dolencias ftísicas. Basados en esta información muchos centros terapéuticos aplican estapiedra para tratamientos que controlan y mejoran los problemas dediabetes, estrés, osteoporosis, reducción de peso, colesterol, problemas de la piel, enfermedades espinales y otras.
En Asia también se utilizan rayos infrarrojos filtrados por el jade para detener el proceso de envejecimiento del cuerpo y se aprovechan las bondades naturales de esta piedra para mejorar la circulación de la sangre.
Los masajistas utilizan esta piedra frotándola a lo largo de la espina dorsal, estimulando, a través del calor, puntos claves. Los efectos del sistema de masaje termal con Jade se reflejan en el funcionamiento del sistema músculo esquelético, sistema gastrointestinal, sistema nervioso, sistema cardiovascular, sistema tegumentario, sistema urológico y endocrino.
Las propiedades curativas que se le atribuyen al Jade consisten principalmente en:
– Poseer la capacidad de regular las afecciones del riñón (el Jade recibió su nombre del latín «lápiz Nephrictus», que significa «piedra urinaria»).
– Combatir el cansancio, la fatiga, la ausencia de energía y el stress.
– Aliviar dolores de espalda y de ciática.
– Relajar calambres y contracturas.
– Curar cólicos.
– Evitar las convulsiones (ideal para casos de epilepsia).
– Normalizar la taquicardia y la disritmia.
– Aliviar las enfermedades oculares.
– Proteger a los niños de las enfermedades.
– Promover una gestación y parto feliz, sin complicaciones.
– Regular los trastornos menstruales.
– Fomentar la superación de la depresión por causa de la pérdida de seres queridos.
– Estimular la actividad sexual.