El alcohol suele ser una de las primeras sustancias que se prohíben en cualquier dieta, si bien en ocasiones nos ayuda a combatir algunos problemas, en otros termina siendo malo. El consumo excesivo de alcohol, como todos sabemos es muy perjudicial, aunque, muchos conocen los problemas más comunes que se dan por su causa, hoy vamos a hablar sobre todas las consecuencias que nos trae abusar del alcohol.
Debemos tener en cuenta que todas las bebidas alcohólicas contienen etanol, esta sustancia actúa como un agente depresivo. Además, si lo consumimos en exceso puede intoxicarnos y llevar al deterioro del habla, visión obstaculizada, mareos, reflejos lentos, náuseas, vómitos, desmayos, resaca después de despertar, junto con dolor de cabeza, fatiga y deshidratación.
El alcohol, como toda droga, genera dependencia en aquellos individuos que lo consumen. A pesar de que la mayoría de nosotros lo utiliza como herramienta de diversión y no convive salir de fiesta sin consumir alcohol. Como todo en nuestra vida, tener un límite es fundamental a la hora de consumir alcohol. No se trata solo de un riesgo para nuestra línea, ya que ya hemos visto que el alcohol nos aporta altas cantidades de calorías que acumulamos en forma de grasa, sino que además un exceso continuado del mismo desencadenará en nuestro organismo una serie de efectos nocivos.
Sabemos que el consumo moderado de alcohol (1-2 vasos de vino) puede tener efectos positivos, sin embargo, cuando sobrepasamos esa cantidad comenzamos a sufrir riesgos de ataques cardíaco y otras enfermedades coronarias. Además, una adicción al alcohol puede incluso negar los efectos positivos del mismo. Si ingesta persistente tiene también implicaciones psicológicas en el sistema, como la depresión, la ansiedad y el pánico que lleva a un alto riesgo de un intento de suicidio de la persona.
A nivel físico los efectos del exceso de alcohol son demoledores. En primer lugar debemos tener en cuenta que el alcohol se procesa a través del hígado, que se ve afectado y con el paso del tiempo puede dar lugar a enfermedades hepáticas. El alcohol aumenta los niveles de triglicéridos y por lo tanto empeora la circulación sanguínea, aumentando el riesgo de padecer enfermedades cardiacas. Nuestros sentidos se ven afectados enormemente, ya que altera el control de nuestro cuerpo y el equilibrio. El aumento de la masa grasa es elevado, y con él la disminución de la masa ósea y la fragilidad de nuestro esqueleto, pudiendo lesionarnos con más facilidad.
Por otro lado, el alcohol puede ocasionar alucinaciones, deterioro del cerebro y las consecuencias más conocidas, formaciones cancerosas como el cáncer de boca, cáncer de faringe, cáncer de esófago, cáncer de mama y cáncer de colon, enfermedades del hígado como hígado graso, cirrosis y hepatitis alcohólica.
En casos de embarazo el alcohol puede hacer que el bebé nazca con defectos congénitos, tales como la cabeza deformada, los defectos de los ojos, y problemas cardíacos.
Daños internos
El encargado de descomponer y eliminar el alcohol en nuestro organismo es el hígado.
Este órgano tarda una hora en procesar ocho gramos de alcohol (medio vaso de vino o media botella de cerveza clara).
Por eso, el alcohol en exceso no sólo nos deja con una resaca al día siguiente, sino que a largo plazo causa daños irreparables en el hígado y otros órganos.
Los efectos acumulativos del consumo excesivo de alcohol, especialmente cuando están asociados a una dieta poco sana, afectan cada parte del organismo.
Pero principalmente se perjudican dos regiones: el hígado y el sistema nervioso.
El alcohol, lesiona progresivamente el hígado causando cirrosis, insuficiencia hepática, cáncer del hígado y muerte.
Y el sistema nervioso puede dañarse en muchos niveles. Por ejemplo, en el cerebro las lesiones del alcohol pueden causar discapacidades intelectuales y aumentar el riesgo de ansiedad, depresión, confusión y demencia.
También se sabe que el alcohol puede provocar inflamación del páncreas, sangrado y úlceras estomacales, hipertensión y derrame cerebral.
Por tanto, si eres una persona que suele consumir grandes cantidades de alcohol, te animamos a considerarlo y tener en cuenta todos los problemas de salud que puede traerte.
Hay personas que son alcoholicas y de acuerdo a la medicina, estas personas una vez que ingieren la primer dosis de alcohol, despiertan una alergia fisica y una obsesion mental por beber mas y mas. Se forma un habito de consumo y esto se repite cada vez que la persona ingiere la primera dosis. Este habito es progresivo y los efectos negativos (fisiol’ogicos, emocionales y espirituales), son cada vez mas intensos, llegando a la enfermedad, la locura o la muerte. Estas personas necesitan tratamiento terapeutico especial y pueden detener la enfermdad, mediante una abstenci«on total del alcohol. Hay mèdicos especilistas y una Asociaciòn que se denomina ALCOHOLICOS ANONIMOS, ES MUNDIAL Y SE ENCUENTRA EN MUCHOS PAISES. gRACIAS.