Todos nosotros, especialmente los lectores de VivirSalud, tenemos bien claro que fumar hace daño a la salud. Si saber que el cigarrillo causa cáncer de pulmón, enfermedades del sistema circulatorio y sistema respiratorio, impotencia sexual, pérdida de fertilidad y un largo etcétera de perjuicios no te alcanza para dejar el mal hábito, aquí tenemos más efectos negativos del tabaquismo para que te lo vuelvas a plantear.
Fumar perjudica nuestra salud y el cuerpo se encarga de reflejarlo. De esta manera, el cigarrillo es un gran enemigo de la belleza y la juventud. ¿Quieres saber cómo y por qué?
Bolsas abajo de los ojos. El rostro de un fumador compulsivo se asemeja a una cara cansada y ojerosa. Si fumas, tienes más probabilidades de desarrollar las odiosas bolsas debajo de los ojos.
Psoriasis. La psoriasis es una enfermedad de la piel que puede aparecer a fumadores y no fumadores. Sin embargo, los adictos al cigarrillos tienen más chances de aumentar sus riesgos, pues su piel se vuelve más seca y escamosa. Una caja por día durante 10 años o menos sube el riesgo en un 20%.
Dientes amarillos. Ya cuando una persona sonríe nos damos cuenta si fuma o no, pues la nicotina mancha los dientes y les deja un aspecto amarillento. Si quieres una risa blanca y radiante tendrás que dejar de fumar. También los dientes pierden su fuerza y pueden romperse con facilidad.
Arrugas prematuras. Está comprobado que fumar acelera el envejecimiento, ya que reduce el suministro de sangre y oxigenación de la piel. Esto acelera la aparición de arrugas.
Piel amarillenta y descolorida. El monóxido de carbono del humo y la nicotina reducen el oxígeno que llega a la piel, dejándola más seca y descolorida, incluso en nuestro rostro. Al tomar los cigarrillos con las manos, la nicotina también hace sus efectos en ellas. Los dedos y las uñas de un fumador se tiñen de amarillento.
Cabello débil. Las sustancias tóxicas del humo dañan el ADN de los folículos pilosos y por tanto debilita al cabello. Los fumadores tienen más posibilidades de perder su pelo y obtener canas de forma prematura.
Pérdida de cicatrización. La nicotina produce el estrechamiento de los vasos sanguíneos. Esto dificulta la llegada de sangre y oxígeno a la piel y por tanto, se hace más dificil cicatrizar las heridas. Por ello, también se les hace más difícil curarse de cirugías e intervenciones.
Verrugas. Los fumadores tienen más chances de contraer un virus que causa verrugas en todo el cuerpo, incluso en las zonas genitales. Si bien estas se transmiten por vía sexual, quienes fuman tienen más riesgos de desarrollarlas.
Cáncer de piel. Además del cáncer de pulmón, de garganta, esófago y boca, el cigarrillo favorece el cáncer de piel.
Favorece las estrías. ¡Atención, mujeres fumadoras! El cigarrillo daña los tejidos de la piel y ello facilita la aparición de las odiadas estrías.